EL NOVIAZGO

Noviazgo: El primer amor…

Cuando un chico y una chica se enamoran, lo que les sucede es natural y lo que deben hacer es dar gracias a Dios por ser personas normales. El enamorarse significa para ustedes el salir de la infancia y abrirse a la vida, por lo que es un momento muy bello e importante que los adultos debe¬mos ver con comprensión y simpatía. Mientras estás enamo¬rado y sos correspondido, no hay persona más maravillosa que el otro y te sentís feliz; pero esta relación evoluciona y puede terminar del mismo modo rápido en que comenzó o bien consolidarse en un amor más sereno y racional, un no¬viazgo con todas las reglas. Con frecuencia es simplemente una relación con la primera persona que te gustó, por lo que no hay una verdadera elección, tanto más cuanto que lo que buscás es sentirte querido. Pero debe ser, y con frecuencia lo es, un verdadero amor, dispuesto a buscar el bien del otro.

Hay que tener el propósito de ayudar a la otra parte a ser mejor, y para cumplirlo hay que vivir cada día una vida más madura, más generosa, más fiel a las leyes y exigencias del amor. Ambos tienen que ser conscientes de que, para eso, hay que renunciar a una parte del individua¬lismo y a algunas posturas egoístas. Por amor al otro no de-ben hacer nada que pueda herir su reputación y nada que pueda avergonzarlos con razón si una tercera persona los ve.

En esta línea hay que juzgar las demostraciones de afec¬to, como los besos. El primer beso es muy deseado por el ado¬lescente, pero al mismo tiempo asusta, porque el acercamien¬to al otro está cargado de aprensión y temor y también por el miedo a no saber cómo hacerla, lo que explica que el primer beso revista una gran intensidad emotiva. Pero el gran pro¬blema es: ¿por qué se da ese primer beso? Los motivos pue¬den ser muy diversos: la simple curiosidad, para saber cómo se hace, para hacer lo mismo que los amigos, para asegurar¬me de que soy capaz de gustar, o como señal de mi amor. En general este beso es más importante para la chica que para el chico, ya que la chica suele considerar que se compromete más.

Hay que analizar si estas demostraciones de afecto se rea¬lizan con limpieza de corazón, como legítima demostración de cariño, donde lo verdaderamente importante es el amor, o si por el contrario se busca algún provecho o satisfacción egoísta de la pasión.

Ojalá que, cuando muchos años más tarde chicos y chi¬cas recuerden el primer amor, puedan hacerla con una gran sonrisa, Si son marido y mujer, porque empezaron a labrar la felicidad de los dos desde el primer momento; y si no lo son, porque les queda un recuerdo agradable de una persona que los ayudó mucho en la adolescencia y a la que también uste¬des ayudaron ejerciendo sobre ella un gran influjo positivo.

Los novios forman una pareja mutuamente deu-dora de conocimiento, fidelidad, respeto, ayuda, com¬prensión, reciprocidad, amor y franqueza, pero es un perío¬do de prueba, preparación y avance, no un matrimonio, y por ello el lazo de unión se puede romper.

El noviazgo es uno de los períodos más lindos de la vi¬da humana en el que ambos se sienten estimulados a dar lo mejor de ustedes, por lo que es una época psicológicamente muy rica y debe ser un tiempo de crecimiento en valores hu¬manos y cristianos, de educación para el diálogo y la respon¬sabilidad, de aprendizaje del dominio y don de sí y del res¬peto y acogida al otro. Para emprender el camino del noviaz¬go uno tiene que sentirse enamorado. El enamoramiento es un sentimiento que surge espontánea¬mente y no puede programarse, pero no es sólo el encanto del primer encuentro y descubrimiento del otro, sino que uno se da cuenta de que está enamorado, aunque la voluntad tam¬bién tiene algo que decir porque se trata de prepararse para una entrega total y para siempre. Enamorarse es entrar en in-timidad con el otro, permitiéndole entrar por el amor en mi círculo interior y surgiendo a la vez un interés vivo por la persona y el entorno del enamorado. El enamoramiento es la puerta de entrada al misterio de la otra persona, que se me aparece como única y a la que quiero con un amor exclusivo y diferente al que tengo con cualquier otra persona. Pero no por ello

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