ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Test Del Arbol


Enviado por   •  2 de Noviembre de 2012  •  2.967 Palabras (12 Páginas)  •  582 Visitas

Página 1 de 12

La Epilepsia es tan vieja como la misma raza humana. Las pinturas prehistóricas dentro de las cuevas de la Edad de Piedra nos muestran que ya en esa época los primitivos conocían de esta condición médica, al mismo tiempo que trataban de curarla. Escritos que datan de más de 4000 años atrás nos hablan de la Epilepsis. Cerca del año 2000 antes de Cristo, en el territorio que se conoce ahora como Iraq, se encontró un texto médico en una tabla de piedra que describía a una persona sufriendo un ataque epiléptico. Describía que el cuello de la persona se tornaba hacia la izquierda, sus manos y piernas se contraían, y los ojos se abrían de forma anormal. Saliva espumosa salía de su boca, y llegaba a perder el conoci­miento.

Personas padeciendo de ataques epilépticos se han descrito en textos del Antiguo Egipto. Babilonia y Persia. En realidad, esta condición puede haber existido antes de la creación de los humanos, ya que los animales también padecen de ataques epilépticos. La forma en que los seres humanos han explicado la Epilepsia ha variado a través de la historia. En la Antigüedad se creía que esta condición provenía o era provocada por los Dioses o Demonios. Debido a que la Epilepsia presenta sín­tomas tanto físicos como de conducta, se pensaba en aquella época que los que la padecían estaban bajo la influencia de fuerzas sobrenaturales.

Los antiguos Griegos creían que estas personas que la padecían se comu­nicaban con los dioses. La llamaron "la enfermedad sagrada". Pero no todos los griegos pensaban que esto era cierto. Después de todo, allí fue donde comenzó la llamada Ciencia. Un antiguo Griego llamado Hipócra­tes, el cual es llamado el Padre de la Medicina, escribió un libro llamado "Sobre la Sagrada enfermedad", cerca del año 400 antes de Cristo. En este postulaba que la epilepsia no era causada por los dioses, sino por un problema en el cerebro. El recomendó que se debía tratar con una dieta y medicamentos o drogas. Es increíble que en esa época ya este gran hombre se imaginara que el problema radicaba en el cerebro.

Los años oscuros

Durante la Edad Media en Europa, se pensó que esta condición era provocada por demonios o el diablo. Por ejemplo, un libro de texto publicado en 1494, se decía que la epilepsia era una forma de poder identificar a una bruja. Más de 200.000 mujeres fueron torturadas y asesinadas, siguiendo las instrucciones de este libro llamado "Malleus Maleficarum". Además se pensaba que era contagiosa, y muchos que la padecían fueron encerrados en hospitales pareci­dos a prisiones de forma errónea por padecer de epilepsia. Una cura en esa época era el de viajar a la casa de San Valentino, el cual fue enterrado en Ale­mania.

Se pensaba que este santo en par­ticular curaba la epilepsia. También esta condición era conocida en estos años como la "enfermedad de la caída", ya que muchos que la padecían caían al suelo perdiendo el conocimiento. Otras curas incluían el comer cerebros tritura­dos, el quemarle el cráneo a la persona con un hierro caliente, y además perfora­ban un hueco en el cráneo para así dejar salir la materia que les causaba el mal. Los doctores de esta época conocían que el problema radicaba en la cabeza o cere­bro, pero no sabían cual era la causa y cómo tratarla.

El punto de vista moderno

Elizabeth Jackson nació en Inglaterra en la mitad de los años 1800. Ella nació con una condición que causaba que los vasos sanguíneos que transportaban la sangre a su cerebro se contrajeran, y por lo tanto su cerebro no recibía la adecuada cantidad de sangre, lo cual le provocaba ataques epilépticos. Aunque no le provocaba el desmayo, ella experimentaba, por unos minutos, un estado como de estar fuera de la realidad, una especie de estar dur­miendo despierta. En estos años la epilepsia era una condición no bien entendida. Las personas que la padecían eran enviados a asilos médicos. Afortunadamente para la señora Jackson, su esposo que era un doctor era uno de los pocos que entendió de que se trataba la epilepsia en aquella época.

Su esposo era John Hughlings Jackson. Este magnífico doctor dedicó cuarenta y cuatro años de su vida a traba­jar en el Hospital Nacional para la Cura y Mejora de los Paralíticos y Epilépticos (National Hospital for the Rclicf and Cure of the Paralyzed and Epileptic) de Londres, Inglaterra. El Doctor Jackson estudió los cerebros de los pacientes que morían, a través de la autopsia y des­cubrió que todos ellos tenían algo en común, que presentaban cicatrices en sus cerebros. Al mismo tiempo existían otros cien­tíficos que estaban estudiando esta condición médica, de cómo el cerebro enviaba señales al cuerpo a través de los nervios. Los científicos alemanes Gustav Fritsch y Edwar Hitzig encontraron a través de experimentos que las señales del cerebro parecían ser eléctricas. Ellos incluso hicieron mover las piernas de un perro, enviándoles débiles señales eléc­tricas a la parte anterior de su cerebro.

Entonces el doctor Jackson asoció que las células dañadas por las cicatrices en el cerebro podían no trabajar o enviar las señales eléctricas correctamente. El escribió una famosa definición moderna de lo que eran los ataques epilépticos como; " una repentina u ocasional, masi­va, rápida y local descarga de la materia gris". La materia gris es el tejido cerebral formado de neuronas o células del cere­bro. Aunque tomó muchos años en corre­girse la teoría del doctor Jackson, de como era provocada la epilepsia, ya que después se descubrió que el problema era electroquímico.

El primer medicamento en su contra

El primer medicamento fue llamado el bromuro potásico o bromuro de potasio y fue descubierto en 1857 por el doctor inglés Sir Charles Locock. Este medica­mento era una mezcla química. Era una droga bastante fuerte, la cual provocaba numerosos efectos secundarios que daña­ban la salud de la persona en general. Pero se debe decir a favor que fue el primer medicamento que ayudó a muchas personas a controlar los ataques epilépticos en esta época. Un ejemplo en esta época fue el famoso pintor Vincent Van Gogh. El cual cuando tenía 35 años de edad se descubrió que padecía de ataques epilépticos, pero de un tipo dife­rente al común, y al cual le fue dado el bromuro potásico.

La Epilepsia en el Siglo XX

En 1912, un doctor alemán comenzó a tratar a sus pacientes de epilepsia con un medicamento llamado phenobarbital. El cual fue un punto importante en el tra­tamiento de la epilepsia. El phenobarbi­tal trabajaba mejor que el bromuro de potasio y sin provocar los terribles efec­tos secundarios de este último.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (18 Kb)
Leer 11 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com