Trastorno Dismorfico Corporal
Enviado por luis.jose • 6 de Enero de 2012 • 1.891 Palabras (8 Páginas) • 1.456 Visitas
La dismorfofobia, también denominada trastorno dismórfico corporal o síndrome de distorsión de la imagen, es un trastorno de la percepción y valoración corporal que consiste en una preocupación exagerada por algún defecto inexistente en la apariencia física, o bien, en una valoración desproporcionada de posibles anomalías físicas que pudiera presentar un individuo aparentemente normal.
La fobia a la deformidad física es un cuadro clínico bastante frecuente; quienes poseen la convicción obsesiva de tener una parte o todo el cuerpo deformes sufren angustia por su supuesta “fealdad” y tienden a que imperfecciones minúsculas asuman una importancia desmesurada. Las quejas pueden concretarse en cualquier parte del cuerpo y afectan por igual a personas atractivas y a quienes no lo son.
Los estudios demuestran que en el 45 % de los casos la queja se centra en la forma de la nariz, si bien, las alteraciones, imaginarias o mínimas, pueden corresponder a la cara (granos, boca, mandíbula...), el peso, la estatura, el trasero, la barriga, el cabello, los pechos, pies, manos, genitales, piernas, etc.
Esta fobia o miedo a no tener un aspecto normal se observa con más frecuencia en los adolescentes de ambos sexos y esta extremadamente ligada a las transformaciones que se dan en la pubertad, comenzando hacia los doce años y finalizando, en los casos no patológicos, hacia los dieciocho o veinte años.
Causas de la dismorfofobia »
¿Cómo reconocer la enfermedad? »
Prevención de la dismorfofobia»
Tratamiento de la dismorfofobia »
Otro
Trastorno dismórfico corporal
Consiste en una gran preocupación con algún pequeño defecto físico real o imaginado. Si dicho defecto existe, la preocupación y ansiedad experimentada por estas personas es excesiva, ya que lo perciben de un modo exagerado. Por ejemplo, una nariz grande, aunque normal, puede ser percibida como enormemente desproporcionada y provocar un gran malestar emocional y rechazo en esta persona.
Suelen ser personas inseguras, sensibles, obsesivas, ansiosas, narcisistas, introvertidas y con rasgos hipocondríacos.
Su excesiva preocupación puede afectar a su funcionamiento en el trabajo, estudio, relaciones y otras áreas de su vida. Pasan muchas horas pensando en su supuesto defecto y mirándose al espejo o bien evitan completamente los espejos (o alternan entre ambos comportamientos). Pueden evitar aparecer en público e incluso ir a trabajar. Otros salen de casa sólo de noche o incluso pueden llegar a no salir en absoluto, lo cual dará lugar a aislamiento social. Algunos han intentado suicidarse.
Las principales áreas corporales de preocupación son piel, cara, acné, genitales, arrugas, dientes, pecho, nalgas, cicatrices, pelo fino, asimetría facial, bello facial excesivo, labios, nariz, etc. En los hombres la preocupación principal suele centrarse en los genitales, mientras que las mujeres suelen preocuparse más con su cara, pelo y pecho. No suelen revelar lo que les pasa debido a que se sienten avergonzados y, como mucho, dicen que se consideran feos en un sentido general, sin especificar el motivo.
Este trastorno suele comenzar en la adolescencia e ir disminuyendo con la edad, aunque en ocasiones puede volverse crónico.
Otro
Dismorfo… ¿qué?
Dismorfofobia es un término con el que no está de más que te vayas familiarizando, pues en los próximos años, tristemente, parece ser uno de los trastornos psicológicos que más amenazarán a las personas en busca de la belleza exterior.
Llamémosla la “anorexia” del Siglo XXI. Se trata de una condición en la que una persona tiene una preocupación desmedida ante un defecto corporal mínimo o incluso imaginario, lo que la lleva a tomar medidas drásticas como entrar al quirófano una y otra vez.
La dismorfofobia, también conocida como Transtorno Dismórfico Corporal, es un trastorno psicológico, cuyo funcionamiento es similar a otros desórdenes como la anorexia y la vigorexia. El término viene del griego “dysmorfia”, que significa fealdad y tiene las características de los trastornos obsesivos-compulsivos.
Responde a los altos estándares que la sociedad ha impuesto sobre lo que es la belleza y es cuando va más allá de la vanidad, cuando se convierte en una obsesión desmedida. Es una búsqueda por ser aceptado por la sociedad, y por tener un “cuerpo perfecto”. El problema es que la víctima de este desorden ve desfiguros en su ser que no existen.
“La dismorfofobia es una alteración de la percepción. El desorden está ligado a personas con baja autoestima que consideran que tienen que ser validadas por su aspecto exterior. Piensan que el elogio del público o de un novio las puede hacer sentir más felices. Al estar más bonitas, creen que serán más felices… pero esto es temporalmente, por eso continúan haciéndose cirugías”, explica la neuropsicóloga Gladys B. Granada.
Más común en mujeres que en hombres (aunque estos no están exentos), la dismorfofobia se presenta entre los 18 y 30 años de edad, y se considera que es necesario tomar acción cuando llega a crear problemas en la vida cotidiana de quien la sufre, es decir: faltar a la escuela o al trabajo, por no querer salir, porque su obsesión de que ‘se ve fea’ es tal que ya se alteró su percepción real.
La doctora señala que hay que tener cuidado ya que la dismorfofobia no es un simple “síntoma del patito feo”, sino que al llevar a una persona a recurrir una y otra vez al quirófano, esto implica una serie de riesgos muy grandes para la persona y peor aún, la baja autoestima en exceso puede conducir al suicidio.
“La dismorfofobia se puede corregir con terapia de reestructuración cognitiva (es decir, haciendo que la persona reaprenda su noción sobre la belleza) y además, psiquiátricamente, a través de antipsicóticos”, dice Granada.
La psicóloga retoma el caso de una persona que a sus 30 años ya ha tenido 17 cirugías en el rostro. Y es que precisamente es la cara, la parte del cuerpo en la que clínicamente se ha presentado más la dismorfofobia: los ojos, la nariz y el vello en la piel.
La revista española 5 Sentidos cita a la escala de Yale Brown Obsessive Compulsive Scale Modified for Body Dysmorphic Disorder, para plantear las 12 preguntas clave para saber si alguien está siendo víctima de la dismorfofobia, que a
...