NIVELES DE CRECIMIENTO EN LA VIDA DEL CRISTIANO

NIVELES DE CRECIMIENTO EN LA VIDA DEL CRISTIANO        

Introducción:

Debemos iniciar diciendo que para ser un cristiano, un hijo de Dios, es necesario recibir a Jesucristo como señor y salvador. La biblia enseña que recibiéndole y confesándole podemos alcanzar salvación para nuestras almas.

Jn 1:11 A lo suyo vino,  y los suyos no le recibieron.  12  Más a todos los que le recibieron,  a los que creen en su nombre,  les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;

Rom 10:9  que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor,  y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos,  serás salvo. (Porque te salvarás si confiesas con tu boca que Jesús es Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos.)

La salvación es un regalo de Dios, pero se puede perder si no se cuida. No es que somos salvos y ya.

El congregarnos y perseverar en la fe, debe tener propósito claros, como la salvación, el honrar a Dios, y uno de esos propósitos debe ser crecer en el obra no solo como creyente sino como discípulo.

Así como enviamos a nuestros hijos a la escuela no solo para que aprendan a leer sino para que evolucionen y lleguen a ser profesionales, así también Dios espera que evolucionemos en el reino hasta llegar a ser discípulos a la mediad de Cristo.

Este proceso de crecimiento en el Señor comprende de manera general tres niveles.

1 PRIMER NIVEL. EL TESTIMONIO DE SANTIDAD

Dios nos manda a vivir en santidad.

La santidad es la primera muestra visible de que somos hijos de Dios, el mundo juzga si somos o no cristianos, no por nuestras palabras sino por nuestras acciones que deben ser santas.

Mat 5:14 "Ustedes son como una luz que ilumina a todos. Son como una ciudad construida en la parte más alta de un cerro y que todos pueden ver.  (Vosotros sois la luz del mundo;  una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.)

2Co 7:1  Así que,  amados,  puesto que tenemos tales promesas,  limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu,  perfeccionando la santidad en el temor de Dios.

Heb 12:14  Seguid la paz con todos,  y la santidad,  sin la cual nadie verá al Señor.

1Te 5:22  Absteneos de toda especie de mal. 23  Y el mismo Dios de paz os santifique por completo;  y todo vuestro ser,  espíritu,  alma y cuerpo,  sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.

El que es hijo de Dios se aparta del pecado.

Dios no pudo haberse equivocado al esperar de nosotros que viviéramos en santidad, pero nosotros si nos podemos equivocar al pensar que no podemos dejar de pecar. Si podemos, Dios nos hizo para eso.

Si un ingeniero diseña un carro, él mismo sabe perfectamente las capacidades y limitaciones que tiene. Así Dios que nos hizo sabe que somos capaces de vivir en santidad, por eso nos pide que seamos obedientes, porque podemos.

Ef 2:10  Porque somos hechura suya,  creados en Cristo Jesús para buenas obras,  las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

1Jn 3:9  Todo aquel que es nacido de Dios,  no practica el pecado,  porque la simiente de Dios permanece en él;  y no puede pecar,  porque es nacido de Dios.

1Jn 5:18  Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios,  no practica el pecado,  pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda,  y el maligno no le toca.

Dios hizo cada neurona de nosotros y nos configuro para que viviéramos en santidad y para que hiciéramos buenas obras. Si esto no se cumple en nosotros es porque en nuestro libre albedrío hemos optado por el pecado, pero Dios sabe que podemos vivir en santidad y espera que lo hagamos.

Para vivir en santidad es necesario vivir en el espíritu.

Debemos tener claro que somos carne y somos espíritu, de modo que siempre seremos atraídos hacia el pecado y siempre estaremos motivados hacia el bien. Cuando estas naturalezas se oponen, debemos elegir a cual someternos, en cual vivir, ó según la carne ó según el espíritu..

Rom 8:1  Ahora,  pues,  ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús,  los que no andan conforme a la carne,  sino conforme al Espíritu.

Rom 8:5  Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne;  pero los que son del Espíritu,  en las cosas del Espíritu.

Rom 8:6  Porque el ocuparse de la carne es muerte,  pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.

¿Cuánto estaríamos dispuestos a pagar por una botella de licor?....

Sin darnos cuenta podemos pagar miles de dólares por una simple botella de licor, además del precio que nos cobran en el lugar. Podemos pagar miles de dólares por una noche en una fiesta mundana además de la enterada que pagamos al llegar.  Porque por estas acciones perdemos la cuantiosa bendición que Dios nos quiere dar, y por si fuera poco a veces nos cuesta hasta la familia. El precio del pecado es alto.

Pero Dios aun sabiendo que estamos diseñados para renunciar el pecado, No nos deja solos, Él nos ayuda a vencer.

Stg 4:7  Someteos,  pues,  a Dios;  resistid al diablo,  y huirá de vosotros.

Col 3:1  Si,  pues,  habéis resucitado con Cristo,  buscad las cosas de arriba,  donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. 2  Poned la mira en las cosas de arriba,  no en las de la tierra. 3  Porque habéis muerto,  y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.

Para que el enemigo lo dañe libremente primero tiene que pasar por encima del cadáver de Cristo, y eso nunca podrá hacerlo. Por eso es que somos más que vencedores, por él que nos amo.

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