Tomar decisiones sabias

Tomar decisiones sabias.

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La vida está llena de encrucijadas en las que debemos tomar la decisión de por dónde seguiremos caminado y todas esas decisiones acarrean un concurso de hechos hasta llegar a la finalidad que se quería alcanzar o no (si se toma la decisión equivocada).

Estuve buscando en internet ¿cómo tomar decisiones sabias? y esto fue lo que me apareció:

1. Date cuenta del poder de tomar una decisión.
2. Sigue tu instinto.
3. Reduce tu gama de opciones.
4. Toma mucho impulso.
5. Evita la presión social.
6. Apuesta por lo que te gusta.
7. Aprende a redirigir tus objetivos.

Todo esto talvez sin ir mucho al fondo parezca una buena opción o mejor dicho un buen consejo, pero si repasamos con detenimiento, esto no nos asegura que lo que decidamos por instinto es lo correcto ya que mayormente elegimos las cosas por instinto y el 98% de las veces nos sale mal, el otro 2% es pura casualidad por decirlo así. Entonces, ¿qué es lo que realmente debemos hacer?...

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Al elegir una carrera, el compañero de nuestra vida, el comer en cierto lugar y el tipo de comida, la ropa que usaremos en el día, el creerle o no a Dios; todos estos son pequeños ejemplos de las decisiones que tomamos a diario. Muchos talvez hemos tomado muchas decisiones equivocadas y puede que nos haya pesado mucho.

Esos errores suceden cuando no le permitimos a Dios dirigir nuestras decisiones, cuando no le permitimos llevar el timón de nuestra barca (vida).

Hay un hermoso salmo que nos dice: ¿Quién es el hombre que teme a Jehová? Él le enseñara el camino que ha de escoger.

Recordemos y tengamos bien en claro, de que nuestro gran Dios nunca pero nunca se equivoca, si permitimos que sea el quien nos instruya en el camino las cosas serán muy diferentes. Saber vivir es saber decidir.

Salmos 111: 10. El principio de la sabiduría es el temor a Jehová; buen entendimiento tiene todos los que practican sus mandamientos; su loor permanece para siempre.

Con este salmo vemos cual que es lo primordial al momento de tomar una decisión, la cual es buscar la intervención de Dios en nuestras decisiones, para que él pueda instruirnos en tomar la decisión acertada.

Luego de que nosotros le permitamos a Dios mostrarnos el camino a seguir lo que nos resta a nosotros es aceptar y hacer su voluntad, el núcleo de la decisión está en el poder de la voluntad, en cuan dispuestos estemos de obrar.

Ya esto sería todo lo que tendríamos que hacer, para que las cosas nos salgan al 100% excelentemente bien. ¡Se vuelve tan simple el tomar decisiones sabias cuando le permitimos a Dios guiarnos!

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