Diversidad Religiosa En Las Aulas

1. Argumentos a favor de la diversidad religiosa en las aulas

Impartir la historia de las religiones del mundo sería beneficioso en el ámbito escolar para la convivencia de todas las criaturas de manera civilizada y sin discriminación alguna por creencias, ya que estudiar y conocer más religiones que la de uno mismo, permite tener una visión más global del mundo y una comprensión de lo ajeno, de manera que se promueve la tolerancia entre los niños y la concienciación de vivir en un mundo mestizo, multicultural, en el que se ha de respetar a todos.

Además, comparar la propia religión de uno con el resto, permite que tengamos una visión relativa de ella misma y se valore y comprenda mejor la cultura que se tiene (por ejemplo, el catolicismo heredó del Islam y el Judaísmo arte, literatura o música) y las tradiciones de la religión propia.

Estudiar la Historia de las Religiones (incluyendo los lugares de culto, la música, los festivos de cada religión y sus tradiciones, los mitos, etc.) también aporta muchos conocimientos que podrían llevar a una reflexión que permitiría ser más comprensivo y juzgar de una manera objetiva al resto de religiones.

Esto ayudaría a entender las molestias que sentirían algunos alumnos con religiones distintas a la católica en el sistema escolar español, cuando en asignaturas comunes (como podrían ser lengua y/o inglés) se ven obligados a realizar ejercicios sobre determinadas fechas religiosas que no celebran por costumbres de su religión.

Para una correcta comprensión de la Historia de las Religiones, Francisco Diez de Velasco propone: en primer lugar, habría que empezar a estudiarlas por lo “visible” las pinturas, la arquitectura,… También por lo “audible”, los cantos religiosos de las distintas culturas. En tercer lugar, la práctica de las religiones (las festividades). Y en último lugar, aunque más difícil, la mitología, aproximaciones a las obras religiosas, etc… es decir, la religión “mental”.

Además, apoyándonos en una asamblea a nivel europeo que tuvo lugar en 1999, podemos ver una recomendación a los estados miembros de la UE: “promover en las escuelas la enseñanza de historia comparada de diferentes religiones, destacando sus orígenes, las similitudes en algunos de sus valores y la diversidad de costumbres, tradiciones, fiestas, etc”.

Por tanto, podemos finalizar este apartado diciendo que el estudio de la Historia de las Religiones en la escuela beneficiaría a los alumnos con un punto de vista distinto sobre su propia cultura, una tolerancia hacia la de sus compañeros, una comprensión del arte y las tradiciones de todos, y se promovería la tolerancia para evitar reacciones xenófobas entre los jóvenes (y futuros adultos)

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