Tótem y Tabú [Sigmund Freud]

Tótem y Tabú [Sigmund Freud]

Sergio Ivan Contla Flores.

El autor comienza su investigación en Australia, debido a que es considero un lugar primitivo en diferentes sentidos de la palabra, así como la inconciencia misma en un estado previo de nuestro desarrollo cultural. Hecho va tomando forma cuando comenzamos a analizar y comparar nuestros tabúes a base sus totemismos.

        En Australia se le llama tótem a la representación simbólica del clan, los cuales suelen ser animales, plantas o incluso fenómenos naturales. De los cuales está prohibido tener relaciones sexuales con algún miembro del mismo clan, sin importar la proximidad en la línea sanguínea. Por lo cual si un aborigen masculino de tótem zorro procrea con una mujer del tótem lluvia, los descendientes conservaran el tótem de la madre.

        Se castiga de forma severa a los que cometen incesto o comen la especie del tótem al que pertenecen. En la mayoría de los casos esos castigos terminan en la muerte de los violadores de la norma totémica. Es ahí cuando se hace referencia a los demonios que provocan tentaciones a los individuos, lo cual vendría a ser un significante del inconsciente humano y el tabú nace. Con el tiempo el tabú comienza a meterse más y más en el inconsciente, lo cual comienza a crear prohibiciones que se dan sin más explicación que el tabú mismo a un nivel infantilizado. Como se puede denotar en los dos tabús principales y más temidos, que son el incesto y el comer a otros animales. Lo cual a nivel neurótico y obsesivo se lleva a cabo cuatro importantes concordancias entre sí, que son: El carácter inmotivado, convencimiento interno, desplazabilidad (contagio) y acciones ceremoniales.

Los tabúes aterran no solo a la acción de cometer un acto, sino también el simple hecho de pensarlo crea conflicto en el inconsciente, pero a su vez, ese tabú es un deseo reprimido por el mismo inconsciente. Las prohibiciones tabú son ambivalentes: en lo inconsciente les gustaría violarlas, pero al mismo tiempo temen hacerlo. El hombre que violo un tabú se vuelve el mismo un tabú por que da el mal ejemplo a los demás, los cuales entonces deben evitarlo por tal motivo. También se vuelve tabú el ser humano que tienta a violar lo prohibido, como por ejemplo una mujer o un hombre que despierta envidia. Esta transferencia del tabú se refleja en la inclinación de la pulsión inconsciente, ya indicada para la neurosis, a desplazarse siempre sobre nuevos objetos siguiendo diferentes caminos asociativos.

Existen diferencias entre los salvajes y los neuróticos obsesivos. Si el salvaje viola el tabú, el castigo lo recibirán todos. Pero si el neurótico viola el tabú, otro será quien  sufrirá el castigo y no el mismo, como podría ser un ser allegado. En el caso del neurótico se considera “altruista”, debido a que no quiere causarle mal a otra persona en base a sus acciones. En realidad no hace otra cosa más que desplazar su angustia hacia la muerte propia sobre alguna otra persona. Por lo cual del tabú se explica la consciencia moral.

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