Biblia IV
Enviado por sarariascos • 18 de Mayo de 2013 • 975 Palabras (4 Páginas) • 421 Visitas
EN CONTRA DE LA VOLUNTAD DE DIOS
Versículo clave: jonas 1:1-4
Obedecer a veces es muy difícil, mas cuando aquello que ha sido ordenado va en contra de nuestra voluntad humana. Digo humana, porque nuestro espíritu siempre querrá hacer la voluntad de Dios, pero nuestra carne muchas veces se rehúsa a llevarla a cabo.
Pero tenemos que entender una cosa de la cual no tenemos que tener la mínima duda, y es que Dios sabe porque no esta mandado a hacer lo que muchas veces nos manda a hacer, pero humanamente casi siempre lo cuestionamos, queremos entender desde un principio el ¿Por qué? Y el ¿Para que? De las cosas, pero Dios que es un Padre Perfecto no tienen la mínima obligación de responder a esas dos preguntas.
Jonás hizo lo que muchos hombres han hecho, y rechazó el llamado de Dios. “¿Por qué?, ¡Dios debe estar bromeando! ¡Hará frió en el Amazonas antes de que haga otra cosa que no sea reírme de su destrucción!” Así que Jonás rápidamente trató de huir del Señor! Note que descendió a la ciudad portuaria de Jope en un esfuerzo de huir a Tarsis- el lugar mas lejano que tenia a su alcance. Es interesante notar la cantidad de veces que la Biblia menciona a alguien quien desciende a algún lugar- cualquier lugar- cuando esta fuera de la voluntad de Dios. “Descendió a Egipto” es mencionado varias veces, puesto que Egipto es una figura del Mundo. Sansón descendió a Timnat, etc. ¡Los hombres se alejan de Dios por una variedad de razones: miedo, fama, fortuna, temor al fracaso, y algunas veces solo por puras tonterías- pero nunca confían! Jonás se alejó por el odio que sentía hacia estas personas. ¡El sabia que Dios podía perdonarlos y salvarlos si ellos escuchaban el mensaje de arrepentimiento y Jonás consideraba justo que todos fueran pronto al infierno! “No, no, y mil veces no- deja que todos vayan al infierno, se lo merecen,”esta fue la actitud de Jonás. Luego cuando Dios lo “persuadió” de ir (realmente contra su voluntad), Jonás decidió refutarle al Señor para que los dejara morir. Sus sentimientos eran bastante fuertes como para estar en el camino que Dios le había propuesto. Aparentemente Jonás no lo entendía, pero a la vista de Dios el no era mejor-ni mas justo- que aquellos a quien el odiaba.
Jonás estaba determinado a huir del mandamiento de Dios, pero Dios estaba infinitamente mas decidido que el iba a obedecer. ¡Competir contra la voluntad del Señor es una lucha inútil! Jonás se pudo haber sido detenido en cualquier punto de su viaje a Jope, pero Dios permitió que comprara el pasaje en el barco Fenicio rumbo a Tarsis. Exhausto, Jonás entró a la bodega del barco y cayo dormido. Mientras dormía, Dios dispuso que el barco experimentara una gran tormenta- tan severa de hecho que los marineros tenían miedo de morir y el capitán despertó a Jonás y lo reprendió para que orara a su Dios! La tripulación supersticiosa “hecho
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