CEMENTERIO “SAN BONIFACIO”

CEMENTERIO “SAN BONIFACIO”

IBAGUÉ

ORIGEN Y DESARROLLO

LO QUE ES: El cementerio San Bonifacio de Ibagué es una Entidad de carácter sagrado y de utilidad común que depende única y exclusivamente de la Arquidiócesis de Ibagué y que se administra en base del artículo 27 del Concordato Colombiano que a la letra dice así: “El Estado garantiza a la Iglesia Católica el derecho de poseer y administrar sus propios cementerios que estarán sometidos a la vigilancia oficial en lo referente a higiene y orden público”.

OBJETIVO: El objetivo de este lugar sagrado, que actualmente también lleva el nombre de Parroquia de Cristo Resucitado, consiste en prestar a la ciudad de Ibagué los servicios de inhumación, exhumación y cuidado de cadáveres sin distinción alguna de religión, clase o política.

ALGO DE HISTORIA: En vista de que este cementerio debido a su ubicación por encontrarse en un sector residencial y prácticamente en el centro de la ciudad no convenía y además era insuficiente para satisfacer la demanda de la época, en el año de 1944 a solicitud de Monseñor Pedro María Rodríguez Andrade, Obispo de Ibagué, el municipio destinó para un nuevo campo santo el lote que actualmente lleva el nombre de Cementerio San Bonifacio.

Fue nombrado como primer administrador el señor Eulogio Bermeo y como secretaria a la señorita Mercedes Silva teniendo como primera oficina el despacho parroquial de la Catedral. El lote destinado al Nuevo Cementerio medía cinco hectáreas y media y estaba dividido de por medio por la acequia de Mirolindo que ya existía. Entonces se organizaron dos partes: parte alta y parte baja.

A partir de 1963 se le dio el nombre de Cementerio San Bonifacio de Ibagué y el Concejo Municipal lo entregó a la diócesis de Ibagué en la persona de Monseñor Rubén Isaza Restrepo, Obispo en esa época, para que a nombre de la Iglesia lo administrara como cosa propia y respondiera ante la ciudadanía de Ibagué por el servicio a los difuntos. En ese tiempo se diseñaron calles, se construyeron los tres primeros pabellones de bóvedas para adultos y parte de obra negra de la capilla.

Por nombramiento hecho por Monseñor José Joaquín Flórez Hernández, el 1° De Mayo de 1969 el Padre Camilo Torres Álzate tomó posesión de la Administración del Cementerio San Bonifacio. Desde entonces el Padre Camilo Torres ha desempeñado el cargo de Administrador General dependiendo única y exclusivamente de la Curia Arzobispal, sin apoyo o financiamiento alguno por parte del gobierno. En el año 1991 el Cementerio San Bonifacio con sus barrios adyacentes fue elevado a la categoría de Parroquia con el Título de Parroquia de Cristo Resucitado y desde entonces tiene los privilegios de culto litúrgico y obligaciones parroquiales pasando la Institución Cementerio a ser una Entidad dentro de la Parroquia de Cristo Resucitado aunque siempre administrada independientemente por la Arquidiócesis de Ibagué. Prácticamente dejo de ser empresa para hacer parte esencial de la Parroquia con todos sus privilegios y facultades que le da el derecho canónico.

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