Teorías Psicodinamicas De La Personalidad

EVALUACIÓN CRÍTICA DE LAS TEORÍAS PSICODINÁMICAS DE LA PERSONALIDAD

Introducción

El siguiente ensayo busca describir de manera un poco general las teorías psicodinámicas de la personalidad, esto, con el fin de evaluarlas teniendo en cuenta los cinco criterios que una teoría de la personalidad debe tener como meta para ser exitosa; estos criterios que se evaluaran son: la observación científica, que sea una teoría sistemática, comprobable, exhaustiva y que tenga una aplicabilidad que nos lleve de la teoría a la práctica.

Para iniciar el ensayo se hará un resumen breve del inicio y desarrollo de las teorías psicodinámicas de la personalidad nacidas con las investigaciones y análisis de casos de Sigmund Freud para continuar explicando teorías un poco más contemporáneas y que dieron un giro a la teoría psicoanalítica y finalmente se hará una evaluación de la teoría con los cinco criterios mencionados anteriormente.

Las teorías psicodinámicas de la personalidad surgieron con el nacimiento del psicoanálisis cuyo padre es un medico Chaco nacido en el siglo XIX llamado Sigmund Freud; su teoría se originó gracias a estudios y análisis de caso en los que descubrió que algunas enfermedades somáticas no tenían ningún origen biológico y con ello ninguna explicación, Freud concluyó que estas enfermedades se debían a una causa psicológica de la que no era consciente el paciente; además, notó que cuando las personas hablaban de sus pensamientos sin inhibición y recodaban el momento en que se ocasionó este por primera vez los síntomas de la enfermedad disminuían o incluso el paciente se curaba del todo, esta era una cura a través de la palabra a la que se llamo asociación libre. (Cervone, 2009) También, Freud llego a la conclusión de que en el momento en que se vive una situación traumática el individuo intenta olvidarla convirtiéndose luego en una enfermedad somática, realmente, este recuerdo no es olvidado del todo sino que se guarda en el inconsciente al que la persona no tiene un fácil acceso; con esta conclusión Freud formula un modelo en el que la mente tiene contenidos conscientes, (de los que nos percatamos) inconscientes (de los que no nos percatamos) y preconscientes (des los que una persona puede ser consciente si se les presta atención). (Cloninger, 2003)

Además, postuló que la mente funciona biológicamente, que es un sistema de energía que al acumulase en exceso necesita ser liberada para evitar el dolor causado por la ansiedad; esta sobrecarga está dada porque el sujeto no puede expresar ciertos impulsos sexuales o agresivos; estos impulsos fueron llamados por Freud impulso de vida e impulso de muerte. (Cervone, 2009) También, Freud formulo un segundo modelo de la mente con el que complemento el primero, en este modelo se conocieron los términos de superyó, yo y ello en el que el ello es la fuente originaria de todo impulso, busca el placer, evita el dolor y funciona fuera del consciente, el superyó abarca los aspectos morales y éticos del comportamiento social y el yo busca satisfacer los deseos del ello teniendo en cuenta las aprobaciones del superyó y las oportunidades del individuo en el mundo (Cervone, 2009).

Pero Freud también agrego que la persona tiene la capacidad de desarrollar mecanismos de defensa contra la ansiedad que según Cervone (2009) “son funciones realizadas por el yo, son un esfuerzo estratégico para afrontar los impulsos socialmente inaceptables del ello” (p.72); entre los mecanismos de defensa se encuentran la negación, la proyección, la sublimación, la represión, etc. Freud señaló que las experiencias tempranas tienen un efecto sobre la personalidad, determinó que los impulsos se concentran en una zona del cuerpo dependiendo de la edad del individuo, con esta información constituyó las etapas psicosexuales del desarrollo en las que la zona del cuerpo son una fuente de gratificación para el niño; estas etapas son la oral, anal, fálica, latente y genital; no nos extenderemos en estas ya que el nombre nos puede dar idea de a qué zona erógena se refiere cada etapa sin embargo en la etapa fálica el niño se concentra en los genitales y descubre la diferencia con el otro sexo; la niña culpara a su madre de no tener el miembro y despliega un envidia del pene; si un individuo se estanca en una etapa (fijación) puede tener consecuencia en la adultez y en la personalidad como ser tacaño, obsesivo con la limpieza, etc (Cervone, 2009).

Posteriormente a Freud surgieron ciertas teorías psicodinamicas por sus seguidores como Alfred Adler él se enfatizaba en los impulsos sociales a diferencia de Freud quien solo tenía en cuenta los impulsos sexuales instintivos. Alfred describe que las personas experimentan de manera consciente, ciertos sentimientos de inferioridad lo cual hace que ellos se sientan motivados de compensar tales inferioridades penosas (Cervone, 2009). Es decir que Adler abandono la postura de Freud de cierta manera y adopto una nueva postura donde tiene en cuenta la voluntad del poder del ser humano.

Otro importante seguidor de Freud es Carl Jung quien postulo que la libido no era un instinto sexual sino una energía de vida generalizada, que abarca la búsqueda de placer y creatividad. Asimismo Jung sintió que Freud sobreenfatizaba la idea de que la conducta actual es una repetición del pasado, con urgencias psicológicas de la infancia siendo repetidas en la edad adulta. En vez de esto Jung creía que el desarrollo de la personalidad también tenía una tendencia con dirección hacia delante. Además Jung agrego el concepto de “inconsciente colectivo” en el cual las personas almacenan experiencias acumulativas de generaciones anteriores, este es universal a diferencia del inconsciente personal que es más particular; describía que el inconsciente colectivo posee imágenes universales o símbolos que son denominados como arquetipos, tales como, demonios o animales. Así mismo, Karen Horney no estaba de acuerdo con Freud sobre su postura frente a la mujer, ya que sentía que el concepto de envidia del pene podría ser el resultado de un prejuicio masculino en los psicoanalistas que trabajaban con mujeres neuróticas en un contexto social. Horney al igual que Sullivan rechazaba el énfasis biológico de Freud y en vez de eso postulan un enfoque social e interpersonal (Cervone, 2009). En este nuevo enfoque lo que más importaba eran las relaciones que tiene la persona con los demás, ya que esto puede influir en el comportamiento. Erickson también fue un seguidor de Freud quien rechazaba la idea que la personalidad solo se desarrolla en la infancia del niño si no que la personalidad sigue hasta la adultez.

Teniendo claros los aportes

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