EL VIAJE
Enviado por lillye • 26 de Marzo de 2013 • Examen • 869 Palabras (4 Páginas) • 343 Visitas
EL VIAJE
Cuando uno decide seguir al Señor, de alguna manera se nos ha dado un boleto de viaje, no es un viaje solamente físico es sobretodo un viaje espiritual y es un viaje dentro de uno mismo, dentro de nuestro territorio inexplorado.
Cuando Dios nos llama es para iniciar una aventura con El ,nos dice: ven, súbete conmigo ,los próximos años de tu vida van a ser un viaje, amárrate el cinturón, pide un cafecito, mira por la ventana, y trata de disfrutar todo lo que tú puedas. A veces vas a pasar por unos lugares tormentosos y el avión se va a mover, pero no te preocupes, yo te voy a llevar hasta la otra orilla. No te impacientes, no te pongas ansioso, no te desesperes, Yo estoy contigo y esa barca no se va a hundir porque Yo estoy dentro de ella.
Hay que pensarlo así, como una travesía contigo y Dios metidos en una nave, a una tierra a donde Él te quiere llevar. Y todo lo que pase en ese recorrido va a tener un propósito, por eso podemos entender lo que dice en Romanos 8 que a los que aman a Dios, esto es a los que son llamados por El, ¿qué dice? Todas las cosas ayudan a bien. Eso es lo que quiere decir, que Dios te ha llamado, te ha comisionado, te ha enviado a un viaje con El , dice:” no te preocupes porque todo lo que te pase va a tener significado, propósito, una razón de ser”.
A El le encanta más el trayecto del viaje que el lugar de llegada. ¡Qué interesante! Pero nosotros muchas veces estamos más pensando en el destino que en el recorrido y Dios dice: yo se ya cuál es el destino, a mí lo que me interesa es el viaje. Mirar por la ventana y ver las cosas y verte a ti interactuando con el mundo y con las experiencias que Yo permito que vengan a tu vida y viendo qué sacas de esas experiencias. Eso es lo que a Dios le gusta porque El es infinitamente creativo.
En el mar de Dios hay naufragios y los naufragios son de personas que dejaron de confiar en El porque lo sacaron de la barca. Pero los que lo mantuvieron en la barca nunca naufragaron, ni nunca naufragarán porque mientras El está en la barca, la nave no puede naufragar. Por eso está la historia de cuando el Señor envía a los discípulos en uno de esos viajes que hay en la Escritura y les dice: súbanse a la barca y pasen a la otra orilla donde Yo los voy a encontrar. ¿Recuerdan ese pasaje? Miren cuando ya el Señor les dió el mandamiento de que viajaran a la otra orilla y que El los iba a encontrar ya había una promesa implícita de que ellos llegarían. Porque El no les hubiera dicho: vayan a la otra orilla, si no se iba a cumplir, porque El sabe todo y por lo tanto si El hubiera sabido que no iban a llegar no le hubiera dicho: vayan a la otra orilla.
Así el Señor está continuamente enseñándonos diferentes facetas de su ser y de su relación con nosotros a través de experiencias que solo se pueden conseguir en el viaje.
Yo creo que cuando
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