ESTUDIO SOBRE TODAS LAS CLASES DE ESPIRITUS QUE APARECEN EN LA BIBLIA
Enviado por Racatagui • 8 de Agosto de 2014 • 3.712 Palabras (15 Páginas) • 505 Visitas
CLASES DE ESPIRITU ENCONTRADOS EN LA BIBLIA
1. ESPIRITU DE SABIDURIA Y DE REVELACIÓN
Sabiduría: Cualidad de buen juicio desarrollada a partir de la experiencia, la observación y la reflexión. La sabiduría, expresión del buen sentido humano, es asimismo un don de Dios. Implica la reverencia hacia el Señor y la obediencia a sus mandamientos. (Diccionario bíblico)
"La Sabiduría es mejor que las piedras preciosas", dice Job (28:18). "El temor del Señor es la sabiduría, y el apartarse del mal, la inteligencia". Como con Job, la verdadera Sabiduría capacita al hombre para enfrentar con ecuanimidad las vicisitudes de la vida; sólo al contemplar a Dios y confiar en El puede relacionarse sabiamente con las frustraciones, y las dificultades de la existencia. David también buscó a Dios para recibir Sabiduría (Salmo 51:6). Moisés pide a Dios que enseñe a los hombres a contar de tal manera sus días, que logren alcanzar la Sabiduría (Salmo 90:12). Aquí, como en Job 12:12, se considera que la Sabiduría se desarrolla con la experiencia por la que Dios permite pasar a los que le temen. El propósito de Salomón al escribir era que la gente pudiera "entender Sabiduría y doctrina" (Proverbios 1:2). En los primeros capítulos del libro personifica a la Sabiduría (3:16-18; etc.). Ante todo dice; adquiere sabiduría; y sobre todas tus posesiones, adquiere inteligencia" (4:7).
Y tú hablarás a todos los sabios de corazón, a quienes yo he llenado de espíritu de sabiduría, para que hagan las vestiduras de Aarón, para consagrarle para que sea mi sacerdote. (ÉXODO 28:3)
Que el Dios del Señor nuestro Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación para su conocimiento. Efesios 1:17
2. ESPIRITU DE MANSEDUMBRE
Mansedumbre: Don de Dios que hay que pedir para poder abrir la boca en Su nombre. Necesidad de ser buen instrumento en las manos de Dios. Un privilegio. Se dice de Moisés que era el hombre más manso de la tierra; por él hizo Dios los mayores milagros y dio la Ley.
(1 Corintios 4:21); (Gálatas 6:1)
¿Qué queréis? ¿Iré a vosotros con vara, o con caridad y espíritu de mansedumbre?
3. ESPIRITU DE FORTALEZA
Porque no nos ha dado Dios el espíritu de temor, sino el de fortaleza, y de amor, y de templanza. (2 Timoteo 1:7)
4. ESPIRITU DE AMOR
Una afirmación fundamental en las Escrituras es que Dios es amor. No se trata meramente de uno de Sus atributos, sino que la misma esencia de Su ser es amor.
(Mateo 22:34-40) (Marcos 12:28-33) (1 Corintios 13:3)
5. ESPIRITU DE TEMPLANZA
La templanza está relacionada con la sobriedad o moderación de carácter. Una persona con templanza reacciona de manera equilibrada ya que goza de un considerable control sobre sus emociones y es capaz de dominar sus impulsos. (Gálatas 5:22-23)
Es estar bajo el control del Espíritu Santo. La templanza o dominio propio es la fuerza interior que controla nuestras pasiones y deseos.
Debemos andar en el Espíritu. Si andamos en la carne, según nuestros deseos o pensamientos, lo que surgirá ante una tentación o dificultad o una agresión será nuestra naturaleza caída, nuestro yo. La templanza o el dominio propio nos dan el control para las decisiones. Debemos ejercer el dominio propio con la ayuda del Espíritu Santo.
6. ESPIRITU DE TEMOR
El temor del Señor conlleva muchas bendiciones y beneficios. El Salmo 111:10 dice, “El principio de la sabiduría es el temor de JEHOVÁ; buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos. Su loor permanece para siempre.” Y Proverbios 1:7 declara, “El principio de la sabiduría es el temor de JEHOVÁ; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.” Por lo que podemos ver que tanto la sabiduría como el conocimiento comienzan con el temor del Señor.
En Proverbios 19:23 dice, “El temor de JEHOVÁ es para vida, y con él vivirá lleno de reposo el hombre; no será visitado del mal.” Y de nuevo en Proverbios 14:27 dice, “El temor de JEHOVÁ es manantial de vida, para apartarse de los lazos de la muerte.” Y Proverbios 14:26 declara, “En el temor de JEHOVÁ está la fuerte confianza, y esperanza tendrán sus hijos.” En estos versos vemos que el temor del Señor proporciona vida, seguridad para nuestros hijos, protección del mal, confianza y satisfacción.
7. ESPIRITU DE GRACIA
Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y harán llanto sobre él, como llanto sobre unigénito, afligiéndose sobre él como quien se aflige sobre primogénito. (Zacarías 12; 10)
Los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia reinarán en vida por Jesucristo (Romanos 5:17-21).
8. ESPIRITU DE ORACIÓN
Los cristianos somos llamados a una vida de dependencia de Dios en oración, mientras nos enfrentamos en este mundo contra el Enemigo y sus artimañas en una tremenda lucha espiritual. El apóstol Pablo exhorta así: «Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos» (Ef. 6:18). La oración es la comunicación con Dios.
9. ESPIRITU DE VERDAD
Verdad: Conformidad entre lo que se expresa y aquello que es objeto de la comunicación.
La verdad es el camino real a la libertad: «la verdad os hará libres» (Juan 8:32)
El Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. (Juan 14:17)
10. ESPIRITU DE ADOPCIÓN
Romanos 8:13–17
Porque si vivís conforme a la carne, habréis de morir; pero si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios. Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que habéis recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!" El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios, y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si en verdad padecemos con El a fin de que también seamos glorificados con El.
Después de la adopción como hijos de Dios obtenemos estos beneficios:
• El poder utilizar el nombre de nuestro Padre.
• La recepción de su herencia (la utilización de la riqueza de nuestro Padre).
• La igualdad con nuestro Padre, mientras permanezcamos
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