Transtorno de la fluidez de inicio en la infancia

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TRASTORNO DE LA FLUIDEZ DE INICIO EN LA INFANCIA

(TARTAMUDEO)

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El trastorno de la fluidez de inicio en la infancia (tartamudeo), es una trastorno comunicativo de acuerdo al DSM-V, el cual lo define como una alteración de la fluidez y la organización temporal normal del habla que son inadecuadas para la edad del individuo y las habilidades de lenguaje, persisten con el tiempo y se caracterizan por la aparición frecuente y notable de algunos factores como:

• Repetición de sonidos y silabas
• Prolongación de sonido de consonantes y de vocales
• Palabras fragmentadas
• Bloqueo audible o silencioso
• Sustitución de palabras para evitar palabras problemáticas
• Palabras producidas con  un exceso de tensión física
• Repetición de palabras completas monosilábicas

Este trastorno causa ansiedad al hablar o limitaciones en la comunicación eficaz. Como su nombre lo indica, este trastorno se inicia en la primera fase del desarrollo. De acuerdo al DSM-V a esta alteración no se le puede atribuir una causa motora o sensitivo del habla, disfluencia asociada a un daño neurológico o a otra afección médica y no se explica mejor por otro trastorno mental.

La tartamudez se clasifica en tres tipos y son las siguientes:

• Clónica – Por repeticiones. Este tipo de tartamudeo se trata de las repeticiones de las silabas o elementos fónicos mínimos, producidos generalmente antes de que se inicie o continúe la emisión de una oración, con algunos ligeros espasmos repetitivos. Por ejemplo: “t-t-t-iene”, “tu-tu-tu-papá”. Estas repeticiones se consideran problemáticas cuando se convierten en un estilo de habla de la persona, es decir cuando aparece con una frecuencia excesiva.
• Tónica – Por bloqueos. Este tipo de tartamudeo es caracterizado por tener bloqueos iniciales y fuertes espasmos, la persona se muestra incapaz de hablar cuando va a iniciar y luego lo hace de forma entrecortada y a un ritmo rápido. Es decir que a la persona le costará expulsar el sonido de las palabras; generalmente esto va acompañado de una intensa gesticulación, fuerza en los labios y finalmente logra sacar el sonido deseado.
• Mixta – Por prolongaciones. En este caso el tartamudeo aparece por un exceso de duración en los sonidos de algunas palabras. Por ejemplo las consonantes en las que es más frecuente prolongar el sonido con la S, F, L, Y. aquellas personas que padece de este tipo de tartamudeo tienen la sensación de no tener control sobre la emisión de sus palabras, pierden el contacto con quien los escucha y la espontaneidad expresiva. Es decir que carecen de una real posibilidad de comunicación.

Estos tres tipos de tartamudeo puede aparecer de manera aislada, o como es muy frecuente de forma combinada. No obstante, a estas divisiones es difícil de encontrarse a dos personas con un tartamudeo igual, esto se debe a que la importancia del contexto o la situación donde la personas se encuentran hablando y las emociones que se relacionan a ello.

Esta es una disfunción neuromotora central, que desorganiza temporalmente la exactitud motora bucofonatoria en las etapas  de planeamiento, producción y monitorización del habla, con un colapso en los circuitos que conectan la corteza motora y los ganglios basales; estos últimos modulan las regiones del habla. De acuerdo a estudios de nuero imagen realizados a personas tartamudez se presenta una hiperactividad difusa en las regiones motoras del hemisferio derecho y el cerebelo y ocasionalmente en las regiones motora suplementaria, ínsula anterior y corteza cingulada anterior; hiperactividad que podría reflejar un mecanismo  compensatorio. Además de las áreas corticales que se mencionaron, se le puede agregar el área de broca, el lóbulo temporal, lóbulo parietal, lóbulo frontal derecho, tercio inferior del área premotora, el área motora suplementaria  y el tálamo (Manuat-Gil,2008).^[1]

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