Tecncias De La Entrevista Psicodinamica

El libro “Técnicas de la entrevista psicodinámica” de Isabel Díaz Portillo es una herramienta útil para terminar de ligar y entender el manejo de la teoría psicoanalítica aplicada en práctica terapéutica. Personalmente me cuestionaba si existía algún libro donde se puntualizaran de manera concreta las pautas de conducta a seguir por el practicante de la terapia psicodinámica.

El libro comienza explicando la corriente psicoanalítica a groso modo. La escisión psíquica en tres instancias (Yo, Ello y Super Yo), el conflicto como consecuencia de luchas energéticas entre instancias y algunos de los mecanismos de defensa utilizados por el Yo para lidiar con los pensamientos perturbantes o inaceptables; la represión, condensación, desplazamiento, identificación, aislamiento, anulación, transformación en lo contrario (formación reactiva), sublimación y simbolización.

Posteriormente describe lo que se busca en una entrevista inicial. La importancia de establecer un rapport adecuado con el fin de mantener la apertura adecuada al tratamiento. Junto al paciente se busca identificar en qué áreas tiene dificultad y qué expectativas tiene del tratamiento. Díaz Portillo menciona en manera de conclusión que psicoanálisis concibe al conflicto como reminiscencias de conflicto infantil, señalando la importancia del porque analizar la historia del paciente.

Isabel Díaz Portillo menciona las cualidades que un entrevistador de poseer, ya que este es una variable dentro del tratamiento psicológico. Wolff (1970) afirma que debe tenerse: “Habilidad y juicio superiores, sentido del humor, originalidad y variedad de recursos”. En general varios autores remiten a una personalidad madura y un carácter genital o yo fuerte. Wolberg (1967) da como primera regla para todo psicoterapeuta la de ser uno mismo. Un error muy común son posturas impostadas las cuales perturban la relación interpersonal, el uso energético para mantener una figura impostada hará del entrevistador el centro de la terapia en vez de al entrevistado. Un entrevistador puede iniciar una serie de respuestas defensivas y después no percibir su inercia inicial. Es importante la honestidad del entrevistador, es prudente preguntarse la razón por la cual se practica la psicoterapia; la autora menciona la necesidad de reparación de uno mismo proyectada como razón más común, Díaz Portillo contrasta esto con la negación del conflicto propio o la necesidad de amistades.

En el siguiente capítulo se aborda la resistencia del paciente y como debe ser utilizado el silencio. Greenson (1967) señala resistencia como “oposición, conjunto de fuerzas que obstruyen los procedimientos y procesos del análisis, estorban la libre asociación, obstaculizan los intentos de los pacientes por recordar y lograr y asimilar insight, que operan contra su Yo razonable y su deseo de cambio, La resistencia puede ser consciente, preconsciente, o inconsciente,

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