Biografia San Alberto Hurtado

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Introducción

"Dar hasta que duela". Quizás esta frase define mejor que nada al Padre Hurtado, uno de los personajes más apasionantes de la Iglesia Católica contemporánea en Chile y en el mundo (Memoria Chilena, 2022)

Luis Alberto Miguel Hurtado Cruchaga, venerado por la Iglesia católica como san Alberto Hurtado, fue un abogado, legislador y jesuita chileno. Es popularmente conocido por ser el fundador del Hogar de Cristo. Lo que le hace ser considerado como el patrono de los trabajadores en Chile, de la Facultad de Derecho de su casa de estudios (Pontificia Universidad Católica de Chile), de la Federación de Estudiantes de Ingeniería Química de la UCA y de la Pastoral Universitaria de Mendoza en Argentina.

Su profunda fe, su personalidad envolvente y atractiva, su capacidad de captar el cambio ideológico y cultural del tiempo que le tocó vivir y la vehemencia con la que desempeñó un sinnúmero de ocupaciones a lo largo de su corta vida, hacen de él una figura única. Un gran hijo de su querida madre, doña Ana Cruchaga, un gran hijo de la iglesia chilena y de la Compañía de Jesús.

Su vida estuvo fuertemente influenciada por los hechos históricos de la época en que vivió, pero por, sobre todo, estuvo firmemente motivada al debate público en relación a la necesidad de emprender una reforma social que mejorara las condiciones de vida de la sociedad, la modernización de las teorías y prácticas educativas a nivel mundial.

Fue beatificado por Juan Pablo II el 16 de octubre de 1994 y posteriormente canonizado por Benedicto XVI en la plaza de San Pedro (Ciudad del Vaticano) el 23 de octubre de 2005, convirtiéndose en la segunda persona nacida en Chile en ser elevada a los altares. Pero este documento se centra en la vida de este gran personaje, hasta el día de su muerte.

Vida y Muerte de San Alberto Hurtado

Luis Alberto Miguel Hurtado Cruchaga, nació en Viña del Mar, un 22 de enero del año 1901, inserto en una familia tradicional de origen aristocrática, formada por sus padres Alberto Hurtado Larraín, Ana Cruchaga Tocornal y su hermano Miguel. La familia Hurtado Cruchaga vivía en el campo, en el Fundo Los Perales, en las cercanías de Casablanca, donde San Alberto residió los primeros años de su vida. Tras la muerte de su padre a manos de asaltantes el año 1905, se trasladó junto con su familia a Santiago a la edad de cuatro años (Valdivieso, 2007).

En 1907 ingresó al Colegio San Ignacio, gracias a una beca. Dicho establecimiento era dirigido por la Compañía de Jesús. Donde cursó la preparatoria y humanidades. Además de recibir una educación altamente social y solidaria, ya que, desde temprana edad, los estudiantes del San Ignacio participaban en actividades de acción social. Pudiéndose considerar esto, como el punto de partida de una destacada y profunda convicción cristiana, social y educacional que sería el sello y legado de San Alberto.

En 1915, la llegada de los sacerdotes Fernando Vives Solar y Jorge Fernández Pradel tuvo gran impacto en el colegio. Puesto que eran fervientes partidarios del sindicalismo cristiano y las organizaciones juveniles en favor del área social. Siendo estos personajes de gran influencia, puesto que el padre Fernando Vives llegó a ser director espiritual de San Alberto (Valdivieso, 2007).

Egresa del Colegio San Ignacio en el año 1917 obteniendo el premio en Apologética y mención honrosa en todas las materias. Para luego comenzar sus estudios de Derecho en 1918, en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Siendo reconocido como un universitario de amplios horizontes, por su gran inquietud intelectual. En 1919, ingresó al Partido Conservador.

En 1920, Alberto Hurtado ingresó al ejército para realizar su servicio militar extraordinario, que, entonces, pareció un auténtico llamado de la Patria, y se entregó a él con su peculiar entusiasmo y alegría (Lavin, 2005), en el Regimiento Yungay, donde recibió su despacho de teniente 2° de reserva.

En el año 1923, se le confiere el grado de Licenciado en Leyes, presentando una memoria de tesis, titulada «El trabajo a domicilio», donde mostró la situación y las malas condiciones en que las costureras efectuaban sus labores. Sin embargo, su ferviente vocación sacerdotal siempre estuvo presente, por lo que aun antes de recibir personalmente su diploma, partió al noviciado de Chillán, el día 14 de agosto 1923, quería asegurar ese día para poder hacer sus votos religiosos dos años después, el 15 de agosto, día donde se celebra la fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen.

A mediados de 1927, realizó un viaje a Europa para continuar sus estudios en España. No pudiendo regresar a su país para despedirse de sus familiares. Se fue en un largo viaje en barco a Barcelona, travesía que describía alegremente en cartas que envió a sus compañeros de Córdoba. En Barcelona estudió Filosofía, pero además tuvo la oportunidad de estar con otros apóstoles del socialcristianismo chileno. En 1930concluyó sus estudios, recibiendo el grado de Doctor en Filosofía. En 1931 continuó estudiando Teología en Barcelona, pero dado los acontecimientos políticos de esa época en España, es que debe adelantar sus exámenes de Teología para poder dejar ese país. Pero en el año 1934 logra terminar sus estudios en Bélgica, obteniendo el grado de Licenciado en Teología, en la Universidad de Lovaina. Para posteriormente trasladarse a Londres a realizar estudios en Pedagogía. Culminando esta etapa en el año 1935 cuando rinde su examen para el Doctorado en Ciencias Pedagógicas de la Universidad de Lovaina. Convirtiéndose con esto, en uno de los chilenos con mayor conocimiento en métodos educacionales.

Tras 10 años de preparación y estudios de filosofía, teología, psicología y pedagogía, fue ordenado sacerdote en Bélgica, en 1933. Al regresar a Chile en 1936, el país estaba sumido en una gran crisis social. Impulsado por esto, comenzó a fundar un lugar donde pobres, enfermos y niños abandonados que dormían bajo los puentes del río Mapocho, pudieran refugiarse: el Hogar de Cristo, obra que se materializó el 21 de diciembre de 1944 (Biblioteca Nacional Digital, Memoria Chilena, 2018). Esta fecha fue el punto de partida para las posteriores obras que publicó y dictó hasta el 1952.

Hacia mediados de 1951, el Padre Hurtado viajó a Talca a predicar en las bodas de plata sacerdotales de su gran amigo Manuel Larraín. Se sentía muy mal. Hizo el viaje por tierra, acompañado de Bernardino Piñera. Esta cuenta que en el trayecto “varias personas se sucedieron en el asiento vecino al del Padre, sin duda para pedirle consejo. En un momento dado, el Padre Hurtado me pidió que me sentara cerca de él, pero que no le hablara, porque estaba agotado y no habría podido atender una persona más, pero no se separó de su alegría y de su caridad fraterna. En la Misa pronunció la homilía, acerca del sacerdocio, pero se le notaba enfermo.” (Mons. Bernardino Piñera).

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