TRAGUESE ESE SAPO

TRÁGUESE ESE SAPO

Dicen por ahí que hay más tiempo que vida. Pero desgraciadamente en esta época que nos ha tocado vivir está llena de pros y contras por ejemplo la tecnología nos ha facilitado indiscutiblemente el modus vivendi de manera inimaginable.

Sin embargo el costo a pagar por eso, es el alejamiento y desentendimiento de las personas con la realidad y el contacto humano.

El libro traguesé ese sapo nos presenta una analogía acerca de los problemas que presentamos día a día y la manera en que debemos y podemos enfrentarlos o más que nada darles solución.

La manera positiva de tomar los problemas cotidianos nos puede ayudar ampliamente a tomar control de nuestras decisiones para nuestro bien común y el de nuestro entorno tanto en el núcleo familiar, social y laboral.

Remarca que no hay que dejar lo más difícil al final, la piedrita en el zapato que nos carcome por dentro y no queremos hacer; y decimos, más tarde, o luego lo haré es la que nos seguirá estorbando el resto de nuestro camino.

Al establecer metas a cumplir y colocarles un porcentaje de importancia, empieza el camino hacia una desinhibición de la mente, el alma y el cuerpo, en la cual segregamos endorfinas en el cerebro y nos hace ser felices, por lo que cumplir metas nos da bienestar, mientras que al no alcanzarlas nos da un sentimiento de impotencia, culpa, mal estar, mal humos etc... Sentir que fallamos incluso produce depresión.

Es posible poder cambiar nuestro modo de pensar, y de manejar nuestras responsabilidades que tenemos como seres humanos. El libro nos da una serie de pasos a seguir para poner en control nuestras vidas.

Y en resumidas palabras va desde poner la mesa o sea dejar de posponer las responsabilidades y conseguir la motivación necesaria en la que después de plantear el problemas se buscara la solución.

Planificar los asuntos pendientes, con días de anticipación; aplicar la regla 80 y 20 y darle prioridad a los asuntos más difíciles, prever las consecuencias de nuestros actos y ver hacia donde nos llevaran por tomar tales decisiones, La ley de eficiencia obligada dice que "nunca hay tiempo suficiente para hacer todo, pero siempre hay tiempo suficiente para hacer lo más importante". Esto significa que nunca se pondrá al día. Quítese esa idea de la cabeza. Lo único que puede esperar es estar al día en sus responsabilidades más importantes. Las otras sencillamente tienen que esperar. Hacer conciencia antes de pensar para estar cognitiva y físicamente alerta a lo que vayamos a resolver.

Deshacernos de la falta de confianza que nos provoca desmotivación o ineptitud, quitarnos la negatividad. Ir poco a poco avanzando en nuestros proyectos cotidianos y no tratar de comernos al mundo en un solo bocado también puede ser útil para hacer las cosas de manera correcta. Ya que el que mucho abarca poco aprieta

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