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ARRAIGADOS EN LA PALABRA: LA FAMILIA


Enviado por   •  26 de Enero de 2017  •  Apuntes  •  1.548 Palabras (7 Páginas)  •  284 Visitas

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ARRAIGADOS EN LA PALABRA: LA FAMILIA

Colosenses 2:6-7

Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias.

Al pensar en la palabra ARRAIGADOS tenemos forzosamente que evocar la imagen de las raíces de un árbol que dan el soporte, fortaleza, alimento y desarrollo necesario para la madurez y fructificación.

Al hablar de que la Familia debe estar arraigada en la Palabra de Dios debemos remitirnos precisamente a la Palabra y considerar algunos conceptos interesantes:

En términos generales, ¿Cuál es la condición del mundo actual tomando como base de análisis las familias que lo conforman? ¿Qué palabra describe la condición espiritual, moral, emocional y hasta económica de la familia en el mundo actual? CAOS

Pero el deseo de Dios no era que la familia viviera en caos…tampoco que sufriera los estragos de las consecuencias naturales de tomar malas decisiones alejándose de Dios, desarraigándose de la Palabra de Dios e ignorando sus instrucciones y mandatos que lo único que quieren es llevarnos a disfrutar de la vida plena que desea darnos.

¿Qué tan importante es para Dios la familia? ¿Tu familia? ¿Las familias de la iglesia? ¿Las familias que habitan nuestro planeta? Dios ha tenido un pensamiento de bendición para todas y cada una de las familias de la tierra. Gén. 12:3.  Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.

  1. Dios la Diseñó y la Instituyó. Es la primera institución humana funcional y perfecta que Dios formó, estableció y bendijo. Gén. 1:27-29. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. 28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. 29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer.

  1. Dios ha buscado con amor a la familia cuantas veces ésta ha fallado:
  1. La primer familia creada: Adán, Eva, Caín y Abel.

1). El primer matrimonio pecó desobedeciendo al Señor (Gén. 3) y provocó una separación. Rom. 3:23; 6:23ª

2). El primer hijo, Caín, mató a su propio hermano, a Abel. Gén. 4

3). Ellos tenían TODO y lo echaron por la borda por el pecado. Dios dio una promesa y una segunda oportunidad: Set.

  1. La primer familia preservada: Noé, Sem, Cam y Jafet.

1). Es apenas la 10ª y 11ª generación desde Adán y ya vivían sin Dios. El 7º desde Adán, Enoc, nos muestra que de haber querido hubieran sido mejores ante Dios.

2). El pecado ocasionó juicio: el Diluvio. Sólo 8 personas fueron salvas de toda aquella generación

3). Cam pecó y recibió maldición de su padre, el pueblo quiso llegar a Dios por sus medios y Dios confundió su lenguaje. Gén. 11

4). Ellos tuvieron TODO para hacer las cosas mejores… y lo echaron a perder!

  1. La primer familia escogida: Abraham, Isaac, Jacob (Israel).

1). Dios dio una promesa firme a Abraham y la refrendó a Isaac y a Jacob: en su Simiente serían benditas TODAS las familias de la tierra. Gén. 12:3

2). Esa promesa se cumplió en Jesucristo, pero Israel como nación le rechazó y crucificó. Jn. 1:11; Hch. 2:22-23. Su gracia nos ha alcanzado y Dios ha estado conformando su familia con todos aquellos que creen en Cristo Jesús. Pero la Familia de Dios, sus hijos, debemos poner atención a Su Palabra, porque…

  1. Dios nos ha dejado su Palabra con Instrucciones específicas y directas para que nuestra familia llegue a ser lo que Él diseñó desde el principio. Deut. 4:5-9;  Mirad, yo os he enseñado estatutos y decretos, como Jehová mi Dios me mandó, para que hagáis así en medio de la tierra en la cual entráis para tomar posesión de ella. Guardadlos, pues, y ponedlos por obra; porque esta es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia ante los ojos de los pueblos, los cuales oirán todos estos estatutos, y dirán: Ciertamente pueblo sabio y entendido, nación grande es esta. Porque ¿qué nación grande hay que tenga dioses tan cercanos a ellos como lo está Jehová nuestro Dios en todo cuanto le pedimos? Y ¿qué nación grande hay que tenga estatutos y juicios justos como es toda esta ley que yo pongo hoy delante de vosotros? Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos. Deut. 6:1-9. Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla; para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados. Oye, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel, y os multipliquéis, como te ha dicho Jehová el Dios de tus padres. Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.

  1. Dios hace un enlace perfecto, cercano y profundo con cada uno de los integrantes de la familia.

a. Al esposo ordena amar a su esposa COMO CRISTO amó a la iglesia. Ef. 5:25

b. A la esposa ordena estar sujeta a su marido COMO AL SEÑOR. Ef. 5:22

c. A los hijos ordena que obedezcan EN EL SEÑOR a sus padres. Ef. 6:1

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