LOS FALSOS MAESTROS, EL EJEMPLO NEGATIVO

LOS FALSOS MAESTROS, EL EJEMPLO NEGATIVO

        La iglesia de Cristo, a través de sus casi dos mil años de historia, ha sufrido los embates de líderes malos; de pastores y jerarcas que ejercen el liderazgo con el fin de satisfacer sus ambiciones egoístas. Lo que vemos en la actualidad no es nada novedoso, siempre ha habido dictadores eclesiásticos y en nuestros días van en aumento a un ritmo preocupante. Son dirigentes que se enseñorean de la iglesia en vez de pastorearla (1 Pedro 5:1-5).

        Una de las primeras manifestaciones de ese fenómeno lo tenemos en la iglesia que se estableció en Corinto. Pablo llegó a esa ciudad en el transcurso de su segundo viaje misionero. Permaneció más tiempo en ella que en cualquiera otra de su recorrido evangelístico. Según Hechos 18:11, su ministerio duró cerca de dieciocho meses, durante los cuales el señor bendijo su palabra y un número considerable de corintios se convirtió a Cristo.

        Son arrogantes. El gran diccionario de Sinónimos castellanos por Roque Barcia contiene comentarios muy esclarecedores acerca del concepto de la arrogancia. El arrogante está también tan penetrado de sus eminentes prendas, que se persuade que los demás tienen obligación de conocerlas y respetarle por ellas; por lo tanto, hace continuos esfuerzos con sus acciones, palabras, modales y tono para sostener y defender esta superioridad.

        Se alaban a sí mismos. Esta clase de líderes buscan todas las ocasiones posibles para impresionar a la gente haciendo alarde de sus supuestas hazañas. El verbo alabar es traducción del verbo griego sunistemi, que es una de las palabras clave de esta carta y se usa nueve veces a través de la misma. El apóstol se desliga totalmente de esa tendencia cuando escribe: “Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con” los que tienen la costumbre de alabarse a sí mismos.

        Se glorian. Pablo no quería participar de la práctica de gloriarse desmedidamente por sus logros. Por medio de esta negación fuerte, acusa a sus opositores de vanagloriarse cuando no debían hacerlo. Este concepto es también clave en esta epístola.

SON ABUSIVOS

        El texto clave para esta característica es 2 Corintios 11:20. Pablo aquí reprocha a los corintios por ser tolerantes de esos falsoa maestros que abusaban de su autoridad. El lenguaje es tan  fuerte, que algunos interpretan el texto en forma figurada, pero es mejor ver en él una descripción literal de la manera en que las ovejas eran tratadas por sus pastores. El propósito del apóstol era obligar a los corintios a entrar en juicio y rechazar a los opositores y los abusos de que eran objeto. Cinco frases describen el trato abusivo de los falsos maestros.

        Los esclavizaban. La palabra original implica que tenían dominio total sobre ellos. Los corintios habían cedido su libertad en Cristo. Permitían que sus “amos” decidieran todo. Dejaron de tomar sus propias decisiones; se conformaban con aceptar las determinaciones legalistas de sus dueños.

        Los devoraban. La imagen es de un parasito que va acabando paulatinamente con su presa. Poco a poco, los usurpadores privaban a los hermanos de su sustento. Implícito en el verbo está el concepto de totalidad; los devoraban totalmente. Es probable que Pablo estuviera aludiendo a la explotación financiera.

CAPÍTULO 2

EL APOSTOL PABLO, EL EJEMPLO POSITIVO

        Es total el contraste entre el liderazgo de los falsos maestros y el del apóstol Pablo. Todas las unidades negativas que vemos en aquellos, están ausentes en el estilo de vida de él. Aunque hay muchos dirigentes eclesiásticos que siguen el ejemplo de los seudoapóstoles, damos gracias a Dios porque en nuestros días existen líderes, pastores y ancianos de las iglesias latinoamericanas que son semejantes al apóstol Pablo, un líder genuinamente bíblico.

        El enfoque negativop del capítulo uno puede inducirnos a pensar que es imposible que haya pastores sinceros. Este pensamiento pesimista se debe rechazar categóricamente, porque hay muchos ejemplos bíblicos de líderes dinámicos que han dirigido el pueblo de Dios correctamente, tales como los grandes caudillos del Antiguo Testamento: Abraham, Moisés, Josué.

        Autoridad. No hay duda que Pablo sí tenía un puesto de autoridad en la iglesia de Corinto. Por eso, dedica la mayor parte de 2 Corintios a defender su posición. Podemos hacer varias observaciones acrca de esa autoridad. Se deriva de su relación especial con la iglesia. Pablo fue el primero en llevar el evangelio a Corinto. Fue el fundador de la iglesia; padre espiritual de los miembros del cuerpo local. Tal como el padre tiene la autoridad en el hogar, así el apóstol poseía el derecho de ejercer dominio sobre sus hijos espirituales de Corinto.

DEBILIDAD COMPENSADA POR EL PODER DIVINO

        El segundo par de cualidades contrastantes del líder bíblico es su debilidad que es compensada por el poder divino. La debilidad es la del agente humano, y el poder es de Dios omnipotente. Nuestro estudio revelará que le toca al agente humano reconocer y confesar su debilidad e incapacidad. Tiene que aprender a depender totalmente del poder divino para realizar el ministerio que el Señor le tiene preparado. La capacitación divina sólo viene cuando el siervo abandona toda confianza en sus propias habilidades y espera solamente en Dios.

        Debilidad. El hecho de la debilidad humana se encuentra a través de toda la epístola. Es imposible no captar este mensaje si uno lee deseando comprender. La carne prefiere no hacer caso de esa enseñanza, porque proyecta naturalmente la imagen de fortaleza, pero la verdad mo puede soslayarse: el hombre es débil.

CAPÍTULO 3

TRES TEXTOS CLAVE: PERSPECTIVA NEGATIVA

        Toda la enseñanza esencial del liderazgo bíblico se encuentra en tres pasajes de Segunda Corintios. Si cada líder lograra vivir y desempeñar su ministerio de acuerdo a la instrucción de ellos, veríamos muchos más resultados positivos en nuestras labores. He aquí los tres textos clave:

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