Misionología y Educación Religiosa Escolar

Misionología y Educación Religiosa Escolar

Tarea

• Describa 3 líneas fundamentales de la misión de Jesús en los evangelios y en los

hechos.

La misión de Jesús se describe claramente como: el Mesías, ungido y enviado para

anunciar la buena nueva. Con la resurrección de Jesús se ha cumplido la historia de

la salvación que nos explica su misión de conversión y fe. El Hijo de Dios ha venido

a contarnos cómo es Dios, por tanto su misión se concreta en comunicarnos su

visión del Padre y poner en práctica su proyecto.

• Explique 2 vivencias misioneras de Jesucristo.

✔ Jesús se define a sí mismo como apóstol o enviado por Dios, bajo la acción del

Espíritu para evangelizar a los pobres. Jesús fue consciente de la misión dada

por Dios, por eso buscó cumplir fielmente lo que se le había solicitado: salvar a

sus hermanos de todos los tiempos y de todos los pueblos, abriendo a la persona

humana a los nuevos planes de Dios.

✔ Jesús asume como suya la historia de la humanidad en su misma realidad

salvífica de Hijo. Viene al mundo para llevar el mundo a Dios, sale del Padre y

viene al mundo y luego sale del mundo para volver al Padre.

• Explique 1 ciclo de donación de Jesucristo.

Una característica de la donación de Cristo es que es esponsal ya que comparte en

calidad de consorte la misma historia de la humanidad. Solo Dios nos puede amar

así, dándose a sí mismo, enviando a su Hijo a cumplir su misión en el Espíritu

Santo. Jesús vino a compartir cómo es Dios, vino de Dios al mundo y regresa del

mundo a Dios.

• Exponga una experiencia personal en la que usted considere que Cristo se ha

manifestado.

Hace unos meses mi hermano menor sufrió una meningitis post quirúrgica que ha

traído múltiples consecuencias en su salud y en su vida. Todo esto trajo además cambios

drásticos en mi vida y la de mi familia. Han sido días muy difíciles, complicados y, a ratos,

desesperantes y de muchísima impotencia. Tuve una mezcla de sentimientos que no me

dejaba dormir y me atormentaba, pedí a Dios que me mostrara el camino porque me sentía

más perdida que nunca, sin entender y sin saber si lo que estaba haciendo era lo correcto o

no, si ayudaba a mi hermano y a mi familia lo suficiente. En medio de esto, en una de las

clases de Cristología, el padre dijo algo que se me ha quedado grabado profundamente y

que, desde ese momento se convirtió en ese principio que me acompaña hasta ahora y me

hace recuperar fuerzas cuando siento que todo se me vuelve a caer. Sus palabras fueron:

“En la ausencia de Dios buscamos el recuerdo de su presencia y lo traemos nuevamente

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