El prisionero del Cielo

2 SAMUEL

CAPÍTULO 16

“Y quizás Yahweh verá que se me maldice injustamente y me bendecirá a cambio de esta maldición”.

David conocía al Señor, sabía que es un Dios justo, y aunque maldecido, y veamos que este sujeto le siguió por largo tiempo, nosotros por una vez que nos dicen algo ofensivo o una actitud, no podemos perdonar o soportar, en cambio actuamos pensando en venganza, tal como el siervo de David le dijo, pero los que conoce al Señor saben quién es la Justicia, y saben descansar, incluso tener la humildad de decir que, si Dios lo había mandado, pues sencillamente aceptarlo. Que lección tan puntual sobre el manejo de la ofensa.

CAPÍTULO 17

Ahitofel, el personaje que me llama la atención en este capítulo. Hombre de influencia, que se consideraba tan buen consejero, que lo que decía era tomado como si hubiera sido Dios mismo quien hablaba. Este es otro ejemplo de quienes son consejeros de los líderes, hay quienes que son brillantes, inteligentes, astutos, estratégicos, pero apartados de Dios. El éxito de Ahitofel era su capacidad, pero el éxito de Husai fue ser usado por Dios, al evitar que mataran a David.

CAPÍTULO 18

El Rey dijo “por amor a mi traten con gentileza a Absalón” y todos los que estaban allí escucharon las palabras del rey. Pero Joab le dio muerte a Absalón, esta actitud nos muestra como los líderes déspotas ante quienes son superiores a ellos, aparentan estar fielmente a ellos, pero en realidad únicamente velan por sus intereses, que pintan a ser los del rey pero están lejos de su corazón. Es decir que es una lealtad engañosa.

CAPÍTULO 19

Entre intrigas y fidelidades. Joab siempre resulta con la coartada perfecta para que el rey avance, aunque pareciera bueno para los intereses de David, no siempre es en favor del rey. Entre tanto hay muchos que están con el rey entre mentiras y engaños, como el caso del siervo de Mefiboset, Siba. Los líderes deben aprender a discernir entre las relaciones que tienen, y clamar siempre por la justicia y favor de Dios. A pesar de estar inmerso en la tristeza por su hijo Absalón, David no puede renunciar a ser el líder de Israel y debe resolver cada una de las dificultades que se le presentan.

CAPÍTULO 20

Las tribus se dividen. “No hagas caso de discusiones que no tienen ton ni son; ya sabes que terminan en peleas”, 2Timoteo 2:23. Las discusiones solamente llevan a contiendas y divisiones. Vemos a un contendiente que en un instante dividió el reino de David, en medio de tanta palabrería. Sin embargo, esto le conllevó a la muerte. Las mujeres sabias también son influyentes en las ciudades, esta mujer dio la cabeza de Seba a cambio de la paz de su ciudad, creyendo en la palabra de Joab.

CAPÍTULO 21

Las cuentas por pagar. Saúl había roto un pacto con Dios y como rey sobre Israel, había traído para el tiempo de David desgracia sobre su pueblo. Dios es fiel y justo, y hace justicia, cuando se rompen pactos ante su palabra. Pero es rico en misericordia, tenía que redimirse lo que se había hecho en contra de los gabaonitas, pero escuchó el clamor de David y se acabó el hambre en Israel.

David se debilitó y desfalleció, aunque David fue un gran guerrero, se acercó el tiempo que sus fuerzas se debilitaron. Y fue el tiempo que aquellos que eran sus guerreros cuidaran de él y su reino.

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