Vendaje y traslado de pacientes

ENSAYO

“VENDAJE Y TRASLADO DE PACIENTES”

VENDAJE Y TRASLADO DE PACIENTES

El propósito de esta obra es hablar acerca de los aspectos más importantes de dos temáticas diferentes entre sí, pero muy importantes en el área de la salud. Primero tocaré el tema del vendaje, donde sin duda ha existido una gran discrepancia acerca de su concepto a lo largo del tiempo, y que hasta la fecha se emplea con gran fuerza, donde describiré principalmente  los tipos vendajes que existen. Como segundo tema de abordaje comentaré acerca del traslado de pacientes, que es la acción que consiste en movilizar a las víctimas desde el lugar donde se han accidentado hasta cualquier otro destino para que puedan recibir los primeros auxilios y/o la asistencia sanitaria especializada ante una situación de riesgo, donde sin duda, debemos de tener el conocimiento básico de actuación para poder socorrer a cualquier víctima en una situación de peligro. Como también describiré acerca de sus diferentes materiales de movilización y técnicas para poder llevar a cabo el traslado de las víctimas hasta la unidad sanitaria.

A lo largo de la historia, la definición de vendaje ha sido diferente para cada autor, ya que para unos es aquella pieza que funciona como sujetador de apósitos, mientras que otros lo conceptualizan como todo tipo de apósito de lienzo en cualquier forma y extensión. Cabe recalcar que sólo el vendaje por sí mismo puede ser aplicado, y no necesariamente tiene que ir acompañado de un apósito. Según Soriano, A. (2010) define vendaje como “La pieza de gasa o lienzo, unidas entre sí por continuidad de tejido, colocadas en un orden racional, así también todo aparato que obre mecánicamente sobre las partes a que se aplica”.

Así mismo, en cuanto a su clasificación ha existido una gran discrepancia a lo largo del tiempo. Según Gerdy (1826), existen 3 clasificaciones del vendaje divididos por su racionalización y su intención de seguir cierto orden, éstos son los vendajes simples, compuestos y mecánicos.

Los vendajes simples son aquellos formados por una sola venda que no esté hendida ni partida. De estos tipos de vendajes parten nueve tipos: Circulares, oblicuos, espirales, cruzados o en ocho guarismos, recurrentes, anchos, amplios o del sistema de Mayoll, invaginados o unitivos y de lazos. Los vendajes compuestos son los formados por una pieza dividida en varias partes o de varias piezas. Entre estos se encuentran los vendajes en T, vendajes en Cruz, vendajes en Fronda y vendajes en bolsa o suspensorio. Y por último se encuentran los vendajes mecánicos, aquellos más complejos formados por piezas de lienzo, gasa y otras sustancias, que trabajan generalmente por su elasticidad natural. De entre estos se encuentran los vendajes elásticos, vendajes de resorte y bragueros, aparatos para fracturas y los aparatos ortopédicos.

Sin duda de estas clasificaciones parten muchas subdivisiones y formas diversas de trabajar los vendajes de acuerdo siempre al área a tratar. Las vendas que se emplean actualmente están enrolladas y su técnica de aplicación varía según esté enrollada en un globo o en dos. Por ello es importante saber bien su correcta aplicación, desde como colocar nuestras manos, hasta cuidar la posición del paciente y de nosotros mismos para poder realizar un correcto vendaje.

Cambiando de tema, el traslado del paciente al centro sanitario más cercano comprende una serie de procedimientos realizados por el equipo de transporte sanitario. Por ello el técnico en transporte sanitario debe contar con el conocimiento necesario y con las habilidades necesarias para realizar las maniobras de movilización pacientes disminuyendo las lesiones secundarias que se puedan presentar por la mala práctica de las técnicas.

En todo momento, al realizar la movilización del paciente, con o sin material, y al hacer el traslado de camilla hay que tener siempre la seguridad del paciente y del sanitario, evitar las posibles caídas o golpes del paciente en esta transferencia y las lesiones que pueda sufrir el sanitario derivadas de la mala mecánica corporal utilizada por el mismo.

Es importante entender que al movilizar a un paciente que ha sufrido un accidente siempre existe la posibilidad de causarle lesiones irreversibles, pero debemos recordar que no moverle si hay peligro, puede suponer la muerte del mismo.

Dentro del material de movilización según Vargas, D. & Barranco, A. (2017) lo clasifican en: la silla de transporte, la camilla de lona, la camilla rígida y la camilla de vacío.

La silla de transporte es un elemento básico en la intervención extrahospitalaria, ya que es frecuente que la víctima no pueda desplazarse por sí misma hasta la unidad asistencial. En otras ocasiones las intervenciones en domicilios imposibilitan la movilización de pacientes en camillas y se deben emplear las sillas como método para descender las escaleras o bajar en ascensor. Este medio se debe emplear con pacientes que no presenten traumatismos o lesiones graves, y/o con pacientes con necesidad de oxigenación adecuada por problemas respiratorios. Están diseñadas para mover a los pacientes en situaciones difíciles y por espacios estrechos. Es más funcional que una silla de ruedas tradicional, ya que su tamaño y características permiten transportarlas en la unidad asistencial.

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