Teoría Pulsional..

Para hablar de la teoría pulsional freudiana, es necesario empezar por entender a partir de qué elementos fueron necesarios para que se dieran su desarrollo. Es como Freud siendo un neurólogo evolucionista, quien, gracias a las ideas sobre los tratados de Darwin, estableció sus primeras bases para la teoría de las pulsiones. Donde adoptó el concepto del instinto, siendo un comportamiento propio de los animales “imprentado” en todos los individuos de una especie, el cual les hace responder de una determinada manera ante diferentes estímulos, y de esta forma puedan satisfacer sus necesidades básicas.

Sin embargo, para Freud, los humanos que, a diferencia de los animales, su conducta no podría justificarse únicamente a partir de una carga instintiva; Ya que Freud se da cuenta que, existe otro elemento que responde a los comportamientos de las personas, el cual va más allá de lo instintivo, y que va estar mediado por la cultura. El deseo va ser este otro elemento que Freud toma para justificar estas acciones realizadas por las personas y que no responden a un instinto básico, sino que se desarrollan a partir de interpretaciones subjetivas de cada persona a partir de la necesidad de obtener satisfacción.  

Es como Freud desarrolla el modelo pulsional a partir de sus conocimientos de la dinámica de fluidos. El cual en primera medida tendrá un significado literal que significa empuje como proceso dinámico, y que se originará en la persona gracias a una excitación corporal que los llevará a un estado de tensión, y que finalmente el sujeto sienta la necesidad de descargarse. De manera que el origen de la pulsión estaría entre estos dos elementos importantes primero el instinto, segundo el deseo, y que va ser entonces la pulsión la fuerza que mueve el deseo. Finalmente, Freud sostiene que las pulsiones estarán ubicadas en el inconsciente de las personas.

Para Freud, la pulsión se divide en dos, primero está la pulsión de vida (libido o eros) el cual vendría a ser aquella energía que potencia la necesidad de reproducirnos y tengamos la capacidad de amar, además intenta aproximar y mantener la autoconservación de las personas. Después, se tiene la pulsión de muerte (thanatos) que va estar en contra de la pulsión de vida y que justifica la disolución de las conexiones, destruyendo así las cosas (odio).

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