“El Surgimiento del Islam en la Historia”

Resumen:

“El Surgimiento del Islam en la Historia”

  Manzano Moreno.

En los comienzos del Siglo VII, Mahoma, oriundo de La Meca-Península Arábiga, convertida en un importante centro comercial de la región- afirmó estar recibiendo revelaciones de Dios. El mensaje implícito decía que los hombres debían darse cuenta que existe un solo Dios. El profeta Mahoma era su enviado, deberían aprestarse a adorar a Dios mediante la oración, el ayuno ritual, la asistencia a los pobres, la peregrinación a los lugares santos y el cumplimiento de todas las normas

Uno de los cambios era el que afectaba a la propia religión. Desde el fin del propio Imperio Romano, la religión se había incardinado de forma tan inextricable dentro del discurso político de poder que cualquier desafío a la ortodoxia representaba una respuesta contundente.

La Meca, lugar sagrado y donde se produjo un profundo rechazo de los grupos dirigentes de esta ciudad hacia las nuevas ideas religiosas propagadas por el mismo, lo forzaron a él y a su grupo de seguidores a emigrar de la ciudad. Se dirigieron a Medina en la fecha celebre de 622 que marca el inicio de la era musulmana.

Mahoma fue un profeta y un hombre de estado. En calidad de lo primero, recopiló las Revelaciones en un libro, el Corán, donde se reproduce el mensaje enviado por Dios. En cuanto a lo segundo, internamente organizo a la comunidad formada por sus seguidores, y externamente, llevo adelante enfrentamientos bélicos y políticos contra sus conciudadanos de La Meca. El resultado de esas contiendas fue el triunfo de Mahoma, simbolizado en su entrada en La Meca en 630 y en la conversión a la nueva religión de la ciudad. Esto rompió el sistema de alianzas que existía hasta entonces en el interior de Arabia.

Con la muerte del profeta en el 632, no se disolvió la comunidad de creyentes. Dicha comunidad se organizó con el liderazgo de “Califas” que asumieron parte de la jefatura religiosa y la totalidad del legado político del profeta Mahoma. Esta herencia no estuvo exenta de problemas motivados éstos por la rebelión de un buen número de tribus árabes en las llamadas guerras de apostasía (Ridda).

Finalizada la guerra de los Ridda, se inicia la gran expansión militar árabe. En 10 años, el Imperio Sasánida desapareció por completo, mientras que el imperio Bizantino veía perderse los territorios de Siria, norte del actual Iraq y Egipto. En el 711 conquistan el reino Visigodo de la Península Ibérica.

Lo más llamativo del proceso, es el hecho de que la gran expansión árabe no se resolvió únicamente con un mero control político de numerosas poblaciones y de grandes territorios, sino que puso en marcha dos procesos: de arabización y de islamización de las poblaciones sometidas. La arabización es un proceso de aculturación, que tiene su rasgo característico en la adopción de la lengua árabe por parte de dichas poblaciones, mientras que la islamización es un proceso de conversión religiosa al islam. Estos procesos no fueron súbitos y su desarrollo pone de relieve las consecuencias finales que acabaron acarreando los sucesos gestados en la primera mitad del siglo VII.

Los árabes han derrotado a los grandes imperios orientales y han establecido un nuevo reino, Mahoma aparece como fundador y primer rey. Las referencias a la religión de los conquistadores son muy poco explicitas. Los árabes han abandonado el politeísmo y practican un monoteísmo.

Un cronista en 660 habla de cómo Mahoma consiguió unir a los árabes bajo una ley común prohibiéndole comerla carne de animales muertos, mentir o fornicar y hacerles adorar al Dios Único: Abraham.

A ojos de los contemporáneos, las conquistas del siglo VII fueron conquistas árabes y no fueron, por lo tanto, una expansión musulmana. La visión tradicional insiste en poner el acento en las ideas religiosas en lugar de hacerlo en los procesos históricos. El autor critica estas posturas.

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