Liderazgo Cristiano.

Liderazgo Cristiano

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Escuadrón Illampú Rainier: Jorge Armando Cuevas Huerta

Cadena Eyldon Torrens Balkash

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Liderazgo Cristiano

Índice:

1. Diseñados y llamados por Dios para liderar.

 1.1. El génesis del hombre.

 1.2. La crisis de Moisés.

 1.3. Las bases del liderazgo efectivo.

2. El corazón de un líder.

 2.1. El líder que Dios usa.

 2.2. La seguridad en el corazón de un líder.

 2.3. La integridad es el fundamento de un buen liderazgo.

3. Un líder tiene un sueño.

 3.1. Definición y composición de una visión.

 3.2. El proceso de una visión (fases).

 3.3. Pasos para cumplir la visión de Dios.

4. La seguridad emocional en el líder.

 4.1. Detectando inseguridad en el comportamiento.

 4.2. Claves para la seguridad emocional.

 4.3. La diferencia entre Saúl y David, fue la seguridad en Dios.

5. El líder y las dificultades.

 5.1. La realidad de los obstáculos.

 5.2. La realidad de las victorias.

1. Diseñados y llamados por Dios para liderar.

“Pero, ¡qué angosta es la puerta y qué escabroso es el camino que conduce a la salvación y qué pocos son los que la encuentran!”

-San Mateo 7:14

En la vida, Dios nos puede llamar de muchas maneras, pero, está en nosotros obedecer a tal llamado.

Para cada miembro del MJC, el llamado de Dios es distinto, él ya tiene una voluntad planeada para nuestra vida, él nos escogió antes de la fundación del mundo, nos adoptó como hijos suyos por medio de Jesucristo y nos eligió para predicar su palabra a nuestros prójimos.

Es importante reconocer cuando él nos habla y estar listos para sus misiones.

¿Qué quiere Dios de nosotros?

1. Cambiar nuestra forma de pensar y adecuarla a la palabra de Dios haciendo su voluntad.
2. No conformarnos con las reglas del mundo.
3. Ofrecernos como sacrifico vivo.
4. Que conozcamos mejor a Jesús.

Y como Movimiento de Juventudes Cristianas, debemos tener clara la principal visión: “la formación del reino de Dios en la tierra", y no hacer caso omiso a la voz de Dios.

1. El génesis del hombre

"Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra", dice el Génesis 1: 26.

Al momento en el que Dios decide crear al hombre, le da el mandato de señorear, que se entiende como, “estar a cargo de algo”, entonces, desde el comienzo, el hombre recibe el cargo de dirigir.

Dios nos creó aptos para liderar, sólo debemos tener la disposición de hacerlo, por eso, nos manda equipados y preparados.

1. La crisis de Moisés

En el Éxodo 3: 11-12, Moisés le pregunta a Dios: “¿Quién soy yo para ir a donde Faraón y sacar de Egipto a los Israelitas?” a lo que Dios responde: “Yo estoy contigo, y ésta será para ti la señal de que yo te he enviado”. 

Detrás de la inseguridad de Moisés se encontraba Dios preparándolo y apoyándole, ya tenía planeada su voluntad para él.

En Ex. 3: 11-12, Moisés luchó contra sí mismo al plantearse la pregunta, “¿Quién soy yo?, y Dios le dio la seguridad al contestar, “YO ESOTY CONTIGO, Y ÉSTA SERÁ LA SEÑAL DE QUE YO TE HE ENVIADO”, no importa quienes seamos, Dios siempre está tras nosotros preparándonos.

 En Ex. 4: 1 se encuentra el pasaje donde Moisés lucha contra el miedo diciéndole a Dios: “No me van a  creer, ni querrán escucharme, sino que dirán, ¿Cómo que se te ha aparecido Yahvé?”, al cabo de esto, Dios hace que Moisés realice una serie de sucesos, y le responde: “Si no te creen y nos los convence el primer prodigio, te creerán en el segundo”, en ese momento, la fe en Dios vence al miedo.

En la cita de Ex 4:10-13 Moisés dijo a Jehová: “Mira, Señor, que yo nunca he tenido facilidad para hablar, y no me ha ido mejor desde que hablas a tu servidor; mi boca y mi lengua no me obedecen, Dios responde, ¿Quién ha dado al hombre la boca? ¿Quién hace que uno hable y el otro no? ¿No soy yo, Yahvé?, anda ya, que yo estaré en tu boca y te enseñaré lo que has de hablar”, Dios le ha dado a

Moisés bases y seguridad para poder ir a cumplir su misión, éste luchó contra su incompetencia.

“Por favor, Señor, ¿por qué no mandas a otro?” le dice Moisés a Dios en Ex 4:14, claramente, Moisés se siente inferior y nada preparado para el mandato que Dios le ha pedido, entonces, le concede que su hermano Aarón vaya con él, pero sigue siendo Moisés el que está a cargo del mandato, así luchó contra su sentimiento inferior.

Si yo estuviera en el lugar de Moisés, con todos esos sentimientos pasando por mí, pondría toda la situación en las manos de Dios, dejando en él cada una de las penas que en ese momento me atormentan, me prepararía lo mejor posible para aceptar y cumplir al pie de la palabra cada una de sus órdenes y cada uno de los planes que tiene para mi vida, ya que sus tiempos son perfectos.

1. Las bases del liderazgo efectivo.

Jesús fue un líder nato, por ello debemos aplicar los dones que Dios nos ha dado para liderar y a ayudar a otros a conocer cuál es su propósito.

Mandamientos de un líder:

1. Tienen una pasión: Todo líder tiene alguna pasión o motivación que comparte con su equipo.
2. Tienen un don dado por Dios: Tienen un don perfectamente desarrollado en la actividad donde ejercen su liderazgo, obviamente, entregado por Dios.
3. Persiguen un propósito: Tienen claro cuál es su propósito y hacen lo posible por alcanzarlo, debe caminar hacia la meta específica que Dios le ha puesto.
4. Persuaden a las personas: Un líder no actúa solo, debe tener un equipo, deben tenerlos debido a que tienen una causa más grande que ellos, necesitan de los demás para poder lograrlo.

En mi caso personal, dentro de la Cadena mi pasión es mi eslabón, el dar todo lo que tengo por él y por Dios, ya que en mis pañoletas y uniforme, siento a Dios conmigo, en cada momento, en cada juego y cada circunstancia, tengo ese motivo por el cuál luchar.

Y mi propósito, es llegar a ser dirigente, dejarles mis conocimientos a mis futuras niñas, para que ellas lo apliquen tanto dentro del MJC como fuera, poder trasmitirles todo lo que he aprendido en el proceso, lo que me falta por aprender y que ellas me sigan enseñando cosas a mí.

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