TRABAJO COLABORATIVO 1_401415_9

ÉTICA PARA PREGRADO

ESTUDIANTE:

LEIDY ESPARANZA GONZALEZ SAAVEDRA

TUTOR:

DIEGO ALEJANDRO BOTERO

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA

LA BELLEZA

MARZO DEL 2013

“ELOGIO DE LA DIFICULTAD”

Una vida sin riesgos, sin lucha, sin búsqueda de superación y sin muerte. Todos los seres humanos soñamos con un mundo irreal, un paraíso mágico donde todo es hermoso, un nidito de amor, donde nada hace falta y todo es perfecto.

 Es tanta la pobreza de nuestra imaginación y la impotencia de querer surgir y de superar todos aquellos obstáculos que día a día tenemos que enfrentar  y todo aquello que interfiere al momento de querer salir adelante y de ser mejores cada día, de soñar con un mejor mañana, pero  corrigiendo el presente y autoevaluando muestra  vida haciendo un diagnóstico de lo hoy se está viviendo, lo  que está bien, lo que esta mal , lo posiblemente malo,  lo que sirve, lo que no sirve, lo que nos hace bien, lo que nos hace mal, las personas que de manera positiva influyen en muestra vida y las no.

Soñar no es malo, lo malo es querer surgir por medio de una imaginación irreal, es querer construir un paraíso como el de Adán y Eva,  el cual  hace mucho tiempo dejo^[a] de existir y saber que allí no podemos volver. El paraíso en que vivimos es extremadamente hermoso y sigue siendo un paraíso. Un paraíso donde es necesario trabajar, construir nuestro propio camino y de él depende la realidad de nuestra vida y lo larga que esta puede llegar a ser. Un mundo donde se hace necesario pensar, construir, crear, respetar y realizar una vida con lo que poseemos y con lo que contamos, ir mejorando en lo posible aquellas cosas que nos afectan de manera negativa e ir alimentando aquellas positivas, aquellas que nos favorecen.

Dios construyo para nosotros un mundo hermoso, pero para hacer de nosotros personas más fuertes, creo^[b] muchos obstáculos,  que debemos superar para hacer de nosotros mejores personas, Dios nos regaló la capacidad de destruir, pero también nos regaló la capacidad para construir, nos dio la capacidad de levantarnos las beses que tengamos que caer y de ir construyendo un camino para alcanzar ese sueño que tanto queremos. Sin olvidar el respeto por nosotros  mismo y por los demás.

Porque el respeto y las normas sólo adquieren  vigencia allí donde el amor, el entusiasmo, la entrega total a la  gran misión, ya no pueden aspirar a determinar las relaciones  humanas.

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