Abolición De La Religión Como Asignatura

Abolición de la asignatura “Religión” en los centros educativos

El 42% de los católicos en el mundo residen en américa latina (según el vaticano, año 2013) siendo el Perú el cuarto país con la mayor cantidad de fieles dentro de ese grupo. Creo que a más de uno nos ha llegado el lamentable evento de conversar con una persona católica por tradición que no tiene idea, o muy poca, sobre lo que implica pertenecer a dicho sector. El problema, en gran parte, reside en la obligación de la asignatura “religión” en los centros educativos, aunque más que religión es catolicismo, lo cual es muy discriminatorio (a las demás religiones) porque el catolicismo no es la única religión que existe. Si bien es cierto no te obligan con arma en mano; sin embargo, lo hacen de una forma sutil ya que la iglesia católica por el gran poder que ha alcanzado ha realizado convenios con diversos países para que en su educación pública tenga como carácter obligatorio la asignatura de “religión”. No es posible que en pleno siglo XXI todavía no se dé, en su totalidad en nuestra educación, la libertad sobre la elección de creencias y cultos. La educación religiosa es muy importante para muchas personas y por tanto se le debe dar la importancia debida. Los niños y adolescentes no pueden ser formados, en gran parte, por un pensamiento monoteórico sobre una única religión, deberían llevar la asignatura, propiamente dicha, de religión, pudiendo así tener una firme elección de lo que en verdad deseen creer.

Una vez un amigo mío me dijo: Los niños y adolescentes no tienen la capacidad de discernir, correctamente, y por tanto no pueden escoger en qué o quién creer. Aparte que sería de nosotros si no nos educamos para analizar profundamente las leyes divinas no podríamos conocer ni mucho escoger entre lo que es bueno y lo que es malo.

El primer enunciado ya lo respondí en líneas anteriores. Desde mi criterio no creo que sea necesario educarnos religiosamente para poder conocer lo que es bueno o es malo. Primero porque lo bueno y lo malo depende del ámbito social donde te encuentres. Segundo porque fácilmente ese trabajo lo cumple, casi, a la perfección la Moral.

Entonces yo propongo que en los centros de educación públicos debería abolirse la asignatura de religión o por lo menos que no se haga la práctica de monopolio del credo católico en dicha asignatura. Y proponer a la vez que se incluya la asignatura de Moral y Valores. Para subsanar la ausencia del conocimiento del bien y del mal.

“Las manos que ayudan son más nobles que los labios que rezan”

-JARME

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