Victor, el niño salvaje - Fundamentos Psicológicos de Atención a la Diversidad

Fundamentos Psicológicos de Atención a la Diversidad

 (MaryJo Ramírez)

VICTOR DE AVERYON “EL NIÑO SALVAJE”

PREGUNTAS

1. ¿Cuál es la causa de la mudez de Víctor?

En un principio el doctor Itard indica en la película que la mudez de Víctor se debe a su aislamiento. En este caso cabe matizar que, aunque el doctor Itard tiene razón, la respuesta está incompleta, porque la mudez no solo se debe a que el niño no haya podido generar el lenguaje por imitación, sino a que tampoco ha tenido la necesidad de hacerlo para relacionarse con su entorno, es decir, es un sentido que no ha necesitado desarrollar para relacionarse con el resto.

El lenguaje lo usamos para comunicarnos con los demás, pero al no tener esa necesidad y vivir aislado de una sociedad, no ha desarrollado esta capacidad lingüística. El lenguaje se considera un instrumento esencialmente comunicativo, que solo en el marco de las relaciones humanas puede desarrollarse, siendo una habilidad social específicamente humana.

Según la hipótesis del “período crítico” formulada por Eric Lenneberg, en 1967, la adquisición de la lengua materna se activa sobre los 15 meses de edad y se encuentra en su plenitud durante los primeros meses de vida. A esta hipótesis unimos los estudios de la psicología evolutiva de que los bebés discriminan contrastes fonéticos de cualquier lengua y con el paso del tiempo “restringen esa capacidad a los estímulos más frecuentes en su entorno, para facilitar la segmentación e identificación de unidades en la lengua materna” (Escandel Vidal, Marrero Aguilar, Casado Fresnillo, Gutiérrez Rodríguez, & Ruiz-Va Palacios, 2009). Así, Víctor, al estar aislado de otros humanos, pierde la posibilidad de desarrollar estos mecanismos y, por el contrario, desarrolla otros (por ejemplo, para saciar su hambre buscando comida,  provoca que desarrolle más el sentido del olfato).

1. ¿Por qué Víctor no oye los ruidos fuertes?

La respuesta se extiende más allá de los ruidos fuertes. En un principio, Víctor es sensible a aquellos sonidos que tienen sentido para él, es decir, que despiertan una necesidad biológica como es, por ejemplo, la comida. Por eso, en la propia película se indica que responde y se gira ante el sonido de cascar una nuez o de caer una nuez al suelo, porque lo tiene identificado con comida y la necesidad de satisfacer esta necesidad. En cambio, los sonidos fuertes (como otros que puedan considerarse) no producen respuesta alguna en el niño. Realmente sí los oye, pero su cerebro no está entrenado para llevar a cabo ninguna respuesta ante ellos.

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