Tema de La evolución del concepto de alma y su vínculo con la psicología

“La evolución del concepto de alma y su vínculo con la psicología”

Introducción:

La psicología es la ciencia que estudia los procesos mentales, proviene del griego: psico-alma y logia-estudio, por lo tanto se puede decir que la psicología es el tratado que estudia el alma. En la actualidad al describir “alma” podemos encontrarnos con pensamientos de tipo religioso e incluso algo místico pero esto no es suficiente para aclarar una verdadera esencia de lo que es el alma. Alma es un término mágico, que por hacer referencia a un principio, es incapaz de hacer posible la veracidad del término y por lo tanto se considera ajeno al ámbito científico.

A lo largo de la historia el alma fue descrita por varios pensadores, haciéndolo un atributo único de los seres humano, cada uno con su forma de pensar de a cuerdo a su época, cada uno con una descripción importante para la creación de la siguiente descripción. Tales de Mileto, Heráclito y Anaxagoras dieron los primeros ejemplos de estos estudios, después Sócrates, Platón y Aristóteles pulieron y delimitaron nuevas teorías. San Agustin y Santo Tomas de Aquino, dos grandes intelectuales del mundo cristiano sirvieron de referencia para una nueva percepción del hombre y el alma.  

Los pensadores que consideraremos son:

1. La Grecia antigua: Tales; Heráclito y su concepción mutatis mutandi; Anaxágoras y la concepción del Nous y el nacimiento de la exigencia racional

La Grecia y las Islas del mar Egeo fueron de las más avanzadas del occidente durante el último milenio antes de Cristo. En la segunda mitad del siglo VI a.C. nació Heráclito, era hijo de una familia aristocrática de Éfeso, pero a pesar de estar destinado a gobernar, renuncio a sus derechos y decidió explicar su filosofía. Heráclito fue el primero en exponer una nueva concepción del alma viéndola como un fuego vivo, con vida infinita y movimiento que se enciende y se apaga, pero nunca se agota.

Su principal idea filosófica consistía en reflexionar sobre la realidad de las cosas que día con día vemos, lo mostro de una forma donde las cosas no son solo de una manera si no que van variando y dejan de ser para ser de otro modo y así sucesivamente.

Afirma que el ser de cada cosa consiste en cambiar, en ya no ser lo que era para empezar a ser otra cosa, es verdad que todas las cosas cambian pero si no lo hicieran no podrían “ser” lo que son. El mundo se encuentra en un constante cambio y aun cuando nuestros receptores sensitivos pudieras darse cuenta de los cambios, no seriamos consientes de los que cambian momento a momento, en la psicología sabemos que el humano se encuentra en un constante cambio y por lo tanto es imposible conocerse totalmente.

Por otra parte Anaxagonas cree que hay un principio, Nous, que ordena al universo, esto independiente a los elementos que lo componen, donde todo lo que existe está formado por pequeñas partículas indivisibles, pero estas partículas están formadas por el Nous, que es el elemento de lo que todo esa hecho.

1. Hipócrates, la teoría de los humores y sus aportaciones a la psicología

Hipócrates al igual que Sócrates creían que hay un alma sensible, que une al cuerpo con el espíritu y esto es lo que le da unidad al ser vivo y le da sentido a los humores. Con estos establece que toda cura para cualquier enfermedad tanto física como psicológica está relacionada con estos 4 tipos de humores o 4 tipos de temperamento que provienen de los humores biológicos:

Linfático: aire, frio, flema y cerebro

Sanguíneo: tierra, calor, sangre corazón

Atrabiliario: agua, húmedo, bilis negra, bazo

Colérico: fuego, seco, bilis amarilla, hígado

También aporto una clasificación de enfermedades mentales como epilepsia, estados de excitación sin fiebre (manía), formas de trastornos mentales crónicos como la melancolía, paranoia, el travestismo, depresión, histeria (que en ese tiempo no era considerada como enfermedad), etc.

También considero al cerebro como el órgano central de la razón y que en este se originaban los problemas emocionales.

1. Sócrates y los orígenes de la psicología introspectiva

Sócrates  destaco por enfocar su atención en la moral y la ética, él consideraba que las personas tienden al bien y que toda maldad era producto de la ignorancia, creía que el amor, la bondad y la ética partían de definiciones universales.

El sabía que primero debía partir del punto de la ignorancia afirmando ser ignorante, ya que a partir de no saber nada se podía lograr un avance en el conocimiento, una vez entendido esto procedía a hacer preguntas hasta aclarar toda duda del tema, el sabia que las respuestas debían venir de uno mismo, por eso el decía que el alma era el centro de su pensamiento, él pensaba que las personas tenían el conocimiento pleno de la verdad dentro del alma y solo necesitaba ser estimulada para darse cuenta de eso.

Su moral fue puntuada en 3 grandes principios:

1) la virtud es igual al conocimiento

2) el vicio es ignorancia

3) nadie hace el mal voluntariamente

El no se consideraba sabio, y consideraba que la mayoría de las personas sabían más de lo que ellas mismas conocían, es por eso que el usaba la ironía y el dialogo para exponer contradicciones en las personas con las que hablaba, así ayudando a que dichas personas se dieran cuenta del conocimiento que poseían.

Misma técnica que es utilizada hoy en día por algunos psicólogos para ayudar a los pacientes a darse cuenta de lo que les aqueja y así poder encontrar una solución

1. Platón y la espiritualidad del alma

Como todos los griegos, platón consideraba que el alma era el principio que daba ánimo al cuerpo de las personas para realizar actividades vitales, dándole vida y movimiento, pensaba en el alma como un principio divino e inmoral que nos ayuda a conseguir conocimiento y una buena vida, haciéndolo la parte más excelente del ser humano.

Platón dividía al alma en tres partes:

1) el alma inmoral, esta se situaba en la cabeza

2) el alma impulsiva, honor y gloria localizada en el área del tórax

3) el alma pasional, placer corporal situado en el vientre

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