CARTA AL OBISPO

50 años de vida Diocesana y un compromiso que debemos renovar.

Por: José Alberto González De León

Grado: 1º de Filosofía

Parroquia: Santa María Magdalena, Tepexpan

Diócesis: Texcoco

Como cada año, nuestra Diócesis de Texcoco peregrinó hacia la Basílica de Guadalupe, y ahora en un ambiente muy especial y emotivo por la celebración de los 50 años de la Diócesis, así como del Seminario Diocesano.

Nuestra peregrinación inicio desde las primeras horas del lunes 15 de noviembre, cuando a la 1:00 de la mañana, un grupo de 15 seminaristas, salieron de la casa de Tulantongo, dirigidos por el Pbro. Eugenio Salomón, Asesor del área de Teología, caminaron hacia la casa de nuestra Virgen morena con mucha alegría y fe. Durante el caminar se hizo presente el cansancio, en unos mas, comenzaban a retrasarse y les costaba llevar el mismo paso de los más adelantados pero nada les quitaba el entusiasmo y la fe de llegar a los pies de la morenita. Alrededor de las 7:00 de la mañana llegaron a la Basílica.

Con el mismo entusiasmo y fe, las parroquias se iban dando cita en la Glorieta de Peralvillo. Poco a poco aumentaba el número de feligreses; y en punto de las 8:00 de la mañana Mons. Juan Manuel Mancilla también se daba cita. Muy animado y contento fue saludando a quienes desde muy temprano llegaron. Comenzó a caminar entre la gente que con gritos, porras y cantos, recibieron a nuestro señor obispo. Así, Mons. Juan Manuel encabezo la peregrinación junto con el Seminario Diocesano de Texcoco, el Seminario de vocaciones adultas “Cristo Rey”, los Misioneros Servidores de la Palabra y religiosas.

La gente iba muy contenta, rezando, cantando, haciendo porras, soltando globos al cielo, y cerca de las 10:00 de la mañana, todos juntos llegamos a la Basílica y preparados para la celebración eucarística.

Con la Basílica completamente llena, con las parroquias y los sacerdotes de la diócesis, teniendo como celebrantes a Mons. Juan Manuel Mancilla y Mons. Víctor René Rodríguez, fuimos recibidos por el Arcipreste de la Basílica, el cual se mostro muy contento y de sus palabras dijo que no solo nos recibía como un obispo mas, sino también como un amigo.

La celebración se fue haciendo emotiva, y en la homilía Mons. Juan Manuel lo hacía notar, al decir que cada uno de nosotros tenemos un gran compromiso que debemos renovar y reafirmar. No solamente fue en algo personal, sino a nivel pastoral, dijo que cada pastoral debe poner mucho empeño y alegría. En especial la pastoral profética, pastoral social, litúrgica, entre otras.

Una cosa que agrado mucho al Sr. Obispo fue el hecho de tener a los 3 seminarios reunidos (Seminario Diocesano de Texcoco, Cristo Rey y Misioneros Servidores de la Palabra). Eso denota un signo de unidad, pero ante todo esto es importante decir: “Señor, que vea”, pedirle que nos ayude a

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