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Uniminuto


Enviado por   •  30 de Septiembre de 2013  •  2.523 Palabras (11 Páginas)  •  272 Visitas

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Usted ya ha sobrevivido a tener que levantarse a las 2 de la madrugada para alimentar a su hijo cuando era un lactante, a las rabietas de cuando tenía 2 años y a las protestas de hoy-no-quiero-ir-al-colegio propias de la etapa escolar. Entonces, ¿por qué la palabra "adolescencia" le provoca tanta ansiedad?

Si consideramos que la adolescencia es un período de intenso desarrollo, no solo físico, sino también moral e intelectual, es comprensible que sea una etapa tumultuosa y confusa para muchas familias.

A pesar de las percepciones negativas que tienen algunos adultos sobre los adolescentes, estos a menudo son enérgicos, considerados, idealistas y tienen un gran interés por lo que es justo y correcto. De modo que, a pesar de que puede ser un período conflictivo entre padres e hijos, la adolescencia también es un período para ayudar a los chicos a madurar y convertirse en las definidos individuos que serán en el futuro.

Entender la adolescencia

Pero, ¿cuándo empieza exactamente la adolescencia? El mensaje que hemos de transmitir a nuestros hijos es que todo el mundo es diferente. Hay niños que hacen el cambio muy pronto y niños que lo hacen muy tarde, unos que maduran a la velocidad de la luz y otros que lo hacen lenta pero paulatinamente. En otras palabras, existe un amplio abanico de posibilidades sobre lo que se considera normal.

Pero es importante establecer una distinción (aunque un tanto artificial) entre la pubertad y la adolescencia. La mayoría de nosotros pensamos en la pubertad como en la etapa en que se desarrollan las características sexuales adultas: los senos, el período menstrual, el vello púbico y la barba. Estos son, desde luego, los signos más visibles de la pubertad y de la adultez inminente, pero los chicos que presentan estos cambios físicos (aproximadamente entre los 8 y los 14 años), pueden estar experimentando un montón de cambios que no se pueden percibir desde afuera. Estos son los cambios de la adolescencia.

Muchos niños dan muestras de que ya han entrado en la adolescencia al hacer un cambio drástico en la forma de relacionarse con sus padres. Empiezan a separarse de "mamá y papá" y a ser más independientes. Al mismo tiempo, los chicos de esta edad cada vez dan mayor importancia al modo en que los ven los demás, especialmente los demás chicos de su edad, e intentan desesperadamente "encajar" en el grupo y ser aceptados. Sus amigos se vuelven mucho más importantes, en comparación con sus padres, a la hora de tomar decisiones.

Los chicos de esta edad a menudo empiezan a "probar" cómo se sienten en diferentes apariencias físicas, estilos e identidades, y adquieren mayor conciencia de en qué difieren de los demás chicos de su edad y esto puede generar momentos de tensión y conflicto con los padres.

A medida que su hijo(a) se acerca a la adolescencia y adquiere más independencia, mantenerse emocionalmente cercano a él o ella puede parecer un reto. Pero es tan importante como lo ha sido siempre, o quizás más importante que nunca.

En la medida en que las actividades en la escuela, los nuevos intereses y una vida social exitosa se vuelven más importantes a medida que su hijo(a) crece, usted todavía representa su base como hogar, proporcionándole amor, guía y apoyo.

Y esa conexión proporcionarán a su hijo(a) una sensación de seguridad que fortalecerá la entereza que él o ella necesitarán para lidiar con los altibajos de la vida.

Lo que puede esperar

Su hijo(a) preadolescente puede actuar como si sus deseos de guiarle no fueran bienvenidos o necesarios, e incluso, al percibirlos, puede sentirse avergonzado(a) de vez en cuando. Este es el momento en el que los niños(as) comienzan a confiar más en sus compañeros y solicitan tener su espacio y privacidad - por ello, puede esperar que la puerta de su habitación permanezca cerrada más a menudo.

Tan difícil como puede ser asimilar estos cambios, intente no tomarlos de forma personal. Estos son signos de la creciente independencia de su hijo(a). Usted va a tener que ceder un poco los lazos emocionales que ha mantenido con su hijo(a) y permitirle mayor espacio personal para su crecimiento. Pero esto no significa que deberá perder su conexión emocional completamente. Usted todavía tiene una poderosa influencia - simplemente su preadolescente puede incrementar su reacción al ejemplo que usted dé en lugar de las instrucciones que usted imparta. Así que predique con el ejemplo e intente predicar un poco menos durante esta temporada.

Impartir con su ejemplo las cualidades que usted quiere que su preadolescente aprenda y practique -comunicación respetuosa, gentileza, alimentación sana y cumplimiento de sus responsabilidades diarias sin quejas— incrementará las posibilidades de que su hijo(a) cumpla con ellas.

Rebeldes

Uno de los estereotipos más extendidos sobre la adolescencia es la del chico rebelde e indomable que lleva constantemente la contra a sus padres. Aunque esto puede darse en algunos casos y ésta es una etapa de altibajos emocionales, ese estereotipo no es representativo de la mayoría de los adolescentes.

Pero la principal meta de un adolescente es lograr la independencia. Para que esto ocurra, los adolescentes empezarán a alejarse de las figuras paternas, sobre todo del progenitor con quien hasta ahora habían mantenido una relación más estrecha. Esto puede ponerse de manifiesto en la tendencia de los adolescentes a discrepar de sus padres y a no querer pasar tanto tiempo con ellos como antes.

A medida que van madurando, los adolescentes empiezan a pensar de un modo más abstracto y racional. Se están formando su propio código ético, su propia escala de valores. Y los padres es posible que constaten que sus hijos, que antes tendían a conformarse para complacerles, de repente, empiezan a autoafirmarse (y a afirmar sus opiniones) con fuerza y a rebelarse contra el control paterno.

Tal vez sea un buen momento para que analice detenidamente cuánto espacio deja a su hijo para que sea un individuo y que se formule preguntas como: "¿Soy un padre controlador?" "¿Escucho realmente a mi hijo?" o "¿Permito que sus opiniones y gustos difieran de los míos?"

Consejos para educar a un hijo durante la adolescencia

¿Necesita un buen mapa de carreteras que le guíe durante ésta etapa? He aquí algunos consejos:

Edúquese

Lea libros sobre la adolescencia. Piense en su propia adolescencia. Recuerde su lucha contra el acné o la vergüenza que le daba estar desarrollándose "demasiado" pronto o "demasiado" tarde. Prepárese para los altibajos emocionales en un niño que antes era una castañuela y para tener cada vez más conflictos mientras su

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