Comentario sobre el el art. AFIRMAR LA AUTONOMÍA REPRODUCTIVA EN LA DISIDENCIA RELIGIOSA, ANÁLISIS DEL ARTICULO

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Comentario sobre el  el art.

AFIRMAR LA AUTONOMÍA REPRODUCTIVA

EN LA DISIDENCIA RELIGIOSA

(Íconos. Revista de Ciencias Sociales.

Num. 45, Quito, enero 2013, pp. 59-74

El presenta artículo trata sobre el enfrentamiento que existe en países como Nicaragua y Costa Rica,  entre grupos religiosos minoritarios, que  defienden el derecho a la Autonomía Reproductiva y la Maternidad Voluntaria y Responsable; y el Estado, cuyas  leyes influenciadas por la Iglesia Católica y Evangélica van en contra de estos postulados.

Uno de estos grupos es el llamado “Católicas por el Derecho a Decidir” (CDD). Esta organización internacional fue creada en Estados Unidos en 1973 (con gran influencia del Movimiento Feminista y la Teología de a Liberación) y poco a poco se fue extendiendo a lo largo de diversos países de América latina.

Los grupos que proponían estos objetivos fueron catalogadas como promotoras de la muerte  o “Pro muerte”,  en contra de la cultura religiosa y gubernamental “Pro-Vida”, que  enfatiza  la negación  absoluta al aborto, no dando lugar a términos intermedios, como por ejemplo, el llamado aborto Terapéutico. Este título las presentaba ante la sociedad de manera criminal, lo que les cerraba muchas puertas. Ante esto, hallaron una alternativa más viable: Las CDD

Una de las características principales que define a las CDD, es el hecho de que reclaman ser Católicas, pero no acatan lo que la Iglesia establece en cuanto a los derechos sexuales y reproductivos. El objetivo sería entonces luchar por demostrar que cada mujer tiene  derecho a  tomar decisiones propias en lo  relativo a su sexualidad (ejercicio de esta; reproducción, con el consabido derecho a abortar; y orientación) basados en un punto de vista cristiano distinto al de la Iglesia.

 Uno de los reclamos que este grupo presenta es la gran presión o  interferencia que hace la Iglesia dentro del Estado, en cuanto a políticas de salud Pública, más concretamente lo relacionado al aborto.

 El planteo principal no es dirimir entre la vida y la muerte. Ellas dicen estar siempre a favor de la vida. El tema es la controversia respecto a en que momento comienza la vida;  y la revalorización de la vida de la mujer por sobre todo (especialmente con el riesgo que esta corre por la falta legal, que la hace recurrir a la práctica del aborto clandestino, sin los servicios médicos correspondientes)

Respecto a esto la CDD adoptan la posición de Tomas de Aquino y Agustín de Hipona, sosteniendo que la vida comienza entre los 40 y 90 días después de la concepción.

En cuanto a la revalorización de la vida, enfatizan el hecho de que Jesús valoró la vida de la mujer; que la vida abundante que ofrece, incluye precisamente la vida de esta; y que siempre que tuvo que escoger entre defender la vida y las leyes, lo hizo a favor de la primera.

Otro de estos grupos minoritarios es la Iglesia Luterana, fuerte en Costa Rica. Este grupo se muestra disidente dentro del protestantismo al respaldar la práctica del aborto. Si bien no lo hacen en forma indiscriminada, si lo abalan en ocasiones donde el bienestar de la mujer, sea físico, psicológico o social, este en juego.

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