COMUNIDAD TEATRAL VIRGEN DE GUADALUPE
Enviado por Christopher Sánchez Sr. • 25 de Marzo de 2017 • Apuntes • 3.917 Palabras (16 Páginas) • 292 Visitas
COMUNIDAD TEATRAL VIRGEN DE GUADALUPE
Capilla San José Obrero
Guion para la dramatización de la Semana Santa
(Basada en los Evangelistas: Mateo, Marcos, Lucas, Juan)
Antes de la fiesta de pascua sabiendo Jesús que había llegado la hora de salir de este mundo para ir donde el padre, así como había amado a los suyos que quedaban en el mundo, los amo hasta el extremo. Llegada la hora Jesús se sentó a la mesa con sus apóstoles. Y les dijo:
La Última Cena y el lavatorio de los Pies.
Jesús:
En verdad, he deseado muchísimo comer esta pascua con ustedes antes de padecer, porque aseguro, que ya no volveré a celebrar hasta que sea la nueva y perfecta pascua en el Reino de Dios.
Después tomo el pan y dando gracias, lo partió y se los dio diciendo:
Jesús:
Esto es mi cuerpo, el que es entregado por ustedes. Hagan esto en memoria mía.
Después de la cena hizo lo mismo con la copa y les dijo:
Jesús:
Esta es la nueva Alianza sellada con mi sangre
que va a ser derramada por ustedes.
El Diablo había puesto en el corazón de Judas Iscariote, el proyecto de entregar a Jesús. Y Él sabía que el padre había puesto todas las cosas en sus manos y que de Dios había salido a Dios volvía. Se levantado mientras cenaba, se quitó el manto, se hato una toalla en la cintura y echo agua en un recipiente. Luego se puso a lavarles los pies a sus discípulos y se los secaba con la toalla. Al llegar el turno de simón Pedro este le dijo:
Pedro:
Tú, Señor, ¿me vas a lavar los pies a mí?
Jesús:
Tu no entiendes lo que estoy haciendo ahora, por lo entenderás después
Pedro:
A mí nunca me lavaras los pies
Jesús:
Si no te lavo los pies no tendrás parte conmigo
Pedro:
Señor, si es así lávame no solo los pies, sino las manos y la cabeza
Jesús:
El que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies pues está limpio. Ustedes están limpios, “aunque no todos”.
Cuando termino de lavarle los pies y se volvió a poner el manto, se sentó a la mesa y les dijo:
Jesús:
¿Entienden ustedes lo que he hecho?, ustedes me llaman Señor y Maestro, y dicen verdad porque lo soy, y si yo que soy su Señor y Maestro les he lavado los pies, también deben lavarse los pies los unos a los otros, les he dado un ejemplo para que hagan esto con sus hermanos. En verdad les digo el servidor no es más que su patrón y el enviado no es más que el que lo envía.
Después de decir estas palabras Jesús se conmovió y dijo con toda claridad:
Jesús:
En verdad, les digo: uno de ustedes me va a entregar.
Los discípulos se miraban unos a otros, pues no sabían a quien se refería. Juan está sentado junto a Jesús. Pedro le dice:
Pedro:
Pregúntale de quien habla.
Juan:
Señor, ¿Quién es?
Jesús:
Voy a remojar un pedazo de pan, al que se lo dé a ese es.
Jesús moja un pedazo de pan en la salsa y se lo entrega a Judas. Judas toma el pan.
Jesús:
Judas lo que vas a hacer hazlo pronto.
Judas toma el pan y sale inmediatamente.
Jesús:
Les doy un mandamiento nuevo, que se amen los unos a los otros como yo los he amado. Así los reconocerán a ustedes que son mis discípulos: si se aman los unos a los otros.
Pedro:
Señor ¿Dónde vas?
Jesús:
A donde yo voy no puedes seguirme ahora pero me seguirás después
Pedro:
Señor, ¿porque no puedo seguirte? Estoy dispuesto a dar la vida por ti.
Jesús:
Tu ¿dar la vida por mí? Te aseguro que mañana
antes que cante el gallo me abras negado tres veces.
<
Llegan al monte de los olivos. Y Jesús les dice:
Jesús:
“siéntense aquí mientras voy a orar”
Lleva consigo a Santiago, Pedro y a Juan:
Jesús:
“Siento en mi alma una tristeza mortal. Quédense aquí y permanezcan despiertos”
Jesús se adelantó un poco y cayó en tierra suplicando:
Jesús:
Padre, para ti que todo es posible, aparta esta copa, pero que no se haga mi voluntad sino la tuya.
Volvió donde los discípulos y los encontró dormidos. Y dijo a Pedro:
Jesús:
Simón. ¿Duermes? no pudiste permanecer despierto ni una hora. Oren, para que no caigan en tentación ya que el espíritu es fuerte pero la carne es débil.
De nuevo se apartó a orar por 2°da vez:
Jesús:
Padre, aparta de mi esta copa pero que se haga tu voluntad.
Volvió donde los discípulos y los encontró dormidos, pues se le cerraban los ojos de sueño, los dejo y fue a orar por 3°ra vez:
Jesús:
Abba, si esta copa no puede ser apartado de mí sin que yo la beba pues que se haga tu voluntad.
Demonio:
¿Crees que un solo hombre puede cargar con el peso del pecado?
¿Quién eres tú? ¿Quién es tu Padre?
Entonces volvió donde los discípulos y les dijo:
...