Calendario Liturgico
Enviado por karemyanin • 22 de Agosto de 2013 • 2.203 Palabras (9 Páginas) • 334 Visitas
Calendario Litúrgico
El año litúrgico desarrolla cíclicamente, en espiral, los diversos aspectos del único Misterio Pascual integrándonos de nuevo cada año en la historia de la salvación en sentido ascendente.
El Domingo de Pascua es movible y se fija cada año según la luna llena del equinoccio de primavera en el hemisferio norte. Puede oscilar del 22 de marzo al 25 de abril. Después de este domingo, el gran Domingo del año, a los 50 días se celebra el Domingo de Pentecostés que concluye la cincuentena pascual. Su preparación, la Cuaresma, da comienzo el Miércoles de Ceniza, 44 días antes del Triduo Pascual que es, por el Misterio de la Resurrección, la fuente de luz que transfigura el año entero en "Año de gracia del Señor" (Lc 4,19).
Las celebraciones en torno al Misterio de la Encarnación, Navidad (25 de diciembre), Epifanía, etc., conmemoran el comienzo de nuestra salvación, y nos comunican las primicias del misterio de Pascua (cf CIC 1168-71). Son precedidas por los 4 domingos de Adviento. El primero, que da comienzo a este tiempo y al mismo Año Litúrgico, coincide con el último domingo de noviembre o el primero de diciembre.
Entre el ciclo de Navidad y el de Pascua y entre éste y el de Adviento, discurre el Tiempo Ordinario (T.O.). En él cada día tiene valor por sí mismo y celebra el Misterio de Cristo en su plenitud, principalmente el Domingo (=el día del Señor), sacramento de la Pascua y día festivo primordial (SC 106).
Principales fiestas del año litúrgico
Liturgia es el conjunto de formalidades que la Iglesia ha fijado para que, según ellas, se desarrolle el culto público de la propia Iglesia. De manera que cuando se da culto a Dios Nuestro Señor de una manera oficial en nombre de la Iglesia, se hace en la forma que determina la Liturgia. Se ha estructurado en forma que comprenda un ciclo anual, durante el cual recordamos la maravillosa vida de Jesús y de los Santos. El año litúrgico no corresponde al año oficial, pero dura el mismo lapso de tiempo; el Año litúrgico gira en torno de la festividad de Pascua, pues ésta fue la jornada que equivale al principio de la glorificación de Jesús como Dios-Hombre.
Los tiempos o períodos en que se divide el Año litúrgico, son tres:
ADVIENTO, PASCUA Y PENTECOSTÉS.
Adviento, es el tiempo de preparación que nos lleva a la Navidad o conmemoración del Nacimiento de Jesús y a su Manifestación o Epifanía.
Pascua, comprende las grandes solemnidades de la Resurrección del Señor y su Ascensión, solemnidades que van precedidas del recuerdo de su Pasión y Muerte
Pentecostés, es el tiempo correspondiente al recuerdo de la Venida del Espíritu Santo, y se prolonga a través de una serie de solemnidades que van teniendo lugar hasta el siguiente Adviento.
SINTÉTICA DESCRIPCIÓN DE LAS PRINCIPALES FIESTAS CATOLICAS
Navidad. 25 de diciembre
La fiesta de Navidad se celebró en Roma desde muy antiguo el 25 de diciembre. En ella conmemoramos el Nacimiento de Jesús en la cueva de Belén.
Circuncisión del Señor. 1 enero.
La circuncisión era una ceremonia que el Señor había mandado al pueblo escogido como señal de la alianza entre Dios y los hombres. Obligaba a todos los niños israelitas a los ocho días de su nacimiento, y entonces se les imponía el nombre. El Divino Infante recibió también la Circuncisión, y le fue impuesto por nombre, Jesús.
Epifanía del Señor. 6 enero.
En esta festividad se celebra la manifestación del Señor a todos los pueblos de la tierra, porque si hasta el momento sólo había sido adorado por María y José, por los ángeles y pastores, por Simeón y la Profetisa Ana, ahora se manifiesta a unos Magos venidos de lejanas tierras para adorarle y ofrecerle oro, incienso y mirra.
Sagrada Familia. Domingo después de la Epifanía.
La Iglesia ha instituido esta fiesta para que todas las familias cristianas tengan la oportunidad de fijar su atención en los maravillosos ejemplos de Jesús, María y José, que constituyen el verdadero modelo de la familia con su vida de santidad.
Miércoles de Ceniza. (6 de Febrero 2008)
La imposición de la ceniza recuerda un antiquísimo rito penitencial de la Iglesia, por el que, después de haberles sido impuesta la ceniza, los pecadores públicos eran expulsados de la Iglesia a la que no se les admitía durante toda la Cuaresma hasta la solemne reconciliación del Jueves Santo, después de haber hecho penitencia a la puerta de los templos. Este rito de la imposición de la ceniza, de una manera mitigada, ha pasado a todos los cristianos para recordarnos que somos pecadores y que nuestro cuerpo se ha de convertir en polvo por la muerte.
Domingo de Ramos. (16 de Marzo 2008)
La Iglesia conmemora la exultante entrada de Jesús en Jerusalén aclamado por las multitudes. Se hace la bendición de los ramos en recuerdo que fueron cortados de los árboles para recibir triunfalmente a Jesús, tremolándolos al aire en señal de alegría y de triunfo.
Jueves Santo. (20 de Marzo 2008)
La Festividad de este día se halla como dividida entre los sentimientos opuestos: de alegría por la institución de la Sagrada Eucaristía, y de profunda tristeza por el inminente Pasión de Jesucristo. El Jueves Santo por la tarde fue cuando Jesús instituyó el Santísimo Sacramento y ordenó sacerdotes a sus Apóstoles para que reprodujeran, ellos y sus sucesores a través de los siglos, el gran misterio de la consagración del pan y del vino en la Santa Misa.
Viernes Santo. (21 de Marzo 2008)
En la Liturgia de este día se reviven los diferentes pasos de la Pasión de Jesús y de su muerte santísima en la cruz para redimirnos de nuestros pecados; predominan las manifestaciones de luto y de tristeza por los terribles sufrimientos del Señor.
Sábado Santo. (22 de Marzo 2008)
En este día se reproduce la espera expectante de la Resurrección de Jesús, hasta la medianoche en que las campanas nos llenan de alegría pregonando el gran triunfo de Jesús que salió glorioso del sepulcro a la primera hora del Domingo de Pascua, para no morir jamás.
Domingo de Pascua. (23 de Marzo 2008)
La Pascua de Resurrección es la Fiesta más grande de la Iglesia, porque, como dice San Pablo, si Jesucristo no hubiera resucitado después de su muerte, vana sería nuestra fe; pero la Resurrección de Jesús es el gran argumento de su misión redentora y de su divinidad. Por eso en esta festividad la Liturgia adopta las expresiones de la más gozosa alegría por el triunfo de Jesús resucitado.
La Ascensión (4 de Mayo)
El Jueves de la Ascensión corresponde al día cuadragésimo después de la Resurrección, cuando
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