Cinco Pasos Para Una Evengelizacion Eficaz
Enviado por micolasa • 11 de Noviembre de 2013 • 2.092 Palabras (9 Páginas) • 385 Visitas
CINCO PASOS PARA UNA EVANGELIZACIÓN EFICAZ
(Juan 4:1-42)
Durante mucho tiempo solemos escuchar que para realizar una eficaz tarea de evangelización y discipulado entre las personas, es necesario reunir primeramente una serie de requisitos que garanticen el resultado esperado. Entre ellos: planificar la actividad con mucho tiempo, tener un buen presupuesto económico, recursos humanos y equipos de audio, personal preparado para la consejería, contar con un profesional evangelista, realizar talleres de capacitación para la evangelización, entre otros. De esta buena intención, que de hecho es bueno contar con tales recursos, al hecho real hay una distancia enorme. La experiencia sobre este asunto nos dice que la iglesia muchas veces toma mucho tiempo en tomar decisiones y lo que resulta al final de cuentas que dichos proyectos no se hacen realidad.
Ante esta situación que es muy común en muchas iglesias, descubrimos en la lectura del pasaje bíblico sobre la mujer samaritana un hermoso ejemplo de un tipo de evangelización al paso realizada por Jesús. Es necesario tener en cuenta que por mucho tiempo el enfoque que se ha dado a este texto ha sido enfatizar sobre la condición moral y espiritual de la mujer samaritana y la actitud de Jesús para con ella. Muy poco nos hemos reflexionado acerca de la acción evangelizadora de esta mujer luego de haber sido redimida por el Señor Jesús.
Para nuestro estudio propongo obviar algunos detalles del texto, conocidos de sobra por todos, y enfocar la reflexión en cinco aspectos que vienen a ser los pasos para una evangelización eficaz. Desde ya tomamos nota que la mujer samaritana en su encuentro inesperado con Jesús tomó las siguientes actitudes:
1. Escuchó atentamente las Buenas Nuevas de Jesucristo, el Mesías;
2. Dejó su cántaro a los pies de Jesús;
3. Se fue de inmediato a la ciudad;
4. Contó a la gente lo que había escuchado de Jesús;
5. Muchos creyeron por la palabra de la mujer y su testimonio.
Sugiero que para toda evangelización y discipulado tengamos en cuenta estos cinco pasos, los cuales son básicos y sencillos. Para lograr el resultado esperado no se necesita planificar la actividad con mucho tiempo, tener un buen presupuesto económico, recursos humanos y equipos de audio, personal preparado para la consejería, contar con un profesional evangelista, y un taller de capacitación para la evangelización. Sólo basta tomar la actitud de esta mujer una vez que hemos conocido el mensaje de salvación de nuestro Señor Jesucristo y le hayamos aceptado como nuestro Señor y Salvador personal.
Dispongamos nuestra mente y espíritu para analizar paso por paso cada actitud de esta primera misionera de la iglesia primitiva.
Primer paso: Escuchó atentamente las Buenas Nuevas de Jesucristo, el Mesías (v. 26).
La mujer samaritana escuchó atentamente todo lo que Jesús le estaba diciendo y supo mantener un diálogo alturado con Él. Ella le presentó sus preocupaciones y esperanzas. Aceptó su condición de pecadora ante las preguntas de Jesús.
Este paso es importante tener en cuenta en la evangelización de las personas. Hoy más que nunca hay que presentar el Mensaje del Evangelio de Jesucristo en forma clara, oportuna y que lleve a toda persona a ser confrontada con la palabra de Dios.
Muchas personas desean escuchar algo nuevo, más allá de las palabras, quieren encontrar un sentido a sus vidas, llenar los vacíos existenciales, satisfacer sus necesidades materiales, saber qué va a pasar después de la muerte, etc. La mayoría de la gente siente un hastío al escuchar mensajes largos, muy elaborados y sin tener cuenta la situación de ellos. Son palabras que no trastocan la existencia del oyente.
Un ejemplo a tener en cuenta es el del propio Jesús, quien supo dialogar con la mujer samaritana, obviando una serie de situaciones culturales y sociales. Fue al grano en su conversación, le planteó su condición social y espiritual a través de un gesto amical: “dame un poco de agua” La sorpresa de esta mujer es comprensible ante este vínculo que establece Jesús. Este pedido se convierte en el punto de partida para darse a conocer cada uno. Él es quien pide el agua para calmar su sed, ella tiene el recurso material para sacar el agua del pozo; y Él el recurso espiritual del cual ella pedirá. Es ahí donde Jesús le plantea su condición moral y espiritual, de una manera sutil le pide que llame a su esposo para darle el agua viva. Ella comprende que esta solicitud le va a traer problemas serios si oculta su verdadera situación de pecado y prefiere decirle la verdad al Señor, le manifiesta su condición de adulterio.
La mujer samaritana ya ha tomado nota que está delante del Mesías, el Salvador. Ante esta realidad no pierde el tiempo para pedir esa agua que Él solo pueda dar, es decir, quiere también ser beneficiaria de la salvación.
Esta confrontación es necesaria realizar a toda persona en la evangelización, se debe llevar a la persona a su verdadera situación ante el Señor Jesucristo. Aquí debemos dejar que la Palabra de Dios y el Espíritu Santo sean quienes hagan la labor del convencimiento.
Segundo paso: Dejó su cántaro a los pies de Jesús (v. 28a).
Ella al escuchar que Jesús es el Mesías, el Salvador, no dudó un solo segundo para dejar su cántaro a los pies de Jesús y salió corriendo del lugar. Ya no le importaba lo que dijeran de ella, dejó atrás sus preocupaciones, sus temores, sus angustias, su vida disoluta. Ahora quería dar a conocer a todos su nueva realidad, había encontrado la salvación. Ese cántaro representaba todo aquello que era una carga y que llevaba consigo todos los días, sin lograr encontrar esa paz interior.
En la evangelización podemos encontrarnos con personas que están dispuestas a dejar su cántaro a los pies de Jesús, luego de escuchar el mensaje de Salvación y recibir al Señor en sus corazones. Todos sus pesares, dolores, cargas, culpas, angustias, preocupaciones, pecados, son puestos en las manos del Señor Jesucristo. ¡Son liberados y redimidos! ¡Solo
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