Un líder nace o se hace

“NOTA TÉCNICA”

UN LÍDER NACE O SE HACE

Un líder nace o se hace? Éste cuestionamiento surge desde que el hombre, como ser pensante, forma organizaciones o grupos con la finalidad de lograr un objetivo en común. Ya sea por instinto o por elección, en éstas organizaciones siempre hay una figura que dirige y representa al resto; un líder.

Un líder es aquella persona capaz de inspirar y motivar a las personas a lograr las metas y objetivos superando sus propios límites, para ello, un líder debe adaptar su conducta a las diferentes situaciones o problemáticas que se presenten.

Existen personas que tienen la habilidad de hacer que otros los sigan y pese a que parezca un talento natural, implica mucho más; un líder debe tener apertura de aprendizaje; estar en constante preparación para tener herramientas que le ayuden a anticiparse a situaciones y saber cómo prevenirlas o solucionarlas, debe ser creativo e innovador, debe actuar con transparencia e integridad, ser congruente con lo que dice y hace pues es un ejemplo para los demás, debe tener la capacidad para asumir riesgos, ser un buen comunicador y receptor,  ser empático y no perder de vista los intereses y las necesidades de desarrollo de sus seguidores, debe tener claro hacia dónde quiere ir y cómo debe lograrlo.

Éstas habilidades y el grado de voluntad que se tenga para desarrollarlas van a resultar en un liderazgo exitoso.

Una de las teorías del liderazgo; “el liderazgo situacional” ayuda a definir el estilo de dirección en función de las aptitudes y actitudes del colaborador. Se basa en una interacción entre la cantidad de dirección que un líder proporciona, la cantidad de apoyo emocional que el líder otorga y el nivel de disposición que los colaboradores demuestran en una tarea específica.

El liderazgo situacional implica dos tipos de comportamiento: directivo y de apoyo. En el comportamiento directivo se definen las funciones y tareas, indicando el cómo y cuándo realizarlas, además del control de los resultados, mientras que el comportamiento de apoyo se enfoca en el desarrollo del grupo; apoyo, integración y motivación, fomentando su participación mediante la toma de decisiones.

Se desglosan 4 estilos de liderazgo, con base a los distintos niveles de desarrollo por los que pasa un equipo o líder:

• Estilo Control: La comunicación es unilateral; el líder dirige las tareas a realizar, el cómo, cuándo y dónde. Predomina un alto nivel de comportamiento directivo.
• Estilo Supervisión: La comunicación es bilateral, ya que el líder ayuda a los miembros del equipo a desarrollar conocimientos y habilidades relacionadas con sus tareas; redefiniendo metas, motivando a la participación. Existen altos niveles de comportamiento directivo y de apoyo.
• Estilo Asesoramiento: Basado en la participación. El líder va cediendo el control sobre las decisiones, fomentando la participación y responsabilidad entre los miembros pues sabe que ellos tienen la habilidad y el conocimiento para realizar la tarea. Se mantiene un alto comportamiento de apoyo y un bajo comportamiento directivo.
• Estilo Delegación: El líder delega actividades estimulando y apoyando el funcionamiento autónomo del grupo, ya que tiene la confianza en el colaborador, pues éste ha demostrado tener un alto nivel de madurez y la capacidad para toar la responsabilidad, por lo tanto, los niveles de comportamiento directivo y de apoyo son bajos.

Al tomar el mando, uno se preocupa por aprender y enrolarse en las actividades que va a desempeñar para realizarlas de la mejor manera; al analizar la teoría de liderazgo situacional, me doy cuenta que también es necesario observar y estudiar a tu equipo de trabajo. El tener conocimiento de los integrantes de tu equipo y de las habilidades y necesidades de cada uno de ellos, te van a dar un punto de partida sobre que estilo de liderazgo vas a aplicar de manera individual o en conjunto para lograr la integración y participación de todos los miembros, alcanzando así, un desempeño óptimo y el logro de las metas que se establezcan.

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