Tres Ensayos sobre Teoría Sexual: Reporte
Enviado por Karen Mar • 4 de Junio de 2018 • Ensayo • 1.334 Palabras (6 Páginas) • 216 Visitas
[pic 1] | Facultad de Psicología [pic 2] Sigmund Freud Licenciatura en Psicología |
Tres Ensayos sobre Teoría Sexual: Reporte
Presenta:
Karen Mar Sandoval
Chihuahua, Chih. Octubre de 2017.
Sigmund Freud, comienza su libro planteando que el libro está basado en experiencia médicas cotidianas y como se le confiere a estas un significado a través del psicoanálisis. Menciona que al seleccionar la información recolectada para el material le dio una importancia superior a lo accidentalmente evocado que incluso a lo estructural. En mayo de 1920, es publicada la cuarta edición de este libro. Esta edición amplia significativamente el concepto de sexualidad, a través del análisis de la sexualidad infantil y de las denominadas “perversiones”. Después reprocha a quienes critican al psicoanálisis que su postura no se encuentra tan lejos del “Eros” planteado por Platón y de la influencia de los impulsos sexuales sobre los actos de las personas que fue aportado por Schopenhauer.
I. Las Aberraciones sexuales
Una aberración sexual es todo aquello que no implique sexualidad genital con el fin de reproducirse en donde el objeto sexual es la pareja de sexo opuesto y la libido busca la culminación del acto sexual. Las primera aberraciones sexuales a las que se refiere Freud son relacionadas al objeto (invertidos, pedofilia, zoofilia) creo que para la época este ensayo debió haber generado igual polémica que el segundo (sexualidad infantil) puesto que Sigmund Freud aborda la homosexualidad como una desviación en la que la persona no sufre de un síntoma que afecte su funcionamiento y su personalidad en general, incluso toma ejemplos de figuras importantes (filósofos y emperadores) quienes practicaban la inversión como un acto sublime de la gente de nivel social e intelectual superior. A diferencia del bestialismo y el deseo sexual a impúberes el cual Sigmund Freud considera un acto reprobable en que el yo sufre una degradación muy fuerte.
El siguiente tipo de aberración son las prácticas que impiden el fin sexual. Tales como son el sexo oral y anal, el sadismo y el masoquismo y los fetiches.
Estas deviaciones son invalidantes para la persona puesto que significan una regresión a un estadio anterior del desarrollo.
A las prácticas que no son reproductivas pero que sin embargo mantiene o acrecientan el deseo sexual, Freud los llama preliminares. Tales como el beso y los tocamientos, etc.
II. La sexualidad Infantil
Freud comienza este capítulo llamando la atención acerca de algo que él llama “El descuido de lo infantil”. Esto se refiere a una crítica que él hace a todas las investigaciones y trabajos hechos hasta el momento y que no han tomado en cuenta la sexualidad infantil al hablar del desarrollo sexual del ser humano. La creencia universal es que la sexualidad comienza en la pubertad y no se dan cuenta que hay una sexualidad previa. Y acuña un término que es la “Amnesia infantil” que es el hecho de que sufrimos una amnesia en cuanto a nuestros recuerdos de la infancia que van más allá de nuestro sexto u octavo año de vida, excepto los “Recuerdos encubridores” que son aquellos que logran sobrevivir a esta amnesia. Este fenómeno del olvido es atribuido a la represión debido al alto grado de contenido sexual que esos recuerdos tienen.
Sigmund Freud también da unas características generales de lo que para él es la sexualidad infantil.
Primeramente es autoerótica, esto quieres decir que la fuente principal de placer se encuentra en el propio cuerpo. Estos lugares en los cuales va a encontrar satisfacción se denominan zonas erógenas y el impulso que lleva a encontrar satisfacción en estas zonas erógenas es denominado “Pulsión parcial” parcial porque van a encontrar satisfacción de forma separada y sin estar integradas una con otra. Es decir, que el niño se puede estimulándose oralmente (Por ejemplo, succionando el dedo, lactando, etc.) Sin la necesidad de estar en contacto con sus genitales como seria en el caso de la adultez.
Y esta disposición del niño satisfacerse de forma autónoma a través de sus zonas erógenas, es llamada “Disposición perversa polimorfa”. Es un término en el que Freud se refiere, como vimos en el ensayo número 1, a que toda función sexual con el fin de obtener placer y con el fin de reproducción es denominada
“Perversión”. Sin embargo, es llamada polimorfa por aquellos casos en los que la disposición se aleja de la forma universal y desarrolla una zona erógena propia. (Cuello, orejas, etc.)
Sigmund Freud también menciona que el principal objetivo de la sexualidad infantil de lograr una sexualidad normal adulta. Esta debe tender a unificar estas pulsiones bajo el primado de una sola zona erógena principal, que serían los genitales y toda satisfacción va a entrar en función como satisfacciones preliminares para lograr la reproducción. Esto quiere decir que a través de un beso se estimula la oralidad de la persona sin embargo el fin de esta estimulación es el tener relaciones con esa persona. Aunque parezca una forma recortada de ver la sexualidad humana, recordemos que Freud llamaba perversión a todo placer que no tenía la intención de concretar el acto sexual.
La sexualidad infantil involucra lo que es el desarrollo psicosexual a través de diferentes fases.
Existe un primera etapa oral que Freud llama canibalistica, que tiene que ver principalmente con la nutrición y la incorporación, es decir que el niño encuentra placer sexual amamantando de la misma forma en la que satisface sus pulsiones de autoconsolación como puede ser el hambre. Esto quiere decir que satisface hambre y sexo en el mismo acto en donde la cavidad bucal es la zona erógena que es usada.
Al final del segundo año de vida se da inicio a la etapa anal en donde Freud plantea una polaridad y llama a las parte “activa y pasiva”.
La polaridad activa viene de la parte de poderío, de la contracción muscular y la retención de heces y la pasiva tiene que ver con las sensaciones que llegan desde la mucosa intestinal, sintiendo un placer al experimentar estas sensaciones y los movimientos que la digestión provoca en el cuerpo, contrario a la retención, la expulsión.
Después viene la etapa fálica donde comienza con esta división entre seres fálicos y castrados. Comienza el discernimiento de las personas que tienen pene y las que no.
No es sino hasta la etapa de latencia donde se establecen los diques morales y se instaura el último componente de la personalidad: el superyó. Esta etapa es conocida por una interrupción en el desarrollo sexual y por la instalación de los dique morales como el asco, la vergüenza, la estética, etc. Para la satisfacción sexual.
Por último, lo impulsos sexuales vuelven a ocupar energía psíquica de la persona en la pubertad, pero esta vez los objetos sexuales que representan los padres no pueden ser percibidos de la misma forma se sublima este sentimiento erótico y se entabla un cariño puro y sincero hacia los padres, por lo que la energía erótica ahora va encaminada a otro ser.
III. La metamorfosis de la pubertad
En este ensayo, llamó principalmente mi atención la percepción de Sigmund Freud respecto a la sexualidad femenina. La perspectiva es totalmente machista y coito-centrista. Me causo mucho conflicto como se habla de la sexualidad femenina como algo raro, inexistente, tan extraño que el mismo Freud sentencia “histéricas” a las mujeres cuya libido se encontraba fijada en alguna etapa. Por lo general en la fálica, que se tornaba en una permanente búsqueda del falo (llegando a la envidia) y explica que el carácter sensual en la mujer es parte de esta envidia. Ya que la mujer, en su condición de castrada, busca que el hombre la provea del falo.
Este es el ensayo más corto de los 3. Y está realmente encausado a la sexualidad femenina. Que si bien se entiende que era un siglo en el que aún se consideraba a la mujer como una posesión o se le tenía en una posición inferior al hombre, Sigmund Freud al ser un hombre radical pudiera hacer abierto una brecha en este tema, sin embargo comprendo que la época no estaba prepara.
...