AUTORIDADES INCONSISTENTES
Enviado por catrachopuro • 22 de Abril de 2013 • 522 Palabras (3 Páginas) • 224 Visitas
AUTORIDADES INCONSISTENTES
Un niño sin disciplina es un desastre potencial en el futuro. Algunos padres se quejan de que sus hijos lo tocan todo, sobre todo lo que no deben, pero no tienen en cuenta que cuando el niño está en pura rabieta, le damos cualquier cosa, aunque no sea juguete, para que se calme. Si el niño reconoce cuáles son sus juguetes, es improbable que rompa cosas que no le tocan pues sencillamente no las tiene que tomar en sus manos y para esto hay que ejercitar la autoridad, pero de forma consistente.
Los juguetes de mi hijo estaban a su alcance, interioricé que eran para ser usados y su fin era la rotura. Esto permitió que no se rompieran otras cosas y cuando él trataba de tocar algo que no le tocaba, yo esperaba que él estuviera a punto del contacto y le daba una nalgadita acompañada de un “psssss” que hacía con mi boca. Con el tiempo me di cuenta del beneficio que esto me reportó, dejé de dar la nalgada y solo producía el sonido, mi hijo reaccionaba, incluso fue muy útil para cuando no lo tenía a la vista, un solo pssss y él aparecía como por arte de magia, Hoy tiene 20 años y aun responde a este estímulo.
Si la vida de un niño es guiada adecuadamente, es una bendición y une más al matrimonio, es evidente que lo que no es importante para uno de los conyugues, para el otro si lo es y esto debemos tenerlo en cuenta pues todos no tenemos las mismas normas, prioridades y carácter, eso va a ser de beneficio para la pareja, nunca olvidemos que la palabra de Dios dice "Instruye al niño en su camino y ni aun de viejo se apartará de él" esto no solo se refiere a instruirlo en la palabra de Dios sino en todas las áreas de su vida y a veces la autoridad inconsistente es más dañina que el rigor.
Teniendo en cuenta que cuando hacemos algo que está fuera de la voluntad de Dios, siempre detrás viene la consecuencia que no es más que la Disciplina Divina. Dios nos dice en Hebreos 12.11 “Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados”.
¿Por qué pensamos que nuestros hijos no necesitan la disciplina nuestra? La educación de un hijo lleva muchas horas de trabajo e incluso de hacer cosas que uno no desearía hacer. Mientras mejor “disciplinemos” en la infancia de nuestros hijos, menos van a tener que ser disciplinados por Dios, pero para lograr este resultado, los padres necesitan sentir en su vida el temor de Dios y andar sabiamente en sus caminos pues “El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia” (Proverbios 9.10).
Tuvimos padres terrenales para disciplinarnos, y los respetábamos, ¿con cuánta más razón no estaremos sujetos al Padre de nuestros espíritus, y viviremos?
Hebreos 12:9
Porque el SEÑOR ama
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