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Catequesis


Enviado por   •  27 de Junio de 2013  •  743 Palabras (3 Páginas)  •  300 Visitas

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Misa de Niños –

1- Entrada

Hoy celebramos todos juntos el hermoso regalo del encuentro con Jesús, que nos llama a que estemos con Él y está atento a lo que necesitamos. Respondiendo a su invitación, nos disponemos a participar de la Santa Misa.

Nos ponemos de pie y cantando, recibimos al Sacerdote.

2- Liturgia de la Palabra

Jesús, nos quiere transmitir la alegría de vivir junto al Padre y según su Voluntad. Nos disponemos a escuchar su mensaje.

Lectura del santo evangelio según san Juan 6, 52-59

Gloria a ti, Señor.

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

3- Oración de los fieles

A cada intención, respondemos “Jesús Resucitado, escúchanos”.

Por el Papa, Obispos, Sacerdotes y todos los Consagrados, para que siempre unidos a Ti, sean luz para este mundo. Oremos.

Por todas las personas que aun no te conocen, para que se dejen amar y

transformar con tu presencia. Oremos.

Por nuestro país, para que quienes gobiernan, lo hagan siempre pensando en el prójimo, la justicia, la paz y la igualdad. Oremos.

Por las vocaciones, sacerdotales, consagradas y misioneras, para que arraigados a Ti sean fruto perfecto de Tu Reino, especialmente en este Año Sacerdotal. Oremos.

Por todos los que estamos aquí presentes, para que estemos dispuestos a obedecerte, seguirte, y alimentarnos de tu Pan. Oremos.

4- Presentación de las Ofrendas

Todos unidos te entregamos el Pan y Vino, que por la acción del Espíritu Santo se convertirán en Tu Cuerpo y Sangre, que nos da la vida eterna junto a vos.

Presentamos los dones cantando con mucha alegría, porque Jesús ha resucitado.

S: (Pan) Bendito seas, Señor... será para nosotros pan de vida.

R: Bendito seas por siempre, Señor.

S: (Vino) Bendito seas, Señor... será para nosotros bebida de salvación.

R: Bendito seas por siempre, Señor.

S: Orad, hermanos, para que este sacrificio, mío y vuestro, sea agradable a Dios, Padre todopoderoso.

R: El Señor reciba de tus manos este sacrificio para alabanza y gloria de su nombre, para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.

Al término del “Lavatorio de Manos” y cuando el celebrante vuelve al centro del altar y antes de la oración siguiente, se hace poner de pie a la asamblea

Plegaria eucarística.

S: El Señor esté con vosotros.

R: Y con tu espíritu.

S: Levantemos el corazón.

R: Lo tenemos levantado hacia el Señor.

S: Demos gracias al Señor nuestro Dios.

R: Es justo y necesario.

S: (Proclama

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