ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

EL MENSAJE DEL TERCER ANGEL


Enviado por   •  13 de Mayo de 2012  •  121.619 Palabras (487 Páginas)  •  331 Visitas

Página 1 de 487

General Conference Daily Bulletin, 1893

El mensaje del tercer ángel

A.T. Jones

“Se me ha dado instrucción para que emplee esos discursos suyos impresos en los Boletines de la Asociación General de 1893 y 1897, que contienen poderosos argumentos en relación con la validez de los Testimonios, y que sustentan el don de la profecía entre nosotros. Se me mostró que esos artículos serían de ayuda para muchos, y especialmente para aquellos recién llegados a la fe que no han estado familiarizados con nuestra historia como pueblo. Será para usted una bendición el leer de nuevo esos argumentos a los que dio forma el Espíritu Santo” (E. White, Carta 230, 1908)

nº 6 p. 2 nº 16 p. 76

nº 7 p. 11 nº 17 p. 82

nº 8 p. 18 nº 18 p. 90

nº 9 p. 25 nº 19 p. 98

nº 10 p. 34 nº 20 p. 103

nº 11 p. 42 nº 21 p. 110

nº 12 p. 47 nº 22 p. 120

nº 13 p. 57 nº 23 p. 128

nº 14 p. 64 nº 24 p. 138

nº 15 p. 70

nº 6

Es mi propósito en esta noche hacer una especie de resumen de lo presentado la pasada semana, extrayendo después una lección a partir de ello. La primera noche –el martes-, tras haber informado sobre esa audiencia que sirvió de base para todo nuestro estudio posterior, dirigimos nuestra atención a tres puntos en particular; la noche del miércoles a otros tres, y anoche a un punto más. Recordaréis que los tres puntos de la primera noche centraron nuestra atención en la proclamación actual del mensaje del tercer ángel, según lo presenta el pasaje: “Si alguno adora a la bestia y a su imagen y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios” (Apoc. 14:9). Y eso muestra por sí mismo que ha llegado el tiempo en que la imagen está ahí y que se va a recibir su marca, puesto que la advertencia es contra la adoración de la bestia y su imagen, contra la recepción de la marca en la frente o en la mano.

El primero de los tres puntos consistía en que nos es imposible seguir realizando la obra tal como habíamos venido haciendo, y con respecto a ese preciso mensaje, nos sentimos movidos a predicarlo al pie de la letra. El segundo, que eso muestra que se ha formado la imagen, lo que significa que todo el poder de la tierra queda en manos del enemigo del mensaje del tercer ángel y de la causa de Dios, quien lo va a ejercer en contra del pueblo y la obra de Dios. Por consiguiente, el que se ponga de parte de Dios tiene que depender de un poder superior al de todo el mundo junto. El punto tercero consistió en que al citar el cuarto mandamiento en la legislación, interpretándolo como siendo el primer día de la semana o domingo, y por lo tanto poniendo el domingo en el lugar del sábado del cuarto mandamiento, es tan literalmente cierto que las iglesias protestantes de este país, mediante el poder de este gobierno, han invalidado la ley de Dios en la medida en que el poder terrenal puede hacerlo, como lo fue en la apostasía original del papado cuando se asoció al gobierno con el mismo fin. Y habiendo sucedido así, Dios ha puesto en nuestros labios las palabras: “Tiempo es de actuar, Jehová, porque han invalidado tu Ley” (Sal. 119:126). Eso nos lleva al siguiente pensamiento: dado que todo el poder de la tierra está orientado contra Dios, contra su sábado y contra su pueblo que lo guarda, su pueblo, a fin de poder hacerle frente, ha de disponer de un poder que sea superior al que reúne toda la tierra en su contra, y que nos lleva al versículo citado: “Tiempo es de actuar, Jehová, porque han invalidado tu Ley”. Por consiguiente, necesitamos el poder de Dios. Nuestra oración diaria es: Señor, ha llegado el momento de que tú actúes; nada hay que nosotros podamos hacer.

El siguiente punto en el estudio es: El mensaje se da a la vista del hecho de que quienes lo rechazan, habrán de recibir las plagas. “Si alguno adora a la bestia y a su imagen y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios”.

La primera plaga se derrama sobre aquellos que reciben la marca de la bestia, y bajo la sexta plaga los reyes de la tierra se reúnen para la batalla del gran día del Dios Todopoderoso. En el tiempo de esa batalla regresa el Señor, y tiene lugar el fin del mundo. “El séptimo ángel derramó su copa por el aire. Y salió una gran voz del santuario del cielo, desde el trono, que decía: ‘¡Ya está hecho!’ Entonces hubo relámpagos, voces, truenos y un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande cual no lo hubo jamás desde que los hombres existen sobre la tierra” (Apoc. 16:17 y 18).

En la historia de las naciones que fueron en el pasado, cuando una nación se negó a buscar al Señor, cuando eligió dar la espalda a Dios levantándose en rebeldía contra él, dejó de tener cabida en el mundo. La ruina fue su final inevitable. Puesto que este gobierno ha hecho eso mismo, no puede haber otra consecuencia que no sea su ruina.

Por cierto, esta tarde he estado leyendo “Special Testimonies”, y hay un pasaje tan expresivo al respecto de este punto, que os lo leeré aquí. Está en la página 16 de “Special Testimony to Ministers and Conference Committees”. Dice así:

“El mundo cristiano ha aceptado el hijo del papado, y lo ha acunado y alimentado, desafiando así a Dios al quitar su monumento conmemorativo y estableciendo un sábado rival” (Mensajes Selectos, vol. III, p. 463 -traducción revisada-).

¿Cuándo ocurrió eso? Cuando quitó su monumento conmemorativo; cuando desafió a Dios quitando su memorial y estableciendo un sábado falsificado. Esta es la palabra que leímos el otro día:

“El memorial de Dios ha sido derribado, y en su lugar se destaca ante el mundo un sábado falso”.

Pero las iglesias lo han hecho con la intención de que el poder de este gobierno asegurase la efectividad de su obra. ¿A qué se ha dejado arrastrar, pues, esta nación, por acción de las iglesias apóstatas que alberga? A desafiar a Dios. Cuando Belsasar desafió a Dios tomando las vasijas sagradas de la casa de Dios, profanándolas con su adoración lasciva, ese gobierno perdió su lugar en este mundo. Este gobierno ha llegado al mismo punto, y la ruina es lo único que ha de seguir. Ahora bien, la ruina de esta nación es la ruina del mundo, puesto que su influencia afecta al mundo entero, y la ruina tiene lugar en ocasión de la venida del Señor, momento en el que se ha de librar la gran batalla. Nos encontramos a las puertas de esos acontecimientos.

El siguiente punto consistió en que la iglesia judía apóstata se unió a “César” a fin de deshacerse del Señor. La iglesia apóstata romana

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (710 Kb)
Leer 486 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com