CONSTRUCCIÓN DE LA CULTURA DE LA VIDA

CONSTRUCCIÓN DE LA CULTURA DE LA VIDA

I.- MIRAMOS LA REALIDAD

https://www.youtube.com/watch?v=KCXN8DE_aWY

Todo hombre creyente y no creyente tienen en común una vocación, es decir un llamado a la vida. Los jóvenes y adolescentes de nuestra Diócesis tenemos como misión, anunciar y hacer presente en la sociedad a cristo; quien entrego su vida para que tengamos vida

Hablar sobre la cultura de la vida se hace una tarea urgente frente al panorama de la sociedad actual. Hoy existe una crisis de valores que pone ante nuestros ojos una venda que nos impide ver el valor de la vida.

San Juan Pablo II hablaba de una “cultura de muerte” (EV 12), que se caracteriza por: la violencia, una mala distribución de las riquezas que traen como consecuencias que, muchos niños, adolescentes y jóvenes vivan en miseria y falta de oportunidades para un favorable desarrollo humano, Las guerras, el narcotráfico, el aborto, la eutanasia, el libertinaje sexual, y las adicciones. todo esto disfrazado por una cultura del hedonismo, es decir que solo se busca el placer inmediato, y se pierde de vista a Dios quien da sentido y valor a la vida.  De igual manera El Papa Francisco menciona que hay algunos desafíos que debemos superar: Tales como el sufrimiento que la drogodependencia alcoholismo, el juego y otras adicciones causan en las familias.

Como adolescentes y jóvenes católicos debemos esforzarnos por devolver a la familia el valor que esta tiene para la sociedad. Porque es en ella en donde como individuos adquirimos los valores, el afecto y la educación. En la familia donde se nos deposita la semilla de la fe que dará como fruto esperanza, solidaridad, caridad y amor valores básicos para la construcción de una sociedad que ame la vida.

Aunque hay mejoras en el reconocimiento de los derechos de las mujeres y niños, siguen existiendo diversas y vergonzosas formas de violencia contra ellos.

Debemos recalcar que hay signos alentadores: en nuestra Diócesis hay adolescentes y jóvenes que luchan por defender el derecho a la vida desde su concepción hasta su muerte natural; hay quienes vemos con claridad que erradicar cualquier forma de violencia en la sociedad es devolverle a la familia su valor fundamental, pues es en ella en donde la vida alcanza su plenitud.  

II.- ILUMINAMOS PARA DISCERNIR

El papa Francisco en la exhortación apostólica Christus Vivit nos dice a todos los adolescentes y jóvenes: Te recuerdo la buena noticia que nos regaló la mañana de la Resurrección: que en todas las situaciones oscuras o dolorosas que mencionamos hay salida.

La nueva cultura de la vida que se quiere promover tiene su raíz en la misma misión evangelizadora de la iglesia, así lo expresa Juan pablo II en la encíclica evangelium vitae (1995).  Pues el evangelio pretende transformar desde dentro. Por ello es importante renovar las estructuras de las comunidades cristianas.

Debemos redescubrir que vida y libertad son inseparables, que no hay vida plena sin libertad, pues quien ama, tiene libertad y quien tiene libertad aprende a amar la vida, por que esta es un don de Dios.  Cuando se niega a Dios y se vive como si no existiera, es fácil olvidar que es nuestra tarea proteger la vida. Debemos cuidar y respetar toda manifestación de Dios y de su amor que se da en la vida humana.

para echar atrás la cultura de la muerte es necesario Ayudar a los jóvenes a comprender y vivir la sexualidad, el amor y toda la existencia según su verdadero significado, y formar a los esposos para la procreación responsable. Solo así lograremos un nuevo estilo de vida que pase de la indiferencia al interés por el otro, del rechazo a la acogida, de la cultura de la muerte a la cultura de la vida. Es decir, cambiar desde adentro para salir al encuentro del hermano.

<<Para eso necesitas reconocer algo fundamental: ser joven no es sólo la búsqueda de placeres pasajeros y de éxitos superficiales. Para que la juventud cumpla la finalidad que tiene en el recorrido de tu vida, debe ser un tiempo de entrega generosa, de ofrenda sincera, de sacrificios que duelen pero que nos vuelven fecundos.>> (CV)

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