Adoracion

Adoración que abre puertas espirituales

Por Profeta Paulo Reyes

Siempre que un adorador se alineo con el cielo, una puerta se abrió; porque no hay altar que se quede sin respuesta. Juan dice en Apocalipsis 4 “Estaba yo caminando en el día del Señor en el espíritu y al instante yo vi una puerta que se abría por el espíritu en el cielo y que me decía ven sube porque yo te mostrare las cosas que están por venir”. Cuando esta puerta en el cielo se abre, nos invita a pasar, y cuando pasamos por esa puerta algo divino tiene que ocurrir.

“Después de esto mire y he aquí una puerta abierta en el cielo y una voz que oí que me hablo” Cuando tu y yo adoramos y permitimos que Dios irrumpa en lo que teníamos planeado, hay puertas que se abren. Una puerta abierta es un acceso, me habla de entrar y caminar donde no estaba caminando. Juan estaba en una isla solitario pero una puerta abierta en el cielo cambió su situación, lo primero que Juan escuchó cuando este acceso se abrió fue “Eres Santo, Santo, Santo”.

Un adorador tiene en su mano una poderosa llave que permite abrir accesos en los lugares celestiales. Una puerta abierta lo puede cambiar todo “Sube porque te voy a mostrar las cosas que están por venir, porque lo que no estabas viendo yo te lo voy a mostrar de ante mano” le dijo el Señor, cuando tú como adorador te centras en el que está sentado en el trono, comienzas a entrar por la puerta de la victoria, la que te da acceso para ver tus circunstancia tal y como Dios lo está viendo. Jehová ya vio nuestro buen final y lo único que nos queda es adorar y declarar que entramos por la puerta.

Mientras adoramos el cielo trabaja a nuestro favor, el cielo produce nuestra provisión para que podamos decir “Ciertamente Jehová está trabajando en mi caso”. Tu adoración tiene la capacidad de manifestar el trono y al que se sienta en el trono y esto es equivalente a que el gobierno y voluntad directa del Rey sea sobre tu vida. Hay momentos en los que Dios manifestará su trono en lo cotidiano, no importa el desierto en el que estés caminando hay accesos que se abren en el cielo que te permiten ver el señorío y la voluntad del Rey sobre tu situación. Lo que necesitaba Juan en aquel sequedal era ver al que está sentado en el trono, si estás caminando en sequedal es porque quitaste tu mirada del trono.

El trono habla de señorío y de la potestad del Todopoderoso sobre tu circunstancia. “Y yo Juan vi al que estaba sentado en el trono y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de cornalina; y había alrededor del trono un arco iris color esmeralda”, Juan necesitaba contemplar la promesa de Aquel que se había ido y resucitado de entre los muertos. Cuando Juan tuvo la capacidad de ver el trono y al que se sentaba en el trono, vio un arco iris de color verde. El arco iris en la palabra es tipo de pacto, pero lo que Juan vio fue el pacto

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