CREEPYPASTA: LA CASA DE ENFRENTE

CREEPYPASTA: LA CASA DE ENFRENTE

Nos acabábamos de mudar de Guadalajara, yo y mi hermana nos dirigíamos a la casa de nuestra tía por cuestiones de trabajo y estudios. Al llegar al vecindario donde nos esperaba tía Margaret en la puerta de la casa, pero me di cuenta de una casa en particular, no era como las otras, esta tenía la sensación de extrañeza, una sensación que inquietaba bastante, no le di mucha importancia, tía M nos mostró nuestros cuartos y durante todo el día desempacamos y acomodamos nuestras cosas, no fue sino hasta la noche que empezaron los sucesos raros… a mitad de la noche escuche unos ruidos, creí que era un animal que paseaba por algún tejado, pero al poco rato se escucharon gritos en la casa que estaba enfrente de la de tía M… asustada e intrigada por esos gritos decidí despertar a mi hermana

-Laura, Laura despierta, alguien está gritando, despierta-

Laura -¿Qué pasa Ana?-

-alguien está gritando, viene de la casa de enfrente, vamos a ver qué pasa-

Laura y yo nos decidimos a ir a investigar, ella tomo un palo de escoba que se encontraba en el patio y yo tome una linterna, cuando nos dirigimos a esa casa los gritos se convirtieron en alaridos espectrales, te helarían la sangre de escucharlos, nos quedamos en medio de la calle por unos instantes, cuando pudimos volver a avanzar se escuchaba como las cosas se rompían, nos dio tanto miedo que regresamos a la casa de tía M y nos quedamos en mi habitación sin poder dormir bien, nos quedamos dormidas alrededor de las 2:30 am. Tía M nos despertó a las 8 de la mañana para ir a la escuela y al trabajo, algo que fue bastante cansado por no poder dormir. La noche siguiente se siguieron escuchando esos gritos y vidrios romperse, me pregunto porque los demás no salen a investigar o buscar la solución de los gritos, de nuevo voy a dormir con mi hermana, le dije a tía M que me quedaría en su cuarto. Esta vez los gritos no fueron tan fuertes y pararon a las 3 de la mañana, pero los ruidos de cosas rompiéndose siguieron hasta las 4:30 am; ya no lo soporto, ese ruido me vuelve loca, tomo la linterna y despierto a Laura para investigar, salimos de la casa y nos dirigimos rápidamente a la de enfrente, esta vez decidimos ir y abrir la puerta pero, antes de tan siquiera poder tocar el pomo de la puerta, los ruidos cesaron, decidida iba a abrir la puerta aunque los ruidos hubieran cesado, pero tía M nos estaba llamando, dijo que escucho cuando salíamos de la casa, le pregunté si había escuchado los ruidos y alaridos, a lo que me respondió que no; pensaba que eran imaginaciones de Laura y mías, nos mandó a dormir lo que quedaba de noche. Durante las siguientes 4 noches todo estuvo tranquilo, los gritos y ruidos cesaron y nos dejaron descansar. En la quinta noche todo iba tranquilo, pero, al poco rato de quedarme dormida, se escuchó un ruido, esta vez dentro de la casa, parecía que alguien estaba tirando los platos de la alacena, Laura dice que vallamos a investigar, francamente a mí me da un poco de miedo, nos decidimos a ir, pero al bajar las escaleras el ruido se empezó a escuchar en la casa de enfrente, así que esta vez estábamos decididas a averiguar qué era  lo que causaba el ruido, no podíamos estar tranquilas con esa tención que teníamos al escucharlos, esta vez llegamos a la puerta, y decidí abrirla, vaya sorpresa nos llevamos, habían 3 cadáveres, el de una mujer y dos niños de no más de 15 años con las caras semi descarnadas y con una mueca de horror reflejado en uno de los niños, Laura y yo casi nos vomitamos al ver y oler esa escena, pero algo nos llamó la atención, la madre tenía en su espalda escrito: cuando se va la alegría… no entendimos lo que quería decir, decidí llamar a la policía pero mi teléfono no serbia, Laura trato con el suyo, pero estaba igual, corrimos a la puerta pero esta se cerró de un golpe y de inmediato los cadáveres se levantaron y la mujer dijo –ven a mis brazos querida, ven, tu madre espera- no lo pensamos 2 veces y corrimos a las escaleras dirigiéndonos al primer cuarto que vimos abierto y cerramos la puerta, ahí encontramos un periódico: desaparecidos, Carmen Salazar 27/mar/12 , Luis Ramos Martínez 27/mar/13 y Joel del Río 27/mar/14. Al parecer ellos desparecieron este mismo día, pero lo descubrimos tarde, los cadáveres se abalanzaron contra la puerta tumbándola, corrimos al baño y cerramos la puerta, en él estaba un informe policiaco: la señora Carmen Salazar se escapa del psiquiátrico tras ver el asesinato de sus hijos Mario y Blanca Salazar de 13 y 12 años de edad, se desconoce el paradero del padre y autor del asesinato Mario Salazar, la paciente tiene en su espalda escrito cuando se va la alegría, si la localiza favor de comunicarlo al… gracias. Los cadáveres derriban la puerta del baño y dicen –vuelve… a… mí...

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