Vivir Para Trabajare

¿Trabajar para vivir o vivir para trabajar?

Hay muchas personas en nuestra sociedad a las que el trabajo les absorbe poco a poco, hasta que llega un punto extremo en el que aparece que se vive exclusivamente para trabajar en lugar de trabajar para vivir. En cierto modo en muchas personas les pasa.

Ser absorbido por un trabajo es muy habitual en la sociedad moderna. Resigna relaciones, tiempos y hasta necesidades básicas para provocar situaciones no deseadas para quienes sufren las consecuencias de un empleo demandante, sin embargo ser una persona trabajadora es una virtud muy apreciada pero algunas ocasiones va más allá de ganarse la vida o de realizarse procesionalmente que se convierte en adicción que ocasiona problemas personales, familiares, sociales y hasta laborales.

Aunque en este mundo existen personas que vive para trabajar, y se dejan llevar por el trabajo y se olvidan de la vida social, además esto se puede considerar como una enfermedad.

Es un hecho que la adicción o dependencia hacia el trabajo se ve reforzada por la competencia feroz de un mercado global, donde o somos competitivos o quedamos excluidas del desarrollo. Sin embargo, lo anterior puede alcanzar niveles enfermizos,

Existe otra categoría de personas que trabaja para vivir. Es decir, trabaja, gana su sueldo y ocupa su tiempo libre en hacer cualquier otra cosa que llene su vida fuera de la oficina El conflicto viene cuando estás en una categoría y tus jefes esperan de ti . La experiencia personal es que si eres de aquellos que trabajan para vivir, y de pronto deciden que deberías vivir para trabajar se desarrollan muchos conflictos porque -claro- esto nunca se aclara.

Te clasifican como flojo, negativo, poco cooperativo, poco comprometido con la institución y demás apelativos. Me parece que no entienden que tienes vida fuera de estas cuatro paredes y que tienes todo el derecho de defenderla como gato boca arriba.

Ser adicto al trabajo no es lo mismo que trabajar duro, existen componentes fundamentales, hábitos de conducta que nos hacen perder el control y depender de nuestras actividades; algunos consideran esta adicción positiva porque se transforma en resultados para la empresa y se incrementa la satisfacción profesional, sin embargo esta adicción puede eventualmente afectar tu salud y hasta tu interacción con las personas que te rodean, revisemos algunas características y dinámicas que ayudan a no caer en la adicción.

En ocasiones confundimos la productividad con nuestra adicción al trabajo, dinámica que no parece extraña en la actualidad, dado que como profesionales nos vemos expuestos a tantos retos, competitividad y mucho de nuestro valor como profesionales depende de los resultados. Sin embargo, es importante encontrar un equilibrio que nos permita disfrutar de nuestros logros profesionales y nuestra vida personal que no precisamente debe estar ligada al trabajo todo el

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