Cementerio San Pdro

FUNDAMENTOS DE ANTROPOLOGIA

EL CEMENTERIO SAN PEDRO: USOS LUDICOS, RECREACIÓN Y PROGRAMACIÓN CULTURAL

PRACTICA DE ETNOGRAFIA

POR

LIZARDO ORTIZ CASSO

ANGELICA RAMÍREZ MARQUEZ

UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA

2008

INTRODUCCIÓN

Uno de los distintos patrimonios que hacen parte de la ciudad de Medellín, es el cementerio San Pedro, quisimos realizar allí nuestro ejercicio etnográfico, ya que nos pareció interesante por lo que habíamos escuchado acerca de su particularidad cultural, que lo hacía especial o distinto a los demás cementerios.

Dentro de los diferentes temas que nos ofrece el cementerio San Pedro, nos pareció interesante el fenómeno de los usos lúdicos, recreación y programación cultural para tener un enfoque claro y delimitar la observación. El siguiente paso fue seleccionar las técnicas etnográficas que emplearíamos: observación, participación en las diferentes actividades, registros fotográficos, entrevistas, etc. Adicionalmente encontramos necesario investigar en fuentes secundarias para conseguir una mejor comprensión del fenómeno, como la pagina Web del cementerio y publicaciones en Internet.

Con la observación en este campo nos propusimos acercarnos de una manera diferente al tema de la muerte por medio de actividades lúdicas y culturales. Donde el cementerio San Pedro como uno de los espacios de Medellín hace parte de la ciudad que se quiere mostrar: una ciudad educada, cultural y dinámica.

Observando este lugar, encontraremos que muchas veces los cementerios reflejan el mundo de los vivos y gran parte de las manifestaciones propias de cada grupo humano, donde pueden ser entendidas con claridad a partir de la forma en que las personas disponen de los difuntos.

Nos hubiera gustado poder participar de toda la variada programación que ofrece el museo, pero para ello se requiere de un periodo mínimo de 6 meses, pues la programación está diseñada de acuerdo a las diferentes épocas del año; vacaciones, Navidad, día de la madre, etc.

DESCRIPCIÓN DE LA OBSERVACIÓN

La muerte es un acontecimiento universal e irrecusable; más radical en su cumplimiento que la vida misma; cada hombre sin excepción conoce su desenlace final: es un ser para la muerte. Dado este hecho, en todas las culturas se expresa el sentimiento generado mediante diversos rituales mortuorios que nos dan cuenta de las creencias, costumbres y cultura en general de un grupo social.

Los cementerios como una de las identidades primarias de la muerte, y como uno o el más común de los contactos finales que podemos tener con los que ya llegaron a este trance final, son un espacio para la lectura de datos importantes de un pueblo o una comunidad; allí se puede leer su historia, ver la relación de los vivos con los muertos y ver gran parte de la cultura de grupos humanos.

Medellín es una ciudad que se destaca como uno de los principales centros culturales de Colombia. También de amplia trayectoria y reconocimiento tanto local, nacional como internacional. Sobresale por una variada actividad académica, científica y cultural, la cual ha crecido en los últimos años. El cementerio San Pedro es un reflejo de esta dinámica de la ciudad, como uno de los grandes patrimonios y con un invaluable espacio arquitectónico.

Con el deseo de saber un poco de la historia del cementerio, visitamos su página Web www.cementeriosanpedro.org.co , donde nos enteramos que el cementerio se encuentra ubicado exactamente en la zona nororiental de la ciudad de Medellín, en la carrera 51 No. 68 – 68 diagonal a la estación hospital del metro. También que es uno de los cementerios más antiguos de Medellín, que el 29 de octubre de 1998 fue admitido en la Red de Museos de Antioquia y fue reconocido como el primer cementerio en América Latina en ser declarado como Museo y aceptado por la Consejo Internacional de Museos. Esta condición de museo y sus diferentes actividades culturales lo hacen merecedor de distintos reconocimientos a nivel de ciudad y nacional. Es a partir del año 2000 donde se hace la invitación y abren las puertas al público con propuestas lúdicas y culturales, iniciando con el exitoso programa “Noches de Luna Llena”, luego las visitas guiadas por el museo, lo que crea la necesidad de nuevas propuestas con diferentes temáticas y espacios dinámicos que despierten el interés no solo de los que frecuentan el lugar, sino al público en general: niños, jóvenes y adultos.

Ante la propuesta del profesor Edgar Bolívar, acerca de observar uno de los distintos patrimonios que hacen parte de Medellín para realizar un ejercicio etnográfico, nos pareció interesante el cementerio San Pedro.. El 24 de abril del año en curso, nos desplazamos allí, más o menos a las 4:30 de la tarde. En este primer contacto con el lugar nos invadieron varias sensaciones, para algunos era familiar, para otros un lugar temeroso, como el mismo tema de la muerte.

Tarde en el Cementerio de San Pedro -24-04-2008

En ese primer día de campo, estuvimos expectantes a la dinámica del lugar, como si quisiéramos entenderlo todo al mismo tiempo, vimos pocas personas, algunas mediatizadas por el ritual fúnebre de la muerte de algún ser querido o allegado, quienes estaban visitando o arreglando la tumba de sus difuntos, otros que lo visitaban como curiosos; en este grupo nos incluimos nosotros, también quienes allí trabajan; como los vigilantes, las personas de oficios varios, entre otros. Durante el recorrido se percibió un ambiente frío y silencioso, pero la inquietud era latente ante la diversidad de los mausoleos y los personajes que los habitan, así como el colorido de algunas bóvedas y la novedad del museo, nos fueron haciendo olvidar un poco del tema de la muerte.

Con la compañía de uno de los vigilantes hicimos un recorrido para identificar diferentes personajes de la historia antioqueña, Jorge Isaac, Pedro Justo Berrio, etc. También la estructura de algunos mausoleos, sus diseños simbólicos y enigmáticos para nosotros. Observamos los diferentes estilos en la decoración de las bóvedas, denotando los gustos y estilos de las personas, haciéndolos público a los ojos de los curiosos e interesados. Se acaba el tiempo y cada uno queda con una expectativa diferente a la concedida inicialmente. Algunos inquietos por la

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