Bosquejos

A limpiar el ropero

¿Cuántos de ustedes aún recuerdan a sus padres decirles que recojan su cuarto?; ¿Qué mantengan sus juguetes recogidos, su ropa en su lugar?; o simplemente hoy en día cuantos de nosotros nos hemos propuesto en limpiar un área de nuestra casa por “X” razón.

 porque ya es necesario darle un giro a ese lugar, cambiarla, recogerla, etc.

 Porque los pastores van a visitarnos o tendremos alguna reunión

 Porque no encontramos el teléfono, las llaves….

En fin por muchas y tantas razones, pero justamente cuando estamos decididos a llevar a cabo la actividad, nos encontramos en ese camino con cosas, actividades o personas que se vuelven un distractor en ese proceso de limpieza. Y cuando menos nos damos cuenta ya tenemos otras actividades encima, o tan solo nos quedan 10 min antes de que el pastor llegue; que se yo algo ya está en la puerta. Y ¡oh sorpresa!!!, es ahí cuando lo más fácil y que nos saca del apuro es esconder todo en el ropero….. bueno a veces hasta en cajones u otros lugares espaciosos dentro de nuestro hogar que resultan ser lo más factible y a nuestro alcance para presentar una casa limpia y recogida; tendemos la cama rápido, una barrida sacudida y listo. Trabajo terminado.

Y todo esto me llevo a meditar en mi vida pasada, se encontraba así, y que tal vez es lo que muchos de nosotros hacemos con nuestra vida, solo limpiamos lo que está más a la vista; esperando que nadie vea dentro del “ropero” o en los cajones, donde tenemos escondidos todas aquellas cosas que no queremos sacar a relucir, pecados, excusas, cosas por las que culpamos a otros de nuestros pasos, numerosas cosas.

Pero el problema de todo esto, es que mientras pretendemos estar bien por fuera, aun en nuestro interior continuamos teniendo un tiradero o mejor dicho un desastre. En el Salmo 139:23-24, el salmista nos anima a someternos a la limpieza e inspección de Dios en cada rincón de nuestra vida.

Testimonio personal…… opcional

Y hoy en día la vida ya es suficientemente acelerada para que nosotros sigamos queriendo ocultar todo en el ropero y nunca darnos a la tarea de limpiar profundamente ese lugar; porque mientras más excusas busquemos más corta hacemos nuestra vida y solo la seguimos desperdiciando en cosas que no tienen importancia: vicios, cosas sin propósito, pecados, etc. (Salmo 139: 1-2)

Nuestra vida tiene que cambiar, si nosotros cambiamos la dirección de nuestra vida, todo puede cambiar.

Mi familia

Mi sociedad

Mi comunidad

Mi país

Dios no es un Dios que esté jugando, cuando él limpia e inspecciona la casa, lo hace y no esconde nada. Porque Dios es un hombre serio, Él vino enserio a este mundo; Él enserio murió por nosotros, Él enserio se hizo hombre y enserio derramo cada gota de su sangre y enserio pago el precio por cada uno de nosotros. Y es enserio que Él quiere que limpiemos, que cambiemos y que dejemos ser transformados.

• No estamos en este mundo para hacer lo que se nos dé la

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