Trastorno Antisocial De La Personalidad

TRASTORNO ANTISOCIAL DE LA PERSONALIDAD

Definición y descripción de los síntomas.

El Trastorno Antisocial de la Personalidad (TAP), es uno de los trastornos que llaman la atención de los profesionales de la salud mental puesto que los pacientes que son diagnosticados con este trastorno se caracterizan por la incapacidad para adaptarse a las normas sociales o un claro desinterés y violación de los derechos de los demás ya que tienen una conciencia moral poco desarrollada, aunque este trastorno este muy ligado a la criminalidad no significa que todo paciente que lo sufra llevara a cabo acciones delictivas o criminales.

Estos pacientes pueden confundir a las personas por la manera en que aparentan serenidad, tranquilidad y confianza sobre sí mismos (pero dentro de su mente solo existe odio, tensión, irritabilidad, ya que no toleran la frustración), aunándole un atractivo superficial o una labia muy bien utilizada hacia sus víctimas, llegando incluso a engañar al clínico más experto. Una de las mayores características de estos pacientes es que tienden a ver a las personas como objetos sin sentimientos, que pueden manipular a su conveniencia y que sin más pueden llegar a reemplazar a una persona por otra sin la menor repercusión emocional.

La prevalencia de este trastorno llega al 3% de los hombres y al 1% de las mujeres de la población general. Entre la población de las cárceles 3 de cada 4 reclusos tienen características de TAP.

Las personas con este trastorno regularmente son de poblaciones menos favorecidas en cuanto a lo económico, y vienen de familias disfuncionales, que presentan a padres con adicciones a drogas y al alcohol, violencia hacia estos y también presentan familiares de primera linea con algunos trastornos de somatización y que sufren Trastorno antisocial de la personalidad.

T.E. Moffit (1993) propone una secuencia de factores etiológicos que se entretejen con elementos ambientales para producir un comportamientos antisocial persistente de por vida. Entre las probables causas esta: las alteraciones de la embriogénesis del cerebro fetal, factores prenatales por el abuso materno de drogas y deficiencias perinatales relacionadas con la nutrición.

El New Zealand Longitudinal Study (estudio longitudinal de Nueva Zelanda) encontró que los déficit neuropsicológicos y el ambiente familiar adverso en los niños impactan de manera significativa en la confrontación agresiva con la víctima o con su adversario.

Para diagnosticar este trastorno se debe de tener un antecedente de un comportamiento antisocial, aunque no se reconoce este trastorno en el paciente menor de 18 años, si es un factor importante haber sido diagnosticado con un Trastorno Disocial de la personalidad, entre las características de los menores se encuentra una clara desobediencia a las normas parentales, la tortura de mascotas es un hallazgo frecuente entre los infantes del impulso agresivo trasladado deliberadamente a actos destructivos combinados con excitación sádica (M. Kruesi). Esta agresión no es desencadenada por la rabia o enojo sino que va acompañada de indiferencia y sin afectos positivos. Esta se expresa de manera tranquila, ya que destruir o matar a sangre fría es característico entre estos pacientes.

Cabe mencionar que las lesiones cerebrales constituyen un factor importante en el desarrollo del trastorno, esto puede ser debido a abuso físico de la madre en la fase perinatal, un traumatismo craneal o una encefalitis, también los antecedentes de abandono, abuso parentales pueden ser factores importantes, aunque también se cree que los castigos repetidos, arbitrarios o duros de los padres contribuyen.

Es común que los pacientes con TAP presenten un trastorno narcisista de la personalidad. Según Otto F. Kernberg este implica una patología superyóica aún más grave que el trastorno narcisista, ya que no muestran capacidad de sentir culpa y remordimiento.

Es probable que los pacientes presenten síntomas antisociales por abuso y dependencias de sustancias, por retraso mental o ya sea secundario a una enfermedad médica, aunque más que un diagnostico especifico sería una diagnóstico diferencial.

Los pacientes con TAP no logran tener  un sentido del paso del tiempo, ni de planeación para el futuro con ideales a las cuales aspirar, solo son capaces de realizar planes para mejorar incomodidades actuales y así poder reducir la tensión por medio de la satisfacción inmediata de las metas que desean sucumbiendo así a sus impulsos con  rasgos agresivos que son prominentes.

Otras manifestaciones comprenden el sadomasoquismo, el narcisismo y la depresión.

Criterios del DSM-IV-TR

A. Se encuentra un patrón generalizado de desprecio y violación de los derechos de las personas, esto puede ocurrir desde los 15 años de edad, como lo indican tres o más de los siguientes puntos:

(1) Imposibilidad para adaptarse al medio de las leyes sociales con respecto al comportamiento en cuanto a las leyes, al realizar repetidamente actos que son motivo de detención desde una sentencia leve a una considerablemente grave.

(2) deshonestidad, que se afirma cuando el paciente tiende a mentir repetidamente, llegando a utilizar un alias, incluso llega a  estafar a los demás para así poder obtener beneficios personales o simplemente por placer

(3) sucumben a los impulsos y muestran defectos asociados para la planificación.

(4) irritabilidad y agresividad, indicados por peleas físicas repetidas o agresiones

(5) despreocupación imprudente y temeraria hacia su seguridad y la de las demás personas.

(6) irresponsabilidad persistente, indicada por la incapacidad de mantener un trabajo constante o de hacerse cargo de obligaciones financieras.

(7) Falta de remordimientos,

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