Como Ser Feliz
Enviado por Andrey88888 • 28 de Julio de 2014 • 1.479 Palabras (6 Páginas) • 282 Visitas
Los especialistas en salud mental afirman que si una persona quiere ser verdaderamente feliz, debe reconocer que tiene necesidad espiritual. Y prueba de ello la observamos en la gente que desea apoyar una causa superior. Otros dedican su tiempo libre a la naturaleza, el arte o la música a fin de satisfacer dicha necesidad. Pero la mayoría no consigue el sentido de logro que busca.
A los lectores de la Biblia no les sorprende que el ser humano tenga una necesidad espiritual innata. Los primeros capítulos de Génesis muestran que Dios creó a los primeros seres humanos, que les hablaba constantemente y que les permitió tener una relación con él (Génesis 3:8-10). El hombre no fue diseñado para vivir independiente de su Creador; tiene la necesidad de mantenerse en comunicación con él. Y la Biblia habla de ello vez tras vez.
Por ejemplo, Jesús dijo: “Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual” (Mateo 5:3). Estas palabras demuestran que el ingrediente indispensable para llevar una vida feliz es satisfacer nuestro apetito espiritual. ¿Pero cómo podemos hacerlo? Jesús mismo dio la respuesta: “No de pan solamente debe vivir el hombre, sino de toda expresión que sale de la boca de Jehová” (Mateo 4:4). Así es, las expresiones de Jehová —es decir, sus pensamientos y mandatos, que se encuentran en la Biblia— pueden ayudarnos a ser felices en la vida. Veamos tres maneras.
Necesitamos guía
Hoy día abundan los expertos dispuestos a dar consejos sobre temas como las relaciones personales, el amor, la familia, la solución de conflictos, la felicidad e incluso el propósito de la vida. Pero ¿quién podría dar mejores consejos en estos campos que Jehová, el Creador del ser humano?
La Biblia es como un manual para la vida
Digamos que usted compra una cámara o una computadora. Lo que espera es que el fabricante incluya un manual de instrucciones que muestre la mejor manera de usar el equipo y sacarle provecho, ¿verdad? La Biblia es como ese manual; es el manual que Dios, el “fabricante”, nos ha dado para enseñarnos a vivir. Este “manual” explica para qué fue diseñado el “producto” y cómo se ha de usar para obtener los mejores resultados.
Tal como un manual bien redactado, la Biblia nos advierte sobre las acciones que podrían arruinar o entorpecer el buen funcionamiento del “producto”: nuestra vida. Los consejos de otras personas podrían parecer más fáciles de seguir. Pero ¿no es lógico pensar que la mejor manera de evitar problemas y obtener buenos resultados es seguir las instrucciones del “fabricante”?
En la Biblia encontramos la guía y la ayuda que necesitamos
Ahora bien, aunque Jehová nos da guía e instrucciones, no nos obliga a seguirlas. Más bien, porque nos ama y quiere ayudarnos, nos dice con cariño: “Yo, Jehová, soy tu Dios, Aquel que te enseña para que te beneficies a ti mismo, Aquel que te hace pisar en el camino en que debes andar. ¡Oh, si realmente prestaras atención a mis mandamientos! Entonces tu paz llegaría a ser justamente como un río, y tu justicia como las olas del mar” (Isaías 48:17, 18). En resumen, si seguimos la guía de Dios, tendremos una vida feliz. Por eso es que lo necesitamos.
Necesitamos soluciones
Hay quienes dicen que no necesitan a Dios o ni siquiera creen en él. Piensan que si hubiera un Dios que nos quisiera, no habría tantas cosas malas. Se preguntan, por ejemplo: “¿Por qué sufre la gente buena? ¿Por qué nacen con deformidades tantos bebés inocentes? ¿Por qué es tan injusta la vida?”. Esas son preguntas válidas, y encontrarles una respuesta satisfactoria podría tener un profundo efecto en nosotros. Pero en vez de culpar a Dios por todo lo malo que pasa, veamos si su Palabra, la Biblia, aclara un poco el asunto.
En el tercer capítulo de Génesis leemos que Satanás, valiéndose de una serpiente, tentó a la primera pareja humana para que desobedeciera la orden de Dios. Él les había dicho que si comían del árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo, morirían. “Positivamente no morirán —le dijo Satanás a Eva—. Porque Dios sabe que en el mismo día que coman de él tendrán que abrírseles los ojos y tendrán que ser como Dios, conociendo lo bueno y lo malo.” (Génesis 2:16, 17; 3:4, 5.)
Con esa afirmación, Satanás no solo acusó a Dios de mentir, sino que también dio a entender que su forma de gobernar era injusta. Afirmó que a la humanidad
...