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Trastornos Del Sueño


Enviado por   •  13 de Septiembre de 2013  •  1.928 Palabras (8 Páginas)  •  260 Visitas

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TRASTORNOS DEL SUEÑO

Es una situación física y psicológica del sueño y de la vigilia causada por alteraciones que ocurren durante el sueño o por alteraciones de los mecanismos propios del sueño. Puede presentar síntomas también o únicamente por el día.

Los trastornos más frecuentes son:

Insomnio.

Apnea del sueño – ronquido.

Somnolencia diurna y narcolepsia.

Síndrome de piernas inquietas.

Hipersomnias.

Parasomnias: sonambulismo – terrores nocturnos – enuresi

Pesadillas – soliloquio - bruxismo – rítmias

Insomnio.

Es una dificultad para dormirse o para mantenerse dormido. Afecta a todas

las edades.

El insomnio mas frecuente es el llamado INSOMNIO POR MALOS HÁBITOS.

El Insomnio es el trastorno de sueño infantil más frecuente y puede afectar desde lactantes de 6 meses a niños de 5 años.

Lo que caracteriza a este tipo de insomnio es la dificultad para que el niño inicie el sueño solo y los frecuentes despertares durante la noche. Suelen interrumpir su sueño de 5 a 15 veces y les es imposible volver a conciliarlo de forma espontánea y sin ayuda. Al observarlos durante sus periodos de sueño, se tiene la sensación de que están "vigilando" continuamente y los padres suelen probar todos los métodos existentes para lograr dormirlos con escaso éxito.

A medida que el niño va creciendo y adquiriendo vocabulario se van complicando los momentos de iniciar el sueño ya que es el niño el que dicta las "normas" que deben seguir los padres para hacerlo dormir. El niño pide que le canten, quiere agua, dormir con los padres, dormir frente la TV etc. Nada de ello favorecerá las correctas rutinas de los hábitos del sueño y ni mucho menos solucionará el problema.

La causa que origina este problema es la deficiente adquisición del habito del sueño, normalmente debidos a los múltiples cambios que realizan los padres para intentar que el niño se duerma.

Al tratarse de un problema de conducta su solución debe venir dada por técnicas de modificación de la conducta .Los fármacos inductores del sueño tienen escaso efecto beneficioso en esta patología. La mayoría de los niños no notan ninguna mejoría cuando se utilizan para conciliar el sueño. Algunos presentan un ligero sopor que ayuda a "atontarlos" ligeramente pero no curan la alteración.

Se trata de niños totalmente normales desde el punto de vista físico y psíquico.

Este mal dormir provoca una serie de consecuencias aunque ,son todavía frecuentes las creencias de que si un niño se despierta varias veces por la noche es un fenómeno corriente, que no cabe consultar con el pediatra y que solo la acción de la madre, que se levantará la mayoría de veces a intentar hacer dormir al niño, hará mas soportable la situación. No obstante, no hay mayor desestabilizador de la armonía conyugal que la situación que se presenta cuando aparece la dificultad para que el niño empiece a dormir y que posteriormente se despierte varias veces por la noche, día tras día, semana tras semana, mes tras mes, año tras año.

Hay tres tipos de insomnio:

Insomnio transitorio: de pocas noches y producido por un stress o un viaje transoceánico ( síndrome de jet lag).

Insomnio de corta duración: cuando una persona es sometida a periodos de ansiedad, stress o cansancio. Cuando desaparece esta situación vuelve a la normalidad el sueño.

Insomnio crónico: de una duración de tres o más semanas. Sin tratamiento no desaparece.

Causas de insomnio:

Estilo de vida o conducta de vida: relacionado con condiciones negativas para el sueño o una mala higiene del sueño

Problemas médicos o psicológicos: Tales como depresión, indigestión, dolores crónicos, alergias.....

Factores ambientales: ruido, calor, luz....

¿Cuando acudir al profesional?

Sería conveniente hacerlo si los problemas del sueño interfieren en la vida cotidiana y/o el insomnio dura más de un mes.

Despertar confusional

Denominado también "borrachera de sueño", se manifiesta por un estado de desorientación al despertar de duración variable. Este fenómeno suele observarse en la primera infancia y se acompaña de cefaleas matutinas y una disminución de la capacidad de concentración en las primeras horas de la mañana. Existen factores precipitantes tales corno la supresión brusca de un tratamiento crónico con hipnóticos o el despertar de forma intempestiva a un sujeto poco tiempo después de que haya tomado un somnífero.

Sonambulismo

El sonambulismo es probablemente el trastorno de sueño más frecuente en la infancia, con una prevalencia del 15% en edades comprendidas entre los 3 y los 15 años. Se trata de un trastorno familiar que presenta una concordancia del 40% en gemelos monocigóticos. Puede persistir en la adolescencia, e incluso en la edad adulta, en sujetos con algún trastorno de tipo emocional.

El episodio suele acontecer en la primera parte de la noche y tiene una duración variable. El comportamiento del sujeto puede variar desde algunos automatismos simples, perseverantes, hasta comportamientos complejos como deambular por la habitación, caminando con los ojos abiertos, la mirada fija, las pupilas dilatadas, evitando o no los objetos que encuentra en su camino, tropezando, y muchas veces hiriéndose al intentar atravesar una ventana o llegando incluso a la defenestración. Otras veces el sujeto finaliza la acción emprendida (aseo personal, vestirse e incluso salir de casa) adecuadamente. Por lo general el sonámbulo no reacciona a las intervenciones de los observa dores, aunque a veces éstas pueden de lo acontecido durante el sueño.

¿ Terrores nocturnos

También conocidos como "pavor nocturnos", aparecen en la infancia aunque pueden darse a cualquier edad. Es un trastorno menos frecuente que el sonambulismo, aunque a veces se asocia con él; su prevalencia se estima entre un 1 y un 5% en niños en edad escolar Quizás se trata del trastorno más dramático del despertar. Típico a los 3-4 años aunque a veces se reproducen a los 5-6 años.

Los episodios nocturnos suelen ser estereotipados y se manifiestan en el primer ciclo.

El niño, que duerme apaciblemente, se agita bruscamente, se sienta en la cama, grita, parece aterrorizado, desorientado, y no reconoce a las personas que le rodean. Si se

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