TRASTORNOS DEL SUEÑO EN EL ADULTO MAYOR
Enviado por ivonne.g.c. • 20 de Septiembre de 2022 • Informe • 1.499 Palabras (6 Páginas) • 99 Visitas
INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL.[pic 1][pic 2]
Residencia en Medicina Familiar
Sede: Unidad de Medicina Familiar N°65
Subsede: Hospital General de Zona N°1 “Dr. Demetrio Mayoral Pardo”
TEMA: “TRASTORNOS DEL SUEÑO EN EL ADULTO MAYOR.”
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Dra. María Elena Jímenez Domínguez.
PROFESORA TITULAR DE LA MATERIA DE MEDICINA INTERNA.
Dra. Xiomara Ivon Gijon Contreras.
RESIDENTE DE SEGUNDO AÑO DE MEDICINA FAMILIAR.
Oaxaca de Juarez, Oaxaca a 25 de Diciembre de 2020.
REPORTE DE LECTURA | ||
Tema: Alterations of sleep in older adults | Subtemas y estructura:
| Objetivo de la lectura: Reafirmar conocimientos sobre los principales transtornos del sueño en el adulto mayor. |
Pertinencia del texto: El articulo selecionado para lectura si cumple con el objetivo. | ||
Información de la referencia: Alterations of sleep in older adults Autor: Carlos D’Hyver 2018 | Confiabilidad del texto: Es confiable dado que el Medigraphic de Medicina, publica investigaciones clínicas originales de interés para los médicos, tanto en el ámbito académico como en la práctica diaria. | |
SÍNTESIS | ||
Integre los elementos argumentativos (hecho, opinión, argumentos, contra-argumentos) del texto, atendiendo al objetivo de la lectura. El insomnio es altamente prevalente en la población, y más en los adultos mayores. Cerca de 50% de la población lo padece, y es un problema que se asocia con una serie de alteraciones: disminución de la capacidad física, problemas de concentración y atención, múltiples patologías se exacerban, lo que acaba produciendo una disminución de la calidad de vida de la personas. Así mismo se interrelaciona con múltiples problemas tanto físicos, como psicológicos y sociales que pueden agravar o ser causa a su vez de las alteraciones del sueño. El sueño es un proceso fisiológico vital con funciones de restauración, que se compone por las siguientes etapas: a) Sueño de movimientos oculares rápidos (sueño MOR). Representa del 20 al 25% del total de sueño; se caracteriza por sueños vividos, aumento de actividad cerebral, incremento de la frecuencia cardiaca y respiratoria e inhibición de la actividad de los músculos voluntarios. b) Sueño no MOR (NMOR). Se divide en tres estadios: Etapa 1. Estado de transición, sueño ligero, “se presenta cabeceo”, actividad de ondas cerebrales reducida con movimientos oculares lentos. Etapa 2. Relajación muscular, disminución de la temperatura corporal y de la frecuencia cardiaca, espigas del sueño y complejos K en el electroencefalograma. Etapa 3. Sueño profundo, ondas cerebrales de alto voltaje y baja frecuencia; es la etapa de sueño reparador. Se clasifica en tres tipos: a) Insomnio a corto plazo También denominado insomnio de ajuste, agudo, relacionado con estrés pasajero, su presentación es en los últimos 3 meses, como un factor independiente para el paciente. Suele corregirse al desaparecer el factor estresante que lo produce o cuando se ha adaptado al mismo. b) Insomnio crónico Cuando los síntomas están presentes al menos 3 veces por semana durante 3 meses o más y no están relacionados con problemas para dormir o un ambiente inadecuado. El insomnio debe incluir una latencia de sueño de 30 minutos o más en adultos mayores, o períodos de vigilia de 30 minutos o más en adultos mayores. La queja del despertar temprano es debido a la terminación del sueño 30 minutos antes de lo deseado. c) Otros tipos Aquí se incluyen aquellas quejas para iniciar o mantener el sueño que no llenan los criterios anteriores. EPIDEMIOLOGÍA Un estudio de pacientes en el primer nivel de atención mostró que 69% de los pacientes padecía de insomnio, 50% en forma ocasional y 19% en forma crónica. Otro maneja que 35% lo presentó en el último año, y la revisión de estudios encontró que 10% desarrollaban insomnio crónico con repercusiones diurnas. Estas diferencias están dadas por las diversas formas de considerar el diagnóstico de insomnio, y son una prueba de la variabilidad con la que se conforma el conocimiento médico en los diferentes niveles de atención. Considerándose que 50% de los adultos mayores, y con mayor prevalencia en las mujeres, en aquellos que no tienen empleo, los divorciados, viudos, separados o con un estatus socioeconómico bajo. FACTORES DE RIESGO Siete personas de cada 100 desarrollan síntomas de insomnio, es más frecuente en personas psicológicamente vulnerables, en aquellas que ya han desarrollado insomnio en el pasado, con antecedentes familiares, con pobre estado de salud y problemas que originan dolor. Hay una gran cantidad de entidades nosológicas que las favorecen, ya sea a través de ellas mismas o de su manejo farmacológico, los cuales modifican los patrones de sueño y provocan insomnio. También son factores de riesgo el hacer siestas durante el día, acostarse temprano en la cama o usarla para otras actividades, las cenas copiosas o la falta de ejercicio; se asocian con condiciones ambientales como exceso de ruido o luz, temperaturas extremas, poca exposición al sol, cama incomoda. En las instituciones de salud se encuentra además el problema de las visitas o supervisiones que se realizan con frecuencia (vigilancia de enfermería). DIAGNÓSTICO El insomnio es un trastorno subjetivo, el diagnóstico se realiza mediante la observación clínica; en éste sentido, es un síndrome semejante al dolor. El diagnóstico de insomnio se basa principalmente en las quejas proporcionadas por el paciente, familiares o cuidadores, y determinado por la entrevista clínica, en conjunto con otras herramientas, como el registro diario de sueño del paciente. El sujeto refiere que su sueño es inadecuado, ya sea por ser demasiado corto (dificultad para conciliar el sueño al acostarse o despertarse muy temprano por la mañana, antes de lo planeado), con demasiadas interrupciones (despertarse frecuente durante la noche), o bien no es suficientemente reparador, y en muchos pacientes existe una combinación de todos estos factores. A consecuencia del trastorno del sueño, la capacidad para desempeñar las actividades diarias se ve afectada. La evaluación del insomnio debe tener un enfoque amplio que englobe las características médicas, psicológicas y sociales del paciente. Evaluación psicosocial Ésta tiene el propósito de investigar con mayor detalle el principal factor que precipita y perpetúa el insomnio. La evaluación psicosocial debe de ser llevada a cabo tomando en cuenta un enfoque sistémico; por ejemplo, los síntomas de insomnio son analizados dentro del contexto de las vidas de los pacientes y se considera qué es lo que los síntomas cubren o permiten. Exámenes complementarios Cada paciente con insomnio debe someterse a exámenes complementarios cuando existe la sospecha clínica de una enfermedad sistémica. Cuestionarios El uso de un diario de sueño así como otros cuestionarios es fundamental para la terapia cognitivoconductual. Polisomnografía Se recomienda como un método auxiliar para el diagnóstico del insomnio, siempre que sea posible, con la finalidad de investigar comorbilidades como apnea obstructiva del sueño y para realizar una evaluación objetiva del sueño en casos de duda diagnostica Tratamiento farmacológico Cuando se considera utilizar medicamentos para tratar el insomnio, siempre deberá ser a la menor dosis y por el menor tiempo posible. Debemos considerar que el fármaco debe tener ciertas características: rápido de acción y eliminación, que realmente ayude a conciliar y mantener el sueño, y que éste sea de calidad, que no afecte el estado de alerta ni la conciencia durante el día, que tenga mínimos efectos secundarios e interacciones farmacológicas y que tenga muy poco potencial de causar dependencia. Hay que recordar que en general los estudios farmacológicos pocas veces consideran poblaciones de adultos mayores y que por lo tanto no se conoce con exactitud del beneficio o de los efectos secundarios en la población de más de 60 años. Tratamiento no farmacológico En este rubro se incluye la higiene del sueño, educación general, control de estímulos, técnicas de relajación, terapia de restricción del sueño, terapia cognitiva y conductual. a) Higiene del sueño20-23 • Dormir de 7 a 8 horas, tiempo necesario para sentirse descansado y después levántese. • Mantener un horario regular. Despertarse a la misma hora. • Evitar las bebidas que contengan cafeína después de la comida. • Evitar tomar bebidas que contengan alcohol en la tarde-noche. • Evitar el tabaquismo cerca de la hora de dormir. • Considerar el medio ambiente, ruido, luz, radio y disminuir su estímulo al máximo. • Tratar de evitar el uso de pantallas (televisores, tabletas, smart phones) antes de acostarse. • Dejar las ocupaciones y preocupaciones para poderse acostar. • Realizar ejercicio regularmente, cuando menos 20 minutos, pero no cerca de la hora de acostarse (4 a 5 hora antes). • Evitar las siestas durante el día, sobre todo si son mayores a 20-30 minutos CONCLUSIÓN El insomnio es un padecimiento frecuente, no solo en los adultos mayores, e involucra una gran cantidad de factores: fisiológicos, morbilidades, aspectos psicológicos, sociales o ambientales. El sueño es necesario para el mantenimiento cerebral, ya que se consolidan recuerdos y se produce la eliminación del amiloide, entre otras cosas; permite sentirse bien al día siguiente y no tener problemas de somnolencia, falta de atención, concentración o simplemente falta de deseo de realizar las actividades diarias. | ||
Nombre del residente: Xiomara Ivon Gijon Contreras. Asignatura: Medicina Interna. |
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