Antes de iniciar la entrevista nos planteamos un plan de apoyo por si la primera no salía;

Antes de iniciar la entrevista nos planteamos un plan de apoyo por si la primera no salía; en nuestro intento la persona que teníamos como primera opción se negó a colaborarnos al decirnos rotundamente que no se sentía preparada en ese momento. Es así que nos tocó acudir a nuestra segunda opción, la señora que vende comida típica en el Mercado de Santa Clara, que con mucho gusto nos colaboró hasta nos brindó la comida que prepara.

Como toda entrevista, la entrevistada comenzó a responder con monosílabos y daba respuestas muy simples por lo que  ya íbamos a descartarla, pero cuando de un momento a otro el tema de conversación se dirigió a la comida y ese fue el punto clave para que la entrevistada tome confianza y responda de forma espontánea. María nos explicó que le gusta mucho cocinar por lo que mis compañeras y yo comenzamos hablar de los platos típicos del Ecuador, dando  inicio a su Ethos, el cual consiste en que siempre a vísperas de Navidad su pueblo se reúne para realizar un baile en donde la mayoría de personas especialmente los niños se disfrazan, bailan acompañados de una buena música, comida y realizan mingas comunitarias para estar listos para Navidad; esto se realiza cada año por lo que se ha ido transmitiendo de generación en generación, además mencionó que en noche buena ella come arroz, maíz, pan y cuy con sus seres queridos. Por otro lado,  para María  el día de los difuntos no es una fecha de tristeza sino de celebración ya que sus seres queridos  tienen una renovación vital, es decir, que su espíritu  pasa a otra dimensión; ella todavía  sigue llevando la comida favorita de sus padres y continúa limpiando  la tumba para posteriormente colocar flores blancas.

La señora Ana nos relató que ayudaba a su madre en los quehaceres del hogar, según ella el más notable recuerdo de su infancia fue el cocinar; (entre risas) al parecer desde pequeña adquirió el gusto por realizar comida típica y por azares de la vida se situó en un puesto de comida del mercado de Santa Clara, a pesar de ello, considera que su lugar de trabajo es fundamental para su familia pero sobre todo le alegra tener un lugar donde puede comunicarse con otras personas y hacerlas felices con la comida que prepara. A su vez, piensa que la atención al cliente es primordial para tener más clientela, por así decirlo el término más usado es la yapa que ofrece en sus deliciosos platos y la buena sazón lo que hace de su puesto, el lugar más agradable para sus comensales.

De manera tan alegre, nos explicó que el domingo ella no va a trabajar, ya que dedica tiempo para sí misma; las actividades que más le alegran el corazón como dijo ella son realizar deporte con sus hijos y esposo, visitar parques nacionales del país y sobre asistir a misa con su familia es lo que llena su corazón de paz cada domingo; afirmó que es una mujer muy católica y muy devota a la imágenes de los santitos, al recordarlos puso la vista en una imagen de su lugar de trabajo, ella trata de ayudar a quien lo necesita es por ello que ayuda en obras de caridad, por ejemplo deja comida a gente que no tiene los recursos necesarios, su lema que recuerda de su madre, es: “haz el bien sin mirar a quien”.

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